La agricultura de precisión da ventaja competitiva al agro

La innovación es un instrumento esencial para lograr un sector agrícola y forestal sostenible y competitivo dentro del ámbito europeo, así como una prioridad estratégica para la Asociación Europea para la Innovación, creándose de este modo los Grupos Operativos como las herramientas claves para convertir las ideas innovadoras en soluciones reales para el sector. Estos elementos se financian a través de los Programas de Desarrollo Rural (2014-2020).

En Andalucía, con fecha 15 de febrero de 2018 fue publicada la Resolución de la Dirección General de Industrias y Cadena Agroalimentaria, por la que se resolvía la línea 16.1.2. PDR Andaluz “Ayudas al funcionamiento de grupos operativos de la AEI”. Dentro de las agrupaciones que resultaron ser beneficiarias, destaca la formada por Coexphal, Caparrós Nature SL, Wise Irrisystem SL, Universidad de Almería y Proyecta Ingenio SL, la cuál está llevando a cabo el proyecto ‘H3. Agricultura de precisión como ventaja competitiva del sector hortofrutícola andaluz’, con una ayuda del 100% sobre el importe solicitado, cofinancida con fondos de la Unión Europea (Feader) en el 90% y correspondiendo a la Junta de Andalucía el 10% restante.

Así lo recoge el blog de Coexphal, que desgrana los pormenores de este proyecto innovador, que pretende evaluar cómo la apuesta por la tecnología a través de la agricultura de precisión supone una ventaja competitiva (optimización de recursos y ventaja en los mercados) frente a aquellas explotaciones en las que no se está implementando. El objetivo principal de ‘H3’ es el desarrollo de una metodología que permita un uso eficiente del agua en la agricultura intensiva mediante la aplicación de tecnología.

La creciente problemática de la escasez y calidad del agua de riego, así como la tendencia de diferentes supermercados europeos por la agricultura sostenible, desemboca en la creación de nuevas metodologías de coste no elevado y fácilmente extrapolables a los agricultores, intentando conservar la posición altamente competitiva en los mercados Europeos que posee en la actualidad la agricultura intensiva española. En este entorno, se detecta como estas tecnologías a menudo están diseñadas para un uso técnico con procedimientos estándar que no se adaptan a las particularidades de cada finca, cultivo o agricultor, lo que lleva a una difícil implementación.

De esta forma, la iniciativa pretende: medir de forma objetiva la huella hídrica de cultivos hortícolas; establecer elementos correctores mediante tecnología de precisión para la disminución de la huella hídrica; establecer elementos correctores mediante el uso de tecnología de precisión para la disminución de la concentración de nitratos en el suelo; desarrollar un protocolo adaptado para el cálculo de la huella hídirica en agricultura intensiva.

La huella hídrica es un indicador que define el volumen total de agua dulce usado para producir un producto o un servicio a lo largo de la cadena de suministro en un lugar y tiempo determinado (directa o indirectamente).

La huella hídrica se compone de tres tipos de agua: azul, que es el volumen de agua dulce extraída de un cuerpo de agua superficial o subterránea y que es evaporada en el proceso productivo o incorporada en un producto; verde, que es el volumen de agua de precipitación que es evaporada en el proceso productivo o incorporada en un producto; y gris, que es el volumen de agua contaminada, que puede ser cuantificada como el volumen de agua requerida para diluir los contaminantes hasta el punto en que la calidad del agua esté sobre los estándares aceptables.