Caída de los precios en el campo almeriense: "Hay un cuello de botella en los mercados"

No terminan de despegar los precios para algunas hortalizas del campo almeriense. Después de un buen comienzo, con producciones estables, la casuística acaecida a finales de octubre y comienzos de noviembre ha sido una tormenta perfecta que ha dañado la comercialización de determinados productos, como es el caso la berenjena larga negra hace unas semanas y del pepino Almería más recientemente. 

Son unos bandazos, además, que llega en un momento importante de ventas para el campo almeriense, a las puertas de la Navidad. Normalmente, en este mes de diciembre entra mucho volumen de hortalizas a las comercializadoras, son semanas claves que tienen los agricultores marcados en sus calendarios para tratar de vender al mayor precio posible. Sin embargo, en esta ocasión se están encontrando con que algunos productos tienen los precios bajos, merced a que la semanas anteriores ha habido más producción de la esperada [en algunos momentos hasta un 20%] y la ley de la oferta y la demanda ha provocado que el valor de ciertas hortalizas haya disminuido ostensiblemente.

Es el caso del pepino Almería, por ejemplo. En apenas un mes ha pasado de casi un euro por kilo a 0,28, como mostraba Hortoinfo en un análisis estos días. La caída paulatina no se ha podido frenar y con estos precios, el agricultor no llega cubrir los costes, que se sitúan en torno a 0,50. Pero anteriormente le pasó a la berenjena y el calabacín también lo ha sufrido, aunque de forma menos acuciante.

La situación responde a un cuello de botella que se ha agravado en la semana 47. Los mercados están recibiendo más volumen del que son capaces de asimilar. Y eso que la campaña empezó con un incremento significativo con respecto al pasado curso, sobre un 10 ó 15%, fruto de una temperatura alta que avivó la floración, pero en la citada semana se ha llegado a sobrepasar en algunos productos el 20% de entrada de producto.

Causas hay varias que han provocado esta situación. Las temperaturas demasiado altas para la época del año, la necesidad de cortar pronto ante el avance de la virosis y la nueva plantación de un producto rápido tras los daños de la granizada por la DANA, provocaron este excesivo volumen que también se ha encontrado con los últimos coletazos de producción en destino. 

El precio del tomate, también a la baja

Aunque la época fuerte del tomate está a punto de comenzar, los precios en estos primeros compases no invitan al optimismo. De momento, hay poco volumen, pero ahora mismo las pizarras no reflejan más de 0’50 euros el kilo.

La campaña vuelve a ser un examen para el tomate almeriense, que cada vez se encuentran con más problemas en Europa y Reino Unido donde ha perdido peso con respecto al marroquí. Los productores almerienses están a las puertas de cortar su producto, un producto de calidad, y confían en ir mejorando la dinámica.