Competencia desleal o cuotas de pesca, los retos de la nueva Comisión Europea con Almería

Política europea

Cristophe Hansen llega a la rama agrícola con las protestas del pasado invierno aún recientes

Las cuotas de gamba roja y flota de arrastre en diciembre, el primer examen en materia de pesca

Marruecos pierde peso en Europa: estos dos países son los mayores competidores para los agricultores de Almería

Cartel de protesta en una de las manifestaciones agrícolas.
Cartel de protesta en una de las manifestaciones agrícolas. / Alba Freixas (Archivo)

18 de septiembre 2024 - 12:22

Europa ya tiene quien guíe los designios del sector primario los próximos cinco años. Christophe Hansen (Agricultura) y Costas Kadis (Pesca y Océanos) son los elegidos por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, para dirigir las carteras del ejecutivo comunitario en la nueva legislatura, aunque aún deberá dar su aval la Eurocámara en un debate parlamentario.

Hansen y Kadis llegarán a estos puestos con las protestas del sector primario aún recientes. El pasado invierno, los productores de todo el continente salieron a reclamar mejores condiciones para cultivar y vender, una protesta que se hizo extensiva a Almería, la 'huerta de Europa', donde la mira se puso en qué estaba haciendo el 'viejo continente' para salvar a quienes trabajan la tierra.

La competencia de terceros países, clave en Agricultura

Cristophe Hansen, candidato a Comisario de Agricultura.
Cristophe Hansen, candidato a Comisario de Agricultura. / Cristophe Hansen/Twitter

Hansen deberá hacer frente, como titular de la cartera agrícola, a las peticiones de los agricultores almerienses para frenar la competencia desleal que dicen sufrir de terceros países como Marruecos. Hasta cajas de tomates tiraron en una protesta que se expandió no solo por la provincia, sino por puertos como el de Motril y Algeciras, claves en la importación agrícola.

 'Con el tomate de Marruecos Europa no comerá en el futuro', era uno de los lemas que se clamaron en la oleada de protestas. La petición era la imposición de unas 'cláusulas espejo' que igualaran las competiciones a los productores de fuera respecto a los locales, optando por la 'preferencia comunitaria'. Primero los productos europeos; luego, el resto.

Con la protesta finiquitada en primavera, una vez se rompió la 'unidad de acción' de las principales organizaciones agrícolas, y las elecciones en junio, la presión para lograr unas 'cláusulas espejo' para el campo almeriense se han difuminado. Con el Parlamento Europeo aún aclimatándose, se han vuelto a escuchar voces que solicitan esta ayuda a los productores. Una de ellas es la de Carmen Crespo, que vivió la oleada de protestas como consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía y que ahora es eurodiputada en el grupo parlamentario del PP. “No se puede admitir que en el sector no tengan rentabilidad ni competitividad y que sufran una competencia desleal por otros productos que no tienen los mismos requisitos”, señaló esta misma semana.

Cuotas de pesca, el reto de Costas Kadis

Costas Kadis, candidato a comisario de Pesca.
Costas Kadis, candidato a comisario de Pesca. / Costas Kadis/Twitter

En materia de pesca, el primer examen está fijado en diciembre, cuando se deban publicar las cuotas permitidas para el año 2025. Kadis heredará buena parte de los planes de su predecesor, Virginijus Sinkevičius, que ocupó hasta verano esta responsabilidad en una cartera conjunta con Medio Ambiente, responsabilidades que ahora se desgajan en dos, como llevaba tiempo pidiendo el sector.

Pendientes estarán los productores de la gamba roja de Almería, no muy satisfechos con las cuotas actuales. "Nos llevan con la soga al cuello", llegaron a espetar al conocerlas. Este acuerdo implicaba una reducción del 5% en los días de pesca para este año, teniendo habilitados en torno a 160 días de 366 con los que cuenta 2024.

Peor es la situación en la pesca de arrastre, donde, según las cifras aportadas por el Partido Popular, la reducción de días permitidos para faenar es superior al 40% en los últimos años, del 9,5% para este. Criticada por los grupos ecologistas por su daño al fondo marino, los pescadores han defendido que su actividad es sostenible en cuestiones medioambientales.

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