La campaña hortofrutícola de Almería concluye con precios claramente insuficientes

Balance

Los datos reflejan una caída media de los precios del 17%

La sandía, el único producto que incrementa en precio y producción

El Centro de Innovación Tecnológica de COEXPHAL, la casa del sector hortofrutícola almeriense

Luis Miguel Fernández y Juan Antonio González Real, encargados de presentar el balance.
Luis Miguel Fernández y Juan Antonio González Real, encargados de presentar el balance. / D.A

La situación del campo almeriense vuelve a los escenarios de hace unos años atrás, donde destacan los precios reducidos y claramente insuficientes. Así lo reflejan los datos de avance de resultados de la campaña 2023/2024 presentados esta mañana por la Asociación de Organizaciones de Frutas y Hortalizas de Almería, COEXPHAL. 

Luis Miguel Fernández y Juan Antonio González han sido los encargados de desgranar cada uno de los datos recopilados para los cultivos almerienses, desde septiembre a junio, destacando las variables más importantes: el precio, la producción, la facturación, el coste y el margen que ha arrojado la campaña hortofrutícola a los agricultores almerienses.

En líneas globales, los precios han experimentado una caída de un 17 % este año, mientras que la producción se incrementó un 6% y los ingresos se vieron reducidos en un 12%.

“Es cierto que el sector ha vivido dos campañas previas con datos aceptables, pero parece que el ciclo 2023/24 nos sitúa de nuevo en el punto de partida, con precios claramente insuficientes, más cuando se introducen los costes en el análisis.” afirmó Juan Antonio González Real, presidente de COEXPHAL. 

Estos datos se traducen en unos ingresos insuficientes para el agricultor a la hora de hacer frente a una escalada en los costes de producción. A pesar de ello, existe una variación positiva respecto al ciclo anterior en lo referente a los costes, que afortunadamente se han moderado en un 3,6%. “Los costes se fueron moderando conforme avanzaba la campaña, reduciéndose, al final de ella, un 3,6% de media para todos los cultivos. Sin embargo, hay que recordar que el ciclo pasado acabó con una variación positiva del 4%. Pero lo más importante es que desde septiembre de 2021, momento en el que empezó a sentirse el aumento del coste de los insumos, el crecimiento acumulado sigue siendo del 15%”, apunta González

La radiografía de esta campaña, deja grandes preocupaciones al campo almeriense, pero también una buena noticia al respecto, y es que se trata de la tercera mejor campaña en precios de los últimos diez años en destino. Eso sí, en la mayoría de los mercados han tenido que hacer un esfuerzo durante la campaña por contener los precios al consumidor, algo que ha repercutido notablemente en los precios en origen.

Seguimiento de campaña por productos respecto a la campaña anterior.
Seguimiento de campaña por productos respecto a la campaña anterior. / Coexphal

En cuanto a los productos, todos han tenido este año una variación negativa a excepción del melón y la sandía. Esta última ha sido sin duda el producto estrella, el único que ha crecido tanto en producción como en precio. La calidad de la sandía almeriense la distingue por encima de sus competidoras en los mercados. Este año esta fruta ha contabilizado una subida en el precio del 28% que se suma a un ligero crecimiento en la producción del 1%, dejando al agricultor un 29% más de ingresos que el año pasado. Si bien, cabe destacar, que la vuelta a la normalidad aún no es una realidad pues la pasada campaña las cotizaciones cayeron un 41%, al igual que los ingresos, los cuáles registraron un 30% menos.

De esta manera, la campaña de primavera no termina de estabilizarse. Tampoco lo hace el melón, cuyo precio se ha incrementado en un 13% respecto al año pasado, pero ha visto reducidas sus cosechas en un 4%. El inicio de temporada en el mes de mayo registró un buen comportamiento que salvó la campaña, ya que en junio sus precios estuvieron por debajo de los del año anterior. 

En cuanto al cultivo de tomate, rey de la producción en los invernaderos almerienses, la comercialización en toneladas creció de manera importante, un 8%. Lo hizo principalmente en la parte fundamental de la campaña, de enero a junio. Por otro lado, esta sobreproducción supuso una notable disminución en sus precios que caen esta campaña un 20% , lo que ha supuesto un descenso en los ingresos de un 14%.

La situación vuelve a ser comprometida una vez solventadas las caídas puntuales de la oferta internacional del año anterior, fundamentalmente la holandesa de invierno, y los vaivenes de las ventas marroquíes. Hay que considerar que la campaña pasada el tomate tuvo un incremento de los ingresos del 10%, por lo que este ciclo supone un importante retroceso.

Datos sobre el seguimiento especial al tomate.
Datos sobre el seguimiento especial al tomate. / D.A

La comercialización de tomate suelto, pera y cherry aumenta un 12%, 7% y 7%, respectivamente. En todos los casos se aprecia una caída superior del precio: 24%, 27% y 13%, respectivamente. Cae, en contraposición, un 3% la producción del tomate en rama, que a pesar de la menor oferta tampoco consigue precios más altos (un 18% menos). 

En pimiento ha habido un incremento relevante de la producción del 7%. Esto ha provocado que los precios desciendan un 21%, proporcionando ingresos un 16% más bajos que un año antes. Hay que recordar que el pimiento fue el cultivo que mejor se comportó la campaña pasada. El pepino sigue la misma tendencia. La producción crece un 5%, con un fuerte tirón en los meses de febrero y marzo. Los precios caen un 23% y los ingresos también descienden un 19%. 

La berenjena es el producto con peor resultado en esta campaña. Su mal comportamiento en cuanto a precios, unido a problemas de calidad, ha hecho que tuviera que ser declarada la extensión de norma en varias ocasiones. En términos generales la producción creció un 14%, los precios y los ingresos cayeron, respectivamente, un 33% y un 24%.  

El calabacín muestra un aumento de la comercialización del 8% (enlaza dos campañas en positivo) y una caída del precio del 19%. Como consecuencia, los ingresos totales caen un 13%. Este producto ha tenido un comportamiento errático. La campaña comenzó con precios bajos, que fueron subiendo hasta llegar al máximo en diciembre, a partir de ahí se produjo un cambio radical de tendencia. Desde febrero los precios se mantuvieron bajos hasta junio. El año pasado la campaña cerró con un aumento de los ingresos del 17%.

Fuera de la cosecha en invernadero, la lechuga producida sobre todo en el norte de la provincia acaba también el ciclo con precios negativos, 6% menos, pero relativamente mejores en relación con los productos típicos de invernadero. La producción aumenta un 2%. Como resultado, los ingresos caen un 4%. El año pasado los ingresos sumaron un aumento de 14%, por lo que la situación sigue siendo asumible.

Estos datos son sin duda el reflejo de una campaña irregular, con un comienzo positivo en los meses de otoño, un invierno deficiente, y una primavera que ha servido para salvar en la medida de lo posible la situación. “Lo más preocupante es que la estructura de costes, a pesar de su bajada, ha venido para quedarse. El reto almeriense para el futuro es poder seguir trabajando con las cadenas de una manera estrecha para darles la confianza suficiente y que sigan optando por nuestro producto a pesar de un incremento en el precio que nos permita cubrir dichos costesy aumentar los ingresos futuros”.

Las exportaciones de tomate crecen un 3% frente a la frenada de Marruecos

A pesar de los resultados económicos negativos, Almería ha incrementado su volumen de exportación de tomate en la campaña 2023/24, el cuál ha aumentado un 3% principalmente de enero a junio.Alemania es el principal cliente, representando el 36% de las exportaciones almerienses. 

Las ventas caen durante este año en Francia y Reino Unido, países que son los principales destinos de las exportaciones de Marruecos. Por un lado, Francia representa el 12% de las ventas almerienses y es el segundo país más exportador, pero también el mayor destino de los productos marroquíes, principalmente si hablamos de su tomate. Por otra parte, Reino Unido es otro de los países en el que las importaciones de tomate marroquí estan creciendo de manera bastante acelerada, lo que ha hecho que caiga un punto porcentual en las exportaciones almeriense, suponiendo únicamente el 6% de éstas. 

En contraste, Marruecos ha frenado por primera vez su crecimiento tras siete campañas consecutivas en aumento, registrando una caída del 6% debido a problemas relacionados con el virus del rugoso y temperaturas altas. “Marruecos no ha sido capaz de cumplir su compromiso con sus clientes, mientras que desde Almería continuamos haciéndolo luchando por ofrecer un buen producto en cuanto a calidad y no sólo compitiendo en cuanto al precio”, destaca González.

Las importaciones españolas de tomate marroquí también han disminuido esta campaña por segundo año consecutivo debido a la preferencia del consumidor por el producto local. También lo hace por la menor oferta marroquí, que se encuentra más concentrado en abastecer durante el invierno otros mercados en los que está ganando protagonismo, como el ya mencionado caso de Reino Unido. Aún así, el consumidor europeo debe buscar alimentos de garantía que no ofrecen los productos marroquís o turcos, tal y como demuestran las más de 700 notificaciones de alertas sanitarias que se han llegando a contabilizar en total con la suma de ambos países, en Marruecos con el tomate y en turquía con el pimiento.

 

Gráfica de las importaciones españolas de tomate marroquí.
Gráfica de las importaciones españolas de tomate marroquí. / Coexphal.

El tomate ecológico sufre "un parón"

En cuanto al tomate ecológico, si el año pasado los precios no fueron demasiado buenos, la situación ha empeorado en esta campaña. La producción comercializada de tomate ecológico muestra un aumento del 9%, pero su precio cae un 5%. Aún así las ventas continúan siendo mínimas, manteniendo un porcentaje del 12% que no crece en la última campaña. Desde Coexphal, califican esta campaña como un “parón”, debido al incremento de los precios en la cesta de la compra. Cada vez se presta más atención al precio ligado al ahorro. También destacan que el producto almeriense no tiene prácticamente competencia en este ámbito.

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