“Estamos cansados de que en Europa a los pescadores nos traten como delincuentes”

Pesca I Entrevista a José María Gallart, presidente de FAAPE

José María Gallart está enfadado, dolido, se muestra crítico, pero tiene espíritu y fuerza para seguir trabajando por la pesca almeriense

José María Gallart, en su despacho.
José María Gallart, en su despacho. / Marian León

La profesión va por dentro, pero José María no puede esconder el profundo disgusto que tiene. Otro en el que Consejo de Ministros de la Comisión Europea balancea, de forma injusta, la espada de Damocles sobre la pesca española. Principalmente sobre el arrastre, sobre la captura de la gamba roja.

Pregunta.–Un año intenso que ha llegado a su fin con la peor de las noticias.

Respuesta.–Antes del Consejo Ministro les decía a mis armadores que era el más decisivo del último año porque el reglamento que se aprobó en diciembre de 2019 era para cinco años. Sabíamos lo que venía: recortes, y más recortes. El Comisario que teníamos [Virginijus Sinkevicius] ha aplicado el reglamento a rajatabla: decía que se podía llegar hasta un 40% de los días y lo ha cumplido.

P.–En 2019 tenían la posibilidad de pesca de 220 días al año.

R.–Pues hoy nos encontramos que la media de un barco de arrastre en España es de 130 días al año. Y luego añade las medidas de mallas, vedas y cosas complementarias que han hecho mucho más dificultosa la actividad.

P.–El Consejo de Ministros salió peor de lo que esperaban.

R.–Los resultados fueron desastrosos. Prevíamos cierres de algunas zonas o meses determinados, pero no la barbaridad de un 76% de reducción. Había una propuesta firme de tres países implicados, [España, Francia y Italia] de un año de transición y quedarnos como estábamos en el 2024, que era lo lógico, puesto que todos los informes científicos avalan que las medidas que se han tomado están dando resultados. Eso sí, los informes científicos que hacen los estados miembros son completamente distintos a los que tiene la Comisión, cuyo comité científico está manejado por ellos y dice lo que la Comisión quiere. Tenemos la prueba con la gamba roja: la Comisión dice que está en niveles de sobreexplotación y prácticamente en peligro, mientras que los informes españoles aseguran que está en niveles óptimos de explotación y recuperándose. Y, sin embargo, nos quitan un 10% más de TAC de respecto de un año a otro.

P.–Son ya seis Consejos de Ministros de la UE en que la pesca española sale malparada.

R.–Y siempre el Ministro sale contento, lo que no entendemos es el porqué. Después de este último Consejo se lo dijimos en el hotel de Bruselas, que no estábamos contentos, es un resultado fatal para la pesca española y hay que pedir responsabilidades a Europa y a España. A día de hoy no sabemos cómo se va a plantear la actividad del año 2025 cuando solamente partimos de una base de 37 días al año por embarcación. Por muchas medidas compensatorias que ponga, no llegamos a la media que un barco necesita Y éstas nos cambian toda la planificación: cambio a una malla de menos volumen de pesca, lo que significa menos ingresos; las vedas nos obligan a hacerlas entre mayo y octubre...

No sabemos cómo se va a plantear el 2025, partimos de una base de 37 días al año por embarcación”

P.–Por lo que me dice es el momento más complicado que ha tenido que afrontar.

R.–Llevo más de 40 años en esto y no he visto una situación tan crítica como ésta. Y hemos pasado por muchas: el no acuerdo con Marruecos, que fue una reconversión bestial de la flota española, pero se hizo bien, el sector se adaptó; la crisis del petróleo, de la que también se salió de ella; la más reciente del COVID, cuando sector dio el callo y nos nombraron sector estratégico y esencial. Dimos la cara para que el pescado no faltara en los mercados, con riesgo de la salud de los pescadores, y éste es el pago que recibimos. O sea, nosotros hemos dado siempre la cara, pero llevamos seis años con restricciones y más restricciones.

Esta mañana se decidirá si habrá parada de la flota el 1 de enero

La Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (FAAPE), la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (FACOPE) y la Asociación Andaluza de Mujeres del Sector Pesquero (ANDMUPES) convocaron una parada de toda la flota de arrastre del Mediterráneo para protestar por el poco margen que les dejan los mecanismos de compensación, tras el recorte exigido por Bruselas en los días de pesca. Esta mañana, las cofradías de pescadores españoles de todo el arco mediterráneo tienen una reunión para decidir si apoyan esta convocatoria, si organizan alguna otra medida de presión o, por el contrario, si no realizan ninguna acción.

“Nosotros estamos que sí, estamos completamente convencidos que para el 1 de enero es la única salida que tenemos. Tenemos que demostrar al Gobierno que la cosa no está bien y que no vemos reacción. Las medidas que nos han propuesto no son las que el sector necesita y, ante eso, si no puedo trabajar, tengo que parar”, comenta José María Gallart, que espera unidad en el sector: “Este es un partido que se gana siendo equipo, nosotros esperamos que el sector esté unido porque el problema de un puerto es de todos. Aquí no hay problemas para cien barcos andaluces, hay problemas para casi seiscientos barcos españoles. Sabemos que hay conciencia, pero luego también está cómo se dirigen esos puertos, cómo se manejan o cómo se transmite la información. El problema es muy serio, aquí o remamos todos en la misma dirección, o este año habrá muchos barcos, muchas empresas que tendrán que cerrar”.

P.–¿Qué le dicen los pescadores?

R.–Están desconcertados, cansados de tanta restricción. Se ven como delincuentes, más que como trabajadores, nos tratan como delincuentes. Claro, llega un momento en que uno también se cansa. Estamos haciendo nuestro trabajo, manteniendo a nuestras familias, cumpliendo con nuestras obligaciones fiscales y, a cambio, nos persiguen. Da la sensación de que todo lo hecho hasta ahora, toda la inversión y el esfuerzo, no sirve de nada. Dijo el ministro que la línea roja era la actividad de 2024, los 130 días por barco, que ya es un milagro que salgan los números con eso. Pues no, esa línea roja también se ha cruzado.

P.–¿Tiene esto solución?

R.–Políticamente, sí. Hay que hacer una política pesquera arreglada a la situación y al momento. Las bases científicas están de parte del pescador. No pedimos volver a 2019, nos conformamos como estábamos en 2024. Debemos poder trabajar, es un derecho, y los políticos tienen que respetar los derechos de los trabajadores y de los ciudadanos, que para eso están. Sabemos que el ministro es una persona válida, que tiene conocimientos, pero llevamos 6-0 contra Europa y ya llega el momento en que también nos toca meter un gol o el partido se pierde definitivamente.

Son 14.000 puestos de trabajo, directos e indirectos. Si el Gobierno de España no lo arregla, es la muerte de la pesca de bajura"

P.–Supongo que habrá ya incluso quien haya tenido que abandonar el sector.

R.–Sí, por supuesto. Hay embarcaciones que este año ya tuvieron muchísimos problemas, porque aunque hablamos de una media de 130 días, hay embarcaciones que tienen 90 días de trabajo. A día de hoy, ya no se plantean salir a trabajar el 1 de enero porque saben que no pueden, se tienen que buscar la vida por otro lado.

P.–Si nada cambia, esto es un golpe letal para la pesca de arrastre.

R.–El arrastre es el pulmón de los puertos pescaderos por el volumen de captura y porque se trata de una pesca multiespecífica, que mantiene todo el sistema de comercialización. Un puerto sin arrastre no tiene no tiene viabilidad. Si el arrastre recibe este golpe y no lo supera, esto es una cadena y van a ir cayendo puertos, lonjas, y lógicamente, todo lo que va a su alrededor, comercialización, pescadería, turismo gastronómico... Estamos hablando de 14.000 puestos de trabajo, directos e indirectos, o sea que si el Gobierno de España no lo arregla, es el inicio de la muerte de la pesca bajura.

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