El balance de la campaña agrícola 2023-24: más producción, más plagas y menos dinero para el agricultor

Agridulce está siendo la campaña agrícola 2023-24, que está pronta a terminar, para los productores almerienses. Según el balance sobre superficie invernada que ha realizado 'Plataforma Tierra', perteneciente a Cajamar, se han cultivado más hortalizas pero las cotizaciones en origen han sido sensiblemente menores. La producción ha crecido un 3,1 % si se compara con la campaña anterior, vendiéndose entre septiembre y marzo 1,79 millones de toneladas de alimentos, siendo Almería quien acapara ocho de cada diez hectáreas de invernadero.

La producción se ha visto beneficiada por las temperaturas, que han sido más cálidas que en otros años. Un beneficio que se ha notado especialmente en el mes de enero, cuando más ha crecido la producción, permitiendo un crecimiento en tomate y calabacín, incrementándose un 11,2% la superficie del primero, que cuenta con 1.277 hectáreas más.

No es el tomate el 'rey de los invernaderos', sino el pimiento, que sigue en cabeza pese a que la producción de este cultivo ha sido la que menos ha crecido, con un aumento del 2,3%. Destaca la apuesta por la berenjena, con un aumento en la producción del 16,4%, la que más crece, con 101.000 toneladas vendidas. La 'huerta de Europa' sigue marcada por lo que ocurre en Centroeuropa, donde la campaña ha recuperado sus plazos habituales, usando luz artificial gracias a que el precio de la energía parece haberse estabilizado a la baja.

Los datos ofrecen un primer aviso: que las temperaturas sean tan altas favorece la aparición de plagas y enfermedades transmitidas por insectos vectores, aunque, dice el informe, estos problemas no tienen aún incidencia en la producción. Se resalta durante el informe que cada vez son más quienes apuestan en Almería por la producción sostenible y el uso de técnicas de control biológico. Son ya 28.322 hectáreas, un 1,65% más que en la campaña anterior, siendo melón y sandía los cultivos que más crecen en la actualidad.

La mala noticia se la llevan los productores. Que haya más hortalizas en el mercado implica, dicen los expertos, que se pague menos en origen. A diferencia de las reivindicaciones agrícolas que se han producido durante invierno, los responsables del estudio aseguran que los precios que se pagan son positivos, pues están por encima de la media de las últimas cinco campañas. El que mejor se paga es el pimiento, con 1,03€ el kilógramo.

Sí hay un 'pero' en cuanto a los precios y está en la berenjena, que ha disminuido su cotización esta campaña, cayendo hasta un 24,6% el precio medio respecto a la campaña anterior. El cultivo es meno rentable porque hay más producción y esto ha complicado su absorción en el mercado. En general, se ha pagado mejor en otoño, lo que ha provocado tener una campaña más rentable en las plantaciones tempranas que en las tardías.

Y, señala el estudio, lo mal que se le paga al agricultor tiene una correlación con el dinero que dejan las exportaciones, cada vez menor. El importe total ha sido de 3.971,2 millones de euros, un 2,9% menos que en la campaña anterior. Las exportaciones más perjudicadas son, precisamente, las berenjenas, con una caída de un 10,8%. Del sureste español han salido 2,6 millones de toneladas para el resto de países. Se completa la información con un titular interesante: pese a que Marruecos ha estado en el centro del debate agro, se ha comprado menos, con una bajada del 4,4%, por la poca entrada del tomate y del calabacín.