La escasez de calabacines hace que se venda más caro en las alhóndigas

La escasez de calabacín en las comercializadoras almerienses está provocando que esta hortaliza se venda más cara y deje más dinero en el bolsillo del agricultor. Según datos del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía en relación a las últimas semanas del año, la necesidad de comprar grandes cantidades de este producto para cumplir con el calendario de exportaciones ha provocado un alza en el dinero que se está dispuesto a abonar en las alhóndigas.

Hasta 91 céntimos, de media, se ha llegado a pagar en la antesala de las comilonas navideñas al agricultor por un kilo de su producto. Son cuarenta céntimos más que en los días previos, un 75% de aumento, una de las alzas más significativas en el campo almeriense. Pese a que estas cifras pueden parecer positivas, si se compara con la campaña pasada, el saldo es negativo. A esta altura de curso, los productores vendían su alimento a 1,14 euros por kilo. Esas cifras, por ahora, no se han alcanzado.

La escasez de producto se debe a un ‘cóctel’ en las plantaciones, donde la llegada del frío, que ha hecho presencia con un considerable retraso respecto a otros años, tiene buena parte de culpa. A esto se une el cambio de ciclo en las explotaciones, en un punto en el que los agricultores están incluyendo un nuevo cultivo.

Para obtener la radiografía completa de cómo se ha comportado este producto durante las Navidades habrá que esperar aún unos días, pues se espera que, a medida que vayan llegando los datos de las últimas semanas, los precios en origen vuelvan a pegar un ‘acelerón’, producto del aumento en las compras por parte de los consumidores.

2025 se espera como un año donde el calabacín será noticia. La DANA, según alertaba hace unas semanas este organismo, ha provocado daños en cultivos de pimiento y pepino y esto ha llevado a los agricultores a comprar semillas de esta hortaliza, lo que puede provocar una elevada oferta el año pasado.