Una nueva especie de trips ya causa estragos en los invernaderos de pimiento de Almería

Almería/La Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) ya alertaba a principios de septiembre: se estaba observando en cultivo de pimiento en invernadero la presencia de Thrips parvispinus o trips del tabaco en la zona del poniente, entonces con una incidencia baja y en un número reducido de parcelas. Pues bien, esta plaga ya está ocasionando graves problemas a los productores almerienses esta campaña. Un agricultor de El Ejido, cuya finca ha sido visitada este lunes por los diputados del Grupo Parlamentario VOX en el Parlamento de Andalucía por Almería, Rodrigo Alonso, Mercedes Rodríguez Tamayo y Juan José Bosque, ha visto cómo esta plaga ha afectado a tres hectáreas de invernadero de pimiento, pudiendo salvar algo de producción, desechando el resto con las consecuentes pérdidas económicas y dejando parte de los cultivos afectados para pruebas con fauna auxiliar que contribuyan a encontrar una solución natural para combatir la plaga.

Según exponía recientemente Manuel Gómez, responsable de Desarrollo de Bioline Iberia, y Mercedes Lorca, delegada Técnica Comercial en la Comunidad Valenciana, a la publicación de Coexphal Aenverde, esta nueva especie de trips ya se había detectado previamente en plantas ornamentales en Almería, concretamente en 2020, y de forma muy esporádica en pimiento. “Al inicio de esta campaña de pimiento (2022-2023) parece que es cuando se ha producido un punto de inflexión en cuanto a su incidencia, detectándose en mayor número de parcelas y con más frecuencia”. Según ellos, el Thrips parvispinus, originario del sureste asiático, fue citado como presente en España (EPPO Global Data Base) en 2017 debido a su detección en planta de maceta (Gardenia y Mandevilla) en el sureste peninsular (Alfredo Lacasa et. al, 2019).

Según se expone en la RAIF, hembras y machos se detectan en el envés de las hojas y las flores, “esta plaga se empieza a detectar en abril y alcanza su máximo de presencia en octubre en invernaderos”. De acuerdo a la red de la Junta de Andalucía, los daños por esta plaga son picaduras alimentarias de adultos y larvas que provocan deformaciones en los brotes tiernos y en hojas jóvenes. En el envés de las hojas se aprecian manchas plateadas con puntos negros junto a las nervaduras, que provocan el rizado del borde del limbo hacia el haz, tomando aspecto filiforme. Las yemas vegetativas y florales pueden llegar a abortar. En los frutos se producen placas plateadas, que con el tiempo toman coloración parda.