Día Mundial del Agua 2025 en Almería: Acuíferos, hacia un campo más sostenible

La historia del Día Mundial del Agua tiene sus raíces en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, también conocida como la Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro en 1992. Fue en este encuentro global donde se propuso por primera vez una jornada dedicada exclusivamente a enfocar la atención mundial en la importancia del agua dulce y la gestión sostenible de los recursos hídricos.

A partir de 1993, y cada año subsiguiente, el 22 de marzo ha sido oficialmente reconocido y celebrado como el Día Mundial del Agua, bajo el auspicio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Este día tan importante no solo conmemora la importancia vital del agua para la vida y el desarrollo sostenible, sino que también sirve como un recordatorio de la responsabilidad colectiva de abordar los desafíos relacionados con el agua.

Almería, donde cada gota de agua es un tesoro, celebra este día tan importante para la sociedad y el campo dándole gran importancia al fin último: implementar todos los mecanismos para optimizar el consumo del líquido elemento. Son años de una grave sequía esctructural que ha llevado a la provincia a reinventarse para seguir produciendo cada año las mejores frutas y hortalizas que viajan por todo el Viejo Continente.

Gracias a la investigación y la innovación, Almería se ha convertido un referente en la optimización del riego. Con muy poca agua, los productores almerienses son capaces de regar cada año miles de hectáreas para producir miles de toneladas, que viajan a las mesas de toda Europa. La provincia hace años que apostó por las aguas alternativas para permitir que los acuíferos, corazón hídrico de la provincia, fuesen poco a poco regenerándose, evitando una sobreexplotación que lleve a una auténtica catastrofe medio ambiental. Aunque es verdad que están muy dañados por culpa de años en los que se extraía agua prácticamente de forma descontrolada, la sociedad se ha dado cuenta de la importancia de desarrollar políticas sostenibles para que los cultivos no esquilmen los recursos naturales que ofrece el medio ambiente.

De ahí la importancia de que los acuíferos se regeneren y sean capaces de ofrecer agua a la flora y la fauna que vive en distintos parajes de la provincia. Sin ir má lejos, la CUCN es buen ejemplo de cómo el campo almeriense se ha concienciado para mirar de frente a la problemática y tratar de encontrar soluciones. Los comuneros de Níjar buscaron en la desalación un agua alternativa que ya no podía ofrecerle su acuífero, absolutamente salinizado. La tecnología y la investigación, en este caso, se convierten en las mejores aliadas para encontrar soluciones eficaces a las necesidades hídricas de los invernaderos. Son muchos los ensayos, con el Centro Experimental Cajamar-Las Palmerillas como referente, en los que la optimización del riego permite una eficacia total, que además de aumentar la productividad de los cultivos, aporta sostenibilidad a un sector tan importante como el agroalimentario.

¿Qué son los acuíferos?

Un acuífero se define como una formación geológica que está constituida por una o más capas de rocas, capaz de almacenar y ceder el agua. Se sitúa en el suelo en la zona denominada zona saturada. Éstos se caracterizan por poseer una permeabilidad y una porosidad determinada, los cuales son parámetros que definen las características hidráulicas del acuífero, es decir, el movimiento del agua depende del tipo de rocas del suelo.

Los acuíferos se forman gracias a las aguas pluviales que se infiltran en el suelo hasta llegar a estratos impermeables que impidan el paso del agua y se deposite entre las rocas subterráneas. Las aguas pluviales que se infiltran en el suelo permiten recargar de agua las rocas porosas de los acuíferos.

Cuando el agua fluye por el acuífero, sirven como conductos de transmisión de agua subterránea a zonas de recarga como pueden ser lagos, pantanos, manantiales, pozos u otras estructuras de captación. En cambio, cuando se topan con rocas impermeables, promueven los depósitos de almacenamiento de agua, zonas que puede ser utilizada como área de extracción de agua siempre que no exceda la recarga porque, en ese caso, acabarán por secarse.

Proyectos innovadores

La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación concedió a 30 entidades, entre universidades públicas, empresas, organismos de I+D, centros tecnológicos y clústeres, ocho millones de euros en ayudas para desarrollar 23 proyectos de investigación industrial y desarrollo experimental que den respuesta al problema de la sequía que afecta a Andalucía.

Las 25 necesidades identificadas están incluidas en el ‘PLAnd SEQUÍA Andalucía’, una plataforma de innovación colaborativa activada por la Consejería de Universidad en la lucha contra la escasez de agua. Esta herramienta surgió para concretar las posibles soluciones y canalizarlas hacia la Administración pública y al sistema productivo andaluz. La iniciativa promueve la transferencia del conocimiento entre los distintos agentes del sistema andaluz del conocimiento y el tejido empresarial y permite ganar en eficacia, rapidez y efectividad en las investigaciones, productos y servicios en los que se trabaja actualmente desde los distintos ámbitos.

lluvioso final de invierno

Tras un invierno nuevamente cálido, con poca lluvia y temperaturas ciertamente elevedas, los primeros días de marzo trajeron una deseada borrasca, de mucha agua y, por suerte, pocas incidencias más allá de algún desbordamiento en la zona de Sorbas. Agua caída a manta, que ha permitido al campo hidratarse y a muchos cultivos de almendra, olivos y frutales, regarse de forma natural después de las muchas restricciones que la sequía impone.

Además, zonas de Calar Alto y la Sierra Nevada almeriense han vuelto a registrar nevadas, algo fundamental para que el agua se filtre en las cumbres y permita a los acuíferos volver a rellenarse. Es el ciclo natural que si bien por culpa del cambio climático cada día es más inusual, es necesario que la sociedad se conciencie para actuar de defensor del medio ambiente.