Almería, la 'huerta de Europa' lucha por levantarse tras la DANA: "Es una ruina, está todo en el suelo"

La campaña de Neftalí, un agricultor del Campo de Dalías, estaba yendo bien. Todo cambió en la noche del 28 de octubre, este lunes, cuando el granizo sorprendió al Poniente almeriense. La mitad de su explotación, en la que cultivaba calabacines y berenjenas, está en el suelo. El resto, agujereado. Estima que ha perdido unos 200.000 euros, entre el plástico que ha quedado hecho añicos y lo que había sembrado. Solo se ha salvado un 40% de su producción. Atiende a Diario de Almería tras salir de la consulta del seguro. No tiene demasiadas esperanzas. 

“Estaba recogiendo una parte de la producción, el resto lo había sembrado hace una semana”, cuenta. Es uno de los agricultores más afectados en su zona, el municipio de Dalías. “No volveré a la normalidad hasta la campaña que viene, en agosto o septiembre de 2025”, confiesa. Será entonces cuando pueda volver a plantar lo que ahora se ha perdido. Recuperarse le llevará más tiempo, de uno a dos años.

Un invernadero tarda en amortizarse quince años. Recuperar 200.000 euros en pérdidas le llevará años de trabajo. “Que se te vuelque un invernadero implica volver a hacer una estructura nueva, pierdes cosecha y tiempo en recolección”, afirma. Un cóctel fatídico en una campaña que había empezado bien. 

Ahora es el turno de los seguros, aunque Neftalí teme que el ‘colapso’ por el aluvión de daños retrase una posible indemnización. “Tienen que venir los peritos, tengo seguro de estructura pero es viejo y no sé si me darán el 100% de la amortización”.

Son 4.500 hectáreas de invernadero las que presentan daños en El Ejido, algunas con afectaciones irrecuperables. El alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, ya advertía de que tardará en recuperarse el motor económico de la comarca. “Algunos tendrán que cambiar las cubiertas de invernaderos. Otros tendrán que levantar todas las estructuras que se han venido abajo. Son miles de hectáreas dañadas. Son decenas y decenas de millones de euros de pérdida y de daño. Y de alguna manera habrá que buscar la colaboración institucional, esa solidaridad tan importante con este municipio trabajador, emprendedor”, dijo en su primera visita a las explotaciones afectadas.

El Campo de Dalías ha resultado devastado como motivo de la granizada caída cuando arrancaba esta semana. En el municipio dailense, su alcalde, Francisco Lirola, expresaba su preocupación por los daños en explotaciones agrícolas y en el entorno. En ese municipio tiene su explotación Marcelo, un agricultor de pimientos, el cultivo predominante en la localidad, famosa por su cultivo temprano. “Es una ruina, esto me puede llevar recuperarme cinco años, está todo tirado en el suelo”, cuenta a Diario de Almería. La DANA que sacudía en la provincia en septiembre de 2019 ya había sido un daño importante y muchos cultivos tardaron en recuperarse. La campaña ha entrado ahora en un punto de inflexión.

En la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (COEXPHAL) se busca dar una ayuda a quienes lo necesitan. “De ahí nuestra preocupación y entera disposición y solidaridad para que puedan recuperar la normalidad lo antes posible”, decía el gerente, Luis Miguel Fernández, con los daños recién producidos.

Una provincia líder en producción pero maltratada por los costes

Almería es una provincia líder en la producción de frutas y hortalizas, tanto para consumo nacional como para venta al exterior. En la pasada campaña, según los datos de la Junta de Andalucía, se produjeron 3,93 millones de toneladas, lo que supuso un 4% más que en la 2022-23, aunque el valor de la comercialización se desplomó un 11% hasta los 3.953 millones de euros.

Clave en esta caída en el valor de la comercialización fue la estructura de costes, que se disparó y provocó que los agricultores tuvieran un menor margen de ganancia por lo que vendían. Salía más producto de los cultivos pero los altos costes para producir el alimento impedían ver una rentabilidad. A ello se sumará ahora un coste más, el de lo perdido por el destrozo hecho por la peor gota fría que se recuerde en años. 

Un mal final para un complicado año en el sector primario, que arrancó con protestas por la competencia desleal de terceros países como Marruecos y la falta de respaldo, denunciaban entonces las organizaciones agrícolas, por parte de la Unión Europea. Si 2024 se iniciaba con los tractores en la calle, 2025 lo hará aún recuperándose de este golpe.

Los seguros agrícolas, escudo contra el daño en los invernaderos

Los seguros agrícolas se convierten en desastres climáticos como el vivido esta semana en la provincia en un escudo para los agricultores afectados. Pese a ello, la implementación es baja en los cultivos almerienses. “Entre el 10 y el 15% están en Agroseguro”, explica Antonio Moreno, de Coag. “Hoy en día tenemos riesgo los 365 días del año, en cualquier momento puede pasar algo como lo de estos días atrás”, recalca. 

Los seguros se dividen en cuatro módulos, de mayor a menor protección, y se puede asegurar tanto la estructura de los cultivos bajo plásticos como las cosechas que descansan dentro de estas infraestructuras. Las organizaciones agrícolas han aprovechado la coyuntura metereológica para recordar la necesidad de estar asegurado. “Es un elemento fundamental de su protección”, recalca Moreno.

El proceso que ahora vivirán los afectados por el granizo y el agua torrencial caída en diversos puntos de la provincia se debería demorar un mes. Los peritos ya han comenzado a visitar las explotaciones dañadas, una vez los agricultores se han contactado con los profesionales que le realizaron el seguro y se ha dado parte a Agroseguro. De ahí, el profesional especializado realizará el peritaje y emitirá un informe sobre los daños y la indemnización que correspondería. A ese resultado, el afectado se puede oponer si lo considera injusto y reclamar un peritaje independiente. En la línea 306 de seguro está garantizado el apoyo por riesgos climatológicos, como ha sido esta semana.