El desvío del mineral no contenta a los vecinos de Carboneras
Reapertura de las Minas de Alquife
El plan plantea reabrir la antigua carretera De la Torre, que está a cuatro kilómetros del Puerto
El proyecto de carga de mineral de hierro procedente de Alquife en el puerto de Carboneras sigue manteniendo a buena parte de la sociedad del municipio pendiente de los movimientos que se puedan llevar a cabo al respecto. Solo se sabe que son inminentes. De hecho, desde la Autoridad Portuaria se confirma que la carga comenzaría a final del presente mes o comienzos del que viene, ya que la luz verde a la autorización solicitada por la empresa consignataria J. Ronco y Cia SL para las emisiones propias del manipulado de este material en el muelle de Ribera I de las instalaciones marítimas carboneras por parte de la Consejería de Medio Ambiente parece ser cuestión de horas.
Ahondando en el proyecto de Minas de Alquife con la carga por el Puerto de Carboneras, desde la Plataforma ‘Muevete por Carboneras’, formada por 16 asociaciones del municipio, entre ellas Ecologistas en Acción, y que goza del apoyo de la administración local, aseguran que hay planteada una vía alternativa para la llegada de camiones, a 4 kilómetros de la llegada al núcleo de población. Se trata de un desvío en la Nacional 341 y que se corresponde con la vieja carretera De la Torre. Una opción que para nada contenta a estos portavoces del movimiento contra el mineral, ya que “es otro disparate. No soluciona nada. De 18 kilómetros quitamos los 4 últimos, pero seguimos cortando en una rotonda a la entrada al puerto donde tienen que pasar más de 150.000 personas que nos visitan en verano para disfrutar de la playa de Los Muertos”, lamenta Juan José Alférez, coordinador de la Plataforma.
Una reivindicación de 2.000 personas y una treintena de negocios cerrados
En la tarde del pasado lunes los carboneros dijeron “no” a la carga de hierro en su puerto procedente de Alquife con una multitudinaria movilización celebrada a última hora, que partió del Parque Andaluz como punto de encuentro y que se desarrolló en una reivindicativa marcha hacia la zona industrial, discurriendo el trayecto por el paseo marítimo y finalizando en el lugar que quieren proteger a toda costa, la terminal de carga de graneles de la Autoridad Portuaria. Según fuentes de la Policía Nacional fueron entre 1.800 y 2.000 los vecinos que participaron en esta concentración de protesta, a la que se sumaron muchos establecimientos de la zona cerrando sus puertas aún en horario comercial. Cerca de una treintena de negocios decidieron dejar de lado su actividad para sumarse a esta iniciativa que está movilizando a buena parte de la sociedad.
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