El Centro Financiero vertebra la estrategia de futuro del Grupo Cajamar

El Centro Financiero Cajamar ha supuesto un antes y un después para tanto para el proyecto de presente y futuro del grupo cooperativo como para el volumen de negocios financieros de la propia provincia de Almería.

Desde que las modernas eficientes abrieran sus puertas el pasado verano, concretamente a comienzos del mes de julio, los equipos directivos y profesionales que integran los servicios centrales que dan servicio desde Almería a las oficinas y ventanillas rurales del Grupo Cajamar en toda España completaron su traslado a la nueva sede operativa ubicada en el PITA. En él ya se han celebrado asambleas, reuniones, foros y diversos actos de la entidad financiera almeriense. El último movimiento se ha conocido esta semana y es el traslado de la sede social del Banco de Crédito Social Cooperativo (BCC), cabecera de Grupo Cooperativo Cajamar, una vez que el Consejo de Administración así lo decidiese.

De momento, el traslado de la sede social no se ha materializado, puesto que primero deben de hacerlo público los registros mercantiles de Madrid y Almería, respectivamente, algo que se espera que suceda en la primera quincena del mes de marzo. Aunque ésta aún permanece en la capital de España, lo cierto es que muchas reuniones, incluso de las cajas que componen el grupo cooperativo, ya se han hecho en Almería.

De esta forma, el Centro Financiero Cajamar del PITA va a convertirse en el corazón de todas las cajas y las empresas filiales del grupo. Las instalaciones, con capacidad para más de 1.500 trabajadores, van a permitir unificar en una misma sede a todos los profesionales que dan servicio a las 18 entidades del Grupo Cajamar. Esto, sin duda, hará que el trabajo sea más eficiente y permitirá la creación de sinergios y la materialización de nuevos proyectos.

Otra de las razones por la que se ha tomado esta decisión es por el arraigo de Cajamar con Almería, su tierra, además del compromiso con el levante español, donde se encuentran las cajas que conforman el grupo. Desde la capital almeriense se dirigirá la estrategia y actividad financiera para seguir manteniendo e impulsando la relación con empresarios, profesionales y familias para apoyar que sus actividades productivas sean más sostenibles, más sociales, más rentables y que contribuyan a generar más riqueza en su entorno. Y es que al final, el negocio genera negocio indirecto para el sector hotelero, hostelero, taxis...

Si en lo operativo el traslado de la sede social del Banco de Crédito Social Cooperativo no va a afectar, puesto que ya se habían dado pequeños pasos en este sentido, administrativamente Madrid no se va a sentir perjudicada. El impuesto de sociedades es nacional, por lo que no va a tributar en beneficio de la provincia. Además, este traslado societario no tendrá efecto alguno para el resto de los profesionales del grupo que forman parte de los servicios centrales, ya que se mantendrán las instalaciones operativas actuales en sus distintas provincias.

Así las cosas, el Centro Financiero es la pieza angular del proyecto de futuro de Cajamar, que tiene la ambición de seguir diversificándose y creciendo.