La comercialización hortofrutícola negocia subir los precios por los "brutales" costes
Según Coexphal, los costes, de producción y comercialización, han registrado una subida entre un 5% y un 7% en la pasada campaña y siguen al alza. La única vía para asegurar la rentabilidad es subir el precio
La asociación elabora un estudio para facilitar a sus asociados la negociación entre sus empresas y la distribución
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Almería/La de 2020-2021 no ha sido una campaña fácil pero, a pesar de continuar bajo la presión del COVID 19, la comercialización hortofrutícola de Almería ha respondido una temporada más, suministrando hortalizas a toda Europa. En líneas generales, los resultados han tenido un comportamiento desigual, dependiendo de cada cultivo y también de los factores climáticos, como la pasada primavera, causante de unas cifras negativas. Así ha quedado de manifiesto en la asamblea general de Coexphal, Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería, celebrada esta mañana.
Con la mirada puesta en presente y futuro, tal y como señala Luis Miguel Fernández, gerente de la organización, lo que más preocupa al colectivo es el incremento “brutal” de los costes, tanto de producción como comercialización. Mientras en la campaña anterior los ingresos han sido prácticamente idénticos a la precedente mientras, los costes han registrado una subida entre un 5 y un 7%, dependiendo del tipo de cultivo, como consecuencia de la subida de precios de los insumos, no sólo por los derivados del petróleo sino también por el elevado coste de energía. Según Fernández esta campaña se espera una subida aún mayor de los costes, que ascienden semana tras semana: “Está subiendo todo, abonos, fertilizantes, el cartón casi un 30%, etcétera”. Por ello, desde Coexphal se plantean como reto trasladar esos costes al precio final de venta para no perder rentabilidad; en este sentido, ha elaborado un estudio que facilitará a las empresas asociadas la labor negociadora con los clientes y la distribución para la puesta de producto en el mercado, haciéndoles ver esta subida y la evolución de la estructura de costes.
Como balance, el margen obtenido por el sector ha caído más de un 6%. En total, la producción comercializada por las empresas de Coexphal ha crecido un 5%, alcanzando 2.670.644 toneladas, un 28% más que en la última década y de las que 1.419.987 toneladas han sido destinadas a la exportación; sin embargo, los precios medios cayeron un 4%.
Marruecos toma carrerilla en detrimento de Almería
El tomate marroquí importado por la Unión Europea y el Reino Unido ha alcanzado nuevos máximos históricos. El reino marroquí ha exportado 518.189 toneladas, un 12 % más que la campaña pasada. Por su parte, Almería ha conseguido mantener las cifras de ventas: exportó 425.908 toneladas, un 2 % más. Pero si se contextualiza la evolución de este mercado en un periodo de 10 años, Almería exporta hoy un 8% menos y Marruecos un 53% más que en 2001.
En este sentido, el gerente de Coexphal, ha abordado durante la Asamblea los retos pendientes del sector, entre ellos, cómo afrontar la constante y exponencial entrada de productos de países terceros, especialmente desde Marruecos, que chocan frontal y deslealmente con los producidos no sólo en Almería sino en España y Europa en su conjunto.
Respecto a la decisión del Tribunal General de la Unión Europea de anular los acuerdos comerciales con Marruecos, a falta de saber si se recurrirá al Tribunal de Justicia y con los antecedentes anteriores, que pese a las decisiones judiciales Bruselas tomó otro camino, el responsable de la asociación almeriense señala que mientras la voluntad de la Unión Europea no cambie, se va a perjudicar siempre el sector de frutas y hortalizas que se presenta como carta de intercambio frente a otros sectores. “Tenemos que convencer a la UE de que el sector agroalimentario es un sector estratégico y no podemos dejarlo en manos de terceros países y seguir engañando al consumidor. Por esos nosotros tenemos que incidir en la información y explicar la diferencia entre un producto producido en la Unión y en terceros países en cuanto a seguridad alimentaria, aspectos sociales y etc.” En este sentido Fernández dice que basta con ver cuántos años se lleva aquí sin alertas sanitarias y las que se producen semanalmente de terceros países, “ese es un mensaje que tenemos que trasladar a la población y cadenas de supermercados”.
Otros frentes abiertos
En la asamblea también se ha tratado la tarea de ajuste que van a tener que realizar las empresas y cooperativas exportadoras ante la nueva situación tras el Brexit, a pesar del aplazamiento de los controles fitosanitarios.
Igualmente, se sigue trabajando en lograr dar soluciones a nuevos frentes como el surgido ante el Proyecto de Real Decreto de Envases y Residuos de Envases, presentado ya por el Ministerio de Agricultura. Por parte de Coexphal se van a realizar cuantas aportaciones y alegaciones que sean necesarias a dicha normativa para lograr un uso del plástico eficiente y sostenible.
Otro reto destacable es la aplicación de las modificaciones en Ley de la Cadena y su repercusión y efectos sobre los agricultores cuando los precios no alcancen o estén por debajo el costo de producción, a pesar de que justamente ayer el Congreso finalmente incluyera la prohibición de la venta a pérdidas y continuar su trámite en el Senado.
Otro asunto tratado ha sido cómo dar solución a los focos de chabolismo en la provincia, que, aún no siendo responsables desde el sector hortofrutícola, “sí somos uno de los grandes afectados por este problema. Desde Coexphal nos hemos sentado ya varias veces con las administraciones competentes para ofrecer soluciones y acabar con esta situación que consideramos intolerable en pleno siglo XXI”.
Además preocupan mucho otros aspectos son el déficit hídrico de la provincia, la gestión de los residuos y la posible y necesaria extensión de la norma de calidad de la interprofesional.
Fernández ha destacado finalmente el gran esfuerzo en promoción que se está realizando con la participación en varios programas europeos para colocar a las frutas y hortalizas en el lugar que le corresponden, ya que aunque son bien probados sus efectos saludables, “son todavía unas grandes desconocidas para el gran consumo, especialmente su origen y la calidad con la que se producen para llegar a los consumidores”.
11.000 agricultores al pie del cañón
Coexphal y Cooperativas Agro-Alimentarias de Almería están formadas en la actualidad por 101 empresas productoras y comercializadoras y 37 del sector ornamental, contando con una representatividad a nivel provincial del 75% en exportación, el 65% en producción hortofrutícola y un 77% en producción ornamental.
En la campaña 2020/2021 los asociados han comercializado un volumen total de 2.670.644 toneladas, 6% más que la campaña anterior y 28% más que en la última década, de las que 1.419.987 toneladas han sido destinadas a la exportación.
La totalidad de la comercialización procede de casi 11.000 agricultores, cuya producción se cultiva en 32.800 hectáreas de las que 24.600 son invernadas. Dichos agricultores dan, a su vez, trabajo a cerca de más de 60.000 personas que proceden de más de 150 nacionalidades diferentes, entre los que se encuentran trabajadores de difícil inserción laboral (mujeres sin formación, inmigrantes, personas mayores de 45 años y discapacitados).
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