Un ecocidio de calado continental

El neologismo ecocidio hace referencia a cualquier daño masivo o destrucción ambiental de un territorio determinado de tal magnitud que ponga en peligro la supervivencia de los habitantes de dicho territorio. Además, puede ser irreversible cuando un ecosistema sufre un daño más allá de su capacidad de regenerarse. Así es como define la Plataforma Acuíferos Vivos y la Plataforma en Defensa Del Acuífero del Río Aguas el grave estado de sobreexplotación de este acuífero precisamente, y que según este movimiento tiene su causa directa en el expolio del agua llevado a cabo en la provincia de Almería y en particular en la comarca de Sorbas-Tabernas debido a las plantaciones de olivar súperintensivo.

Desde ayer, este es el único caso que se tratará de toda Europa en el Tribunal Internacional Los Derechos de la Naturaleza en la ciudad alemana de Bonn, en el marco alternativo COP23, tras ser admitida a trámite la denuncia de estas asociaciones almerienses que representan los intereses medioambientales de la provincia en materia hídrica y que buscan la recuperación de los recursos naturales.

Hasta allí han acudido tres de sus integrantes: Sheila Andión. David Dene y Ion Holban, denunciando el estado del acuífero y el ecocidio que aseguran se está produciendo sobre las especies de flora y fauna de esta zona, únicas en Europa.

"El objetivo es tener más representación a nivel mediático. Este es el único caso del continente que tiene el tribunal encima de la mesa. Lo llamamos ecocidio porque se está destruyendo no solo la naturaleza en si misma, sino todo lo que rodea a ese entorno. Es decir, desde el punto de vista social también se está rompiendo ese tejido que siempre ha existido en la comarca de Sorbas-Tabernas. Estamos relativamente contentos, pese a la tristeza de la situación, porque un tribunal como este haya admitido nuestra propuesta", explicaba ayer José María Calaforra, presidente de Acuíferos Vivos, sobre el logro conseguido con este reconocimiento a la espera de un fallo del este Tribunal Internacional que seguramente se conozca esta tarde y que, a priori, podría ser favorable para los intereses de estas asociaciones, y por ende, para el beneficio medioambiental de la provincia de Almería. Eso sí, a nivel ejecutivo, la posible condena de este tribunal no sería vinculante, pero lograrían el reconocimiento internacional y sonrojar a todo aquel que ha dado lugar a esta situación tan precaria, tal y como ayer apuntaban.

Todos los casos que admite este Tribunal están previamente estudiados. Se trata de un organismo que en estos momentos está trabajando por diseñar las que deben ser las 'Leyes de la Naturaleza', que si se infringieran una vez los estados las vayan adoptando, ya sí que pudieran tener una repercusión, incluso, económica.

La problemática del Acuífero del Río Aguas se inició por una denuncia por parte del Grupo Ecologista Mediterráneo al detectar unos cambios de uso en el suelo "completamente ilegales", sostiene Calaforra, y que respondían a un crecimiento "enormemente increíble y no sostenible de una zona del Campo de Tabernas que se estaba transformando en olivar superintensivo". Esto se inició en torno al año 2005-2006, momento en el que empezaron a implantarse. El problema fue creciendo y ha dado lugar a que actualmente los recursos disponibles 5,6 Hm 3 anuales, sin la consideración de los efectos del Cambio Climático.