Almería es la provincia con más accidentes mortales en el puesto de trabajo

Almería es la provincia andaluza donde más accidentes laborales desembocan en, al menos, un fallecimiento. Quince de los 7.646 siniestros que se produjeron entre enero y noviembre del pasado año acabaron con víctimas mortales. Es la misma cifra de incidentes fatales que en Málaga o Sevilla, pero en este caso la proporción es mayor porque en esas dos provincias hay más accidentes, según los datos del Ministerio de Trabajo difundidos este lunes.

La proporción parece minúscula, 0,455%, pero coloca a la provincia almeriense en el podio de este triste ranking, solo por detrás de Jaén. Respecto a 2023, y a falta de sumar los datos del mes de diciembre, las cifras de fallecidos en el trabajo en Almería se duplicaron, pasando de ocho a quince en doce meses. Vuelve a repuntar la cifra de personas que pierden la vida en su puesto de trabajo, aunque lejos aún de las malas cifras de 2022, donde perdió la vida un trabajador cada dos semanas, 26 a lo largo del año. Todas las víctimas mortales eran asalariados.

La mayoría de accidentes son leves

La mayor parte de los accidentes laborales que tienen lugar en la provincia de Almería son leves. 7.587 de los siniestros en la jornada laboral no revisten mayor gravedad, frente a 44 que sí tienen consecuencias complicadas para quienes lo sufren.

Trabajo no solo mide los sucesos en el puesto de trabajo, sino que incluye a quienes sufren un percance 'in itinere', en el desplazamiento entre la empresa y su hogar. En el camino se produjeron 1.205 y en cuatro hubo resultado de muerte. La provincia es una de las que menos incidentes tiene en el trayecto entre trabajo y residencia, superada solo por Córdoba, Huelva y Jaén, aunque una de las que más fallecidos presenta, empatada con provincias con gran densidad de población como Málaga o Sevilla.

Comercio y reparación de vehículos, los sectores que más bajas provocan

Los trabajadores que más posibilidades tienen de enfermar por su trabajo son quienes se dedican al comercio y a la reparación de vehículos a motor. Una de cada tres bajas que se pidieron en la provincia en los once primeros meses del año, 2.027, venían de quienes desarrollan su vida profesional en este ámbito. El segundo grupo con mayor probabilidad de accidentes es el primario, el campo y la mar, con 1.140 ciudadanos requiriendo de unos días de parón por problemas de salud.

No hay sector productivo que se librara de sufrir problemas de salud entre sus trabajadores el pasado año. Destaca el ámbito de la construcción, donde 1.074 personas causaron baja hasta noviembre. Entre las profesiones que sufren menos incapacidades están las inmobiliarias (siete empleados de baja), las financieras (8) o los empleadores domésticos (11).