Las claves del 'NO' a la línea eléctrica Caparacena - La Ribina (Antas)

El pasado día 22 de enero se llevó a cabo una marcha de protesta compuesta por vecinos de hasta una decena de municipios de la zona norte y oriental de la provincia de Almería que transcurrió desde Chirivel a Vélez-Rubio para frenar el proyecto de construcción de la futura línea de alta tensión de 400 kilovoltios de Red Eléctrica Baza-Antas. Esta movilización, organizada por la Plataforma Salvemos la Sierra de las Estancias y la mayor parte de los ayuntamientos de los términos municipales afectados, aseguran que solo ha sido “la primera de muchas que vendrán hasta que Red Eléctrica Española no entre en razón y cambie el trazado de la línea”.

Y es que, a sabiendas de que la provincia de Almería necesita de una mayor dotación en lo que se refiera a infraestructuras eléctricas, los afectados por el paso de la línea, no entienden el trazado escogido de un proyecto que se remonta al año 2011. El Gobierno lo paró en 2015 en su avance por el primer tramo correspondiente a Caparacena-Baza en la provincia de Granada, y no fue hasta 2018, con cinco opciones diferentes para su paso por Almería encima de la mesa, cuando se escogió la denominada opción número uno: “la más larga y compleja orográficamente”, sostienen desde la oposición.

Por tanto, este proyecto ya se planteó hace más de diez años, cuando se estimó la necesidad de contar con una línea de evacuación de alta tensión que debía ir desde la provincia de Granada hasta la costa de Almería pasando, según el primer planteamiento por la zona de Serón, Cantoria, Huércal-Overa y de ahí al litoral. Sin embargo, hace unos pocos años, y desde la Plataforma SOS Salvemos la Sierra de las Estancias, aseguran que dicho trazado se modificó sin fundamento jurídico ni medioambiental para elegir bajo un informe que consideran “cuestionable”, la línea termine pasando por el norte. Más costoso desde el punto de vista medioambiental, entrando por la zona de Cúllar, cruzando por Oria y Chirivel adentrándose por la Sierra de las Estancias lindando con Vélez Rubio, prosiguiendo por Taberno y ya llegando a Huércal-Overa, pasando también durante muchos kilómetros por el municipio de Albox.

En este sentido, lamentan el estudio de impacto ambiental, que en sus en torno a 3.000 folios no aparecen aspectos que se antojan esenciales para descartar la idoneidad de este trazado por otro alternativo de los que había propuestos, siendo el que entienden menos perjudicial como el que transcurre en paralelo a la autovía, tal y como sucede con las infraestructuras de este tipo, denominadas ‘autopistas eléctricas’ en el panorama nacional. Ahora le piden a Jorge Jiménez Luna, delegado regional de Red Elétrica de España en Andalucía. que reconsidere su postura acerca de esta decisión, y en una reciente reunión con plataforma y ayuntamientos este les dijo que tendría en cuenta todas las peticiones.

Eso sí, hace solo unos días que acababa el plazo de alegaciones a la solicitud de autorización administrativa previa y declaración de impacto ambiental del proyecto que se presentara en noviembre y donde ya aparecían los titulares de las parcelas afectadas pendientes de expropiación, un total de 850 y en torno a 40.000 hectáreas. Ahora se está en fase de contestación por parte del Estado con una mochila de 5.000 alegaciones interpuestas por parte de colectivos, ayuntamientos y vecinos.

Así, con una circunstancia en la que la provincia necesita de infraestructuras relevantes a nivel eléctrico, ya que el propio mapa peninsular muestra un claro vacío en la zona sudoriental, los perjuicios que argumentan y justifican los opositores son muchos más. Resumiendo entre los más importantes y englobando por similitud unos y otros se podría hacer un decálogo del ‘no’ a la línea de alta tensión de 400 kilovoltios de Red Eléctrica Baza-Antas. Estos motivos serían: el peligro para la salud, pues sostienen que emite gases como el radón; la presencia de fauna en peligro de extinción, como el lince ibérico, entre las 124 especies presentes, además de aves necrófogas; presencia de flora endémica; existencia de yacimientos arqueológicos prehistóricos; afectación a unas 40.000 hectáreas de almendro en ecológico, principal fuente de ingresos en esas zonas; el impacto visual en el paisaje, con especial mención a la cercanía por la que pasaría por el Santuario del Saliente en Albox; afectación a los puestos de caza; impacto sobre el turismo rural, con casas y hostales para alojamiento a apenas cien metros de la infraestructura; ozono troposférico creado por las torres; peligro ante la cantidad de cuevas subterráneas que alberga la Sierra del Saliente y, por nombrar otros, también apuntan a: desertificación, riesgo de incendios y afectación a las abejas.

En estos motivos se sustenta una oposición que, según ha podido saber Diario de Almería, a través de la Plataforma Salvemos La Sierra de las Estancias, se trabaja en este momento en llevar mociones a los ayuntamientos de la zona pidiendo que esta sierra sea declarada ZEC (Zona de Especial Conservación) por parte de la Junta de Andalucía, dada la presencia de varios HIC (Hábitats de Interés Comunitario), potenciados por los recientes avistamientos de especies como el lince, águilas perdiceras, buitres, etc...

Además del componente social y económico, qué duda cabe que el cultural y religioso han sido también decisivos en la negativa de cientos de vecinos por el mencionado paso de la línea, entienden que demasiado cerca, del Santuario albojense del Saliente, cuya estampa quedaría rodeada por estas torres.

Este hecho ha dado lugar a que que el Ayuntamiento de Albox sea uno de los más activos y más movilizadores junto a sus vecinos contra la infraestructura.

Es más, su propio alcalde, Francisco Torrecillas, aseguraba hace pocos días a Diario de Almería que “no estoy en contra del progreso que puede tener una línea como esta. Necesitamos energía para la industria, para el AVE..., pero la primera concepción que hubo para la línea, que discurría por el río Almanzora tenía menos afectación. Cogen ahora y hacen el camino más largo y pasando a un kilómetro del Santuario, haciendo un desastre visual que será increíble ante el monumento religioso más importante de la provincia de Almería, por encima de la capital de la capital”, denuncia el primer edil albojense, quien lleva muchos meses luchando y participando como interlocutor ante la Subdelegación del Gobierno. “Se tienen que sentar a negociar con nosotros, porque si no va a haber problemas. No vamos a consentir que esto pase. Nadie se va a quedar callado”.

Los opositores a la infraestructura no pararán con acciones reivindicativas hasta que Red Eléctrica Española no modifique el trazado, independientemente de que se aprobara el estudio de impacto.