Ana Requena, una almeriense entre las mujeres más influyentes de la empresa española

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Ana Requena, CEO de Randstad España. / Randstad España

Ana Requena recibió hace unos días una buena noticia. Primero se enteró ella, gracias a sus compañeros de Comunicación Interna, y luego el resto de los mortales. Lo enuncia así la empresa que preside, Randstad España, en su muro de Facebook: “Estamos muy orgullosos de anunciar que Ana ha sido incluida en la lista de la revista Forbes Women España como una de las “Las 100 mujeres más influyentes de España”, dicen con orgullo.

Ana es empresaria, una de las más importantes del país, y almeriense. Estudió en la Compañía de María y luego en La Salle, donde había estudiado su familia. Fue superando peldaños, acumulando experiencias, hasta llegar a ser la primera mujer en dirigir su compañía. En conversación con Diario de Almería, agradece un reconocimiento que, confiesa, le da algo de pudor y que hace extensivo a su equipo de trabajo. “Es una motivación y una responsabilidad extra porque nosotros siempre trabajamos igual, con reconocimiento y sin reconocimiento, pero sabes que ahora hay más gente pendiente de lo que haces”, explica.

Dejó de vivir en Almería cuando entró en la época universitaria, pues la UAL no tenía la carrera que ella quería hacer, pero nunca se ha olvidado de la provincia que le vio nacer. “En Almería tenemos un poco de complejo, pensamos que es más difícil, pero se pueden conseguir cosas muy grandes. Yo tengo amigas que han hecho cosas muy grandes”, reivindica.

Un orgullo, el de ser almeriense, que impregna toda la entrevista. Su receta es sencilla. “Salir, exponerse, querer y trabajar”, confiesa. Ella tuvo que mudarse. Estudió en Madrid, en el CEU, y luego hizo un máster en tributación en Garrigues y Andersón. Fue gracias a sus padres, “porque al principio deciden un poco por ti”, explica.

Forbes dice de ella que “lidera la empresa de talento líder en España (y en el mundo), que hace posible que en torno a 55.000 personas encuentren empleo cada día en nuestro país y que ofrece anualmente más de 1,5 millones de horas de formación”, según justifica la prestigiosa revista en el ámbito de los negocios sobre su labor. Lleva en la empresa desde 2006 y ha pasado por un sinfín de posiciones hasta llegar a la cúspide. “Nunca he dicho esto no es mío y gracias a no haber dicho eso empecé a conocer muchísimas cosas fuera del ámbito financiero. A veces las oportunidades se dan”, defiende.

Comparte esta lista de cien mujeres influyentes con Ángels Barceló, directora de ‘Hoy por Hoy’, el programa más escuchado de la radio en España; la actriz Candela Peña; la presentadora Cristina Pedroche; Ana Patricia Botín, presidenta del Grupo Santander; o la medallista olímpica Carolina Marín. Forbes justifica la elección de todas ellas porque “son mujeres poderosas que lideran equipos con decenas de miles de trabajadores, que impulsan la innovación y la investigación, influyen en la opinión pública, el arte, la cultura y, en muchos casos, ayudan a proyectos filantrópicos y de mecenazgo”, según se puede leer en el encabezado de la lista.

A su vez, la publicación celebra que hayan roto techos de cristal en el sector empresarial español. “Las cosas han cambiado mucho en la empresa, ahora se puede compatibilizar el trabajar duro y tener una familia”, asegura. Pide no hacer una renuncia a la vida personal para desarrollarse en el ámbito profesional. “Yo nunca he sacrificado a mi familia para estar donde estoy, aunque haya tenido jornadas maratonianas o haya viajado mucho”, afirma.

Se siente satisfecha con su trabajo. “Hay mucha gente que obtiene trabajo gracias a nosotros. Ayudamos a la gente a encontrar un trabajo porque no siempre te enteras de qué empresa es la que necesitan los medios, y nosotros sí”, detalla sobre la actividad de su empresa.

Parte del éxito es la social, cómo se entabla relación con los compañeros de trabajo y los clientes, “cómo te comunicas, cómo te relacionas”, dice. Llegó a Randstad tras trabajar ocho años en PWC y entablar relación con su compañía habitual, que era una de las clientes que gestionaba en su día a día. “Abrumada, pero orgullosa” con la distinción, esta almeriense cuelga su llamada y sigue trabajando un poco más feliz, “pues este logro para mí es un logro del equipo Randstad”, según deja claro la responsable de esta empresa, una almeriense distinguida.

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