¿Cómo afectarán los aranceles de Trump a Almería?: más costes, más inflación

Geopolítica

Asempal cree que se encarecerán costes, habrá más inflación y perjudicarán los mercados

Trump cumple su amenaza y anuncia aranceles del 20% a la UE: "Nos han estafado"

Donald Trump durante su comparecencia.
Donald Trump durante su comparecencia. / D.A.

Desde Asempal consideran que los aranceles anunciados por la Administración Trump supondrán un encarecimiento de los costes para las empresas, alimentarán la inflación y generarán un efecto contractivo en los mercados. "Una política arancelaria que no beneficia a nadie, ni a Europa ni a Estados Unidos, y que añade más incertidumbre a un contexto global ya de por sí complejo", señalan.

Estas nuevas medidas, unidas a los riesgos del actual escenario geopolítico, nos obliga a estar muy atentos. Estamos inmersos en un cambio de paradigma que afecta a la economía, a la seguridad y a la competitividad empresarial, con elementos clave que ya no pueden obviarse, como la ciberseguridad o los impactos de la inteligencia artificial", explican.

Aunque es pronto para evaluar el impacto directo que puedan tener estas medidas sobre la economía almeriense, "sí podemos anticipar que todos los mercados van a verse afectados en una suerte de efecto dominó. No podemos olvidar que los principales clientes para Almería son los países europeos, como Alemania, Francia, Países Bajos, que previsiblemente sufrirán más estas consecuencias por sus altos niveles de exportación a Estados Unidos", aseguran.

"La respuesta a estas medidas debe venir de Europa. Ahora necesitamos más Europa que nunca. Una Europa fuerte y cohesionada, que actúe con una sola voz. Es el momento de avanzar hacia una verdadera unión europea, con más coordinación, más unidad y más normas que miren hacia las empresas europeas, que protejan su competitividad y refuercen su capacidad de crecer", apostillan.

"La UE, como el mayor mercado mundial, debe actuar con firmeza, inteligencia y agilidad, defendiendo a las empresas, combatiendo la competencia desleal de terceros países y eliminando trabas burocráticas que lastran nuestro desarrollo", piden.

Desde la patronal consideran que es "esencial mantener abiertos todos los canales de diálogo y negociación con Estados Unidos, pero también es momento de actuar desde el tejido empresarial. Las empresas no podemos quedarnos quietas. Debemos adaptarnos y definir estrategias que nos permitan seguir compitiendo en un entorno internacional en transformación, explorando nuevos mercados y tejiendo nuevas alianzas comerciales".

Carmen Crespo: "La Unión Europea debe estar unida"

La eurodiputada almeriense del PP, Carmen Crespo, ha dicho que “los aranceles injustos de EE.UU a Europa del 20% requieren más unidad que nunca de la UE que tiene que negociar con proactividad y firmeza”

En este sentido, ha pedido a la propia UE que “deje fuera a los productos agroalimentarios de guerras comerciales injustificada porque su vulnerabilidad pone en riesgo la soberanía alimentaria”.

El campo pide medidas: "Hay que limitar las importaciones"

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos -COAG- de Andalucía considera que la Unión Europea -UE- debe responder con determinación a la imposición de aranceles anunciada por Donald Trump, defendiendo y poniendo en valor su tejido productivo y el modelo profesional de agricultura, que produce salud, crea empleo y riqueza en las zonas rurales, es sostenible, cuida el medio ambiente y fija la población al territorio. Este modelo, basado en la producción de alimentos saludables, garantiza la seguridad y soberanía alimentaria de Europa en un contexto de crecientes tensiones comerciales globales.

En este sentido se ha manifestado Miguel López, secretario general de COAG Andalucía, quien considera que “la UE no puede quedarse de brazos cruzados ante un mundo donde los equilibrios comerciales están cambiando de forma acelerada y Trump se ha cargado los acuerdos de la OMC. Llegó la hora de ordenar el mercado interior, limitar las importaciones y fortalecer nuestro tejido productivo, garantía de seguridad y soberanía alimentaria”.

“La solución no es buscar acuerdos comerciales con terceros países que solo precarizan a nuestros productores -apostilla-. No podemos permitir que la soberanía alimentaria europea quede en manos de mercados externos. No hay que mirar a Mercosur, como ha señalado el ministro de Agricultura, Luis Planas”.

Asegura, además, que los acuerdos preferenciales de la UE con terceros países sólo han beneficiado a grandes corporaciones económicas: “Unos han ganado mucho dinero a costa de engañar a los consumidores y machacar a los agricultores y ganaderos con la competencia desleal de importaciones sin control. Y esto se quiere seguir haciendo con el acuerdo con Mercosur. No pierde la oportunidad el ministro Planas para volver a hablar ‘de su libro’, lo que por lo menos sorprende, dados los cambios geopolíticos que se están produciendo en el mundo y, teniendo en cuenta que apostar por Mercosur en estas circunstancias es una ruina para el mercado europeo, porque los consumidores de esos países no tienen el poder adquisitivo de EEUU ni de Europa, además de ser una amenaza para el tejido productivo andaluz y español porque no producen en igualdad de condiciones en ningún aspecto”.

“Es imprescindible -añade- que la UE reaccione con medidas concretas que protejan a los productores europeos, garanticen precios justos y fomenten la producción local frente a la competencia desleal de terceros países con estándares de producción mucho más bajos”.

Ante esto, desde COAG Andalucía se insiste en mirar al mercado interior europeo: “Qué mejor mercado que el europeo -dice Miguel López-, con un alto nivel adquisitivo, con 100 millones más de consumidores que EEUU, para comercializar los productos agroalimentarios que producimos con calidad y seguridad alimentaria en Europa”.

Las empresas exportadoras creen que no desaparecerá la demanda en Estados Unidos

En el caso de los productos que Almería exporta a Estados Unidos, si bien el encarecimiento derivado de los aranceles puede reducir inicialmente el consumo, esto no implicaría un abandono definitivo de estos productos por parte del mercado estadounidense. A medida que el sector se adapte a la nueva situación, se prevé que las exportaciones recuperen estabilidad, aunque con ajustes en los volúmenes y en la planificación de pedidos. La diferenciación y calidad de los productos almerienses, así como la apuesta por la innovación, seguirán siendo factores diferenciadores para mantener la demanda.

A la espera de conocer con exactitud el alcance de las medidas, productores y comercializadores de la provincia ya han comenzado a evaluar su impacto en actividades relevantes como el aceite, el vino o las conservas. Se estima que el impacto sobre el aceite, dependerá de la categoría en la que se clasifique cada producto. En este sentido, sostienen que "las marcas gourmet no se verán tan afectadas, ya que su precio está en una franja superior y el consumidor de este tipo de producto asume un mayor coste”. Sin embargo, otras categorías podrían enfrentarse a un incremento de precios que afecte a su posicionamiento en EE.UU.

Empresas de productos elaborados lamentan el aumento previsto en los aranceles. "Hasta ahora, dependiendo del sabor, estábamos grabados con un 2,5% o un 4% de arancel, pero con la nueva medida podríamos llegar al 20%, aunque todavía no está fijado de forma definitiva”.

Desde la actividad vitivinícola, las primeras valoraciones apuntan a que, por el momento, los aranceles no han afectado directamente al vino español. "Parece que ni el vino ni el aceite de oliva han sido incluidos en las nuevas tasas, por lo que, en principio, la situación se mantiene", indican desde una bodega almeriense. Sin embargo, advierten que los importadores estadounidenses están mostrando reticencias a incorporar nuevas referencias. "Nos han contado que tienen varios contenedores parados en aduanas, lo que ha generado una paralización en la entrada de nuevos productos al país. Para nosotros, Estados Unidos está ahora mismo en un panorama muy complicado", explican.

Ante esta nueva situación, muchas empresas ya recuerdan la experiencia previa de los aranceles durante el primer mandato de Trump de 2017 a 2021. En aquella ocasión, señalan, la subida del 10% aplicada a la aceituna de mesa no afectó de manera significativa su porcentaje de ventas, demostrando la capacidad de adaptación de las empresas frente a circunstancias adversas.

Las empresas almerienses siguen a la espera de que se definan con claridad las medidas arancelarias y su impacto real en las exportaciones. Mientras tanto, la incertidumbre sigue marcando el rumbo de los negocios con EE.UU., un mercado muy estratégico para muchos productores de la provincia.

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