Así afectan las obras del Paseo de Almería a las tiendas: "mucha gente dejará de venir"

Peatonalizar el Paseo es el proyecto de la ayutanamiento de Almería de este año que busca reanimar la ciudad y por los objetivos más importantes mejorar la calidad del espacio público. Los comerciantes de la zona esperan que se termine pronto el proyecto ya que genera desventajas para sus tiendas. “Lo que más me molesta de la obra es el ruido”, afirma María Del Mar, propietaria de la administración de Lotería El Rostrico, C. Concepción Arenal, 2.

Los trabajos para reanimar el Paseo de Almería han empezado en enero de este año y tienen un plazo de doce meses dividido en tres fases. La primera fase, en el tramo entre Puerta Purchena y calle Navarro Rodrigo, ha implicado que esté cortada la circulación de los coches y motos, con varios pasos abiertos para que se pueda cruzar entre ambas aceras. Este cambio generará más espacio peatonal y menos tráfico ya que los coches no podrán pasar. Es lo que dicen muchos de los comerciantes. “Al no poder entrar aquí los coches cuando se peatonalice el Paseo, va a haber mucha gente de fuera que dejará de venir a comprar aquí”, comenta Vasile, que trabaja en una platería de esta vía paralela a la arteria principal.

Problemas para desplazarse que afectan a la llegada de los clientes a los negocios que están ubicados en ese primer tramo entre Puerta Purchena y calla Navarro Rodrigo, “porque tienen que aparcar y dejar el coche en el parking”, añade. “Y eso cuesta mucho porque la mayoría vienen de lejos”, apostilla.

Las obras del Paseo de Almería generan variedad de opiniones entre los comerciantes en la zona. La mayoría de ellos sienten que sus negocios están afectados por los trabajos y, en cualquier caso, todos esperan que el resultado final justifique las molestias actuales.

José María, propietario de la Zapatería Plaza Suizos, asegura que su negocio ha sido afectado significativamente. “Mi local está afectado de la obra del Paseo, hemos sufrido una bajada de clientes de un veinte por ciento”, asegura. “Si consiguen finalizar el proyecto a tiempo, veré justificadas las molestías”, añade.

Carmen, otra comerciante de esta zona, opina que la bajada de su actividad no se debe exclusivamente a las obras, influye tambien la temporada baja del año, incluso puede que la gente no este dispuesta a comprar con los tiempos difíciles.“Está floja la cosa, pero yo creo no solo a causa de la obra, la verdad las ventas han bajado, a veces tienes unos meses mejores y otros peores”, comenta.

Las obras siguen avanzando y llegarán en cuestión de semanas al segundo tramo que será englobado entre calle Navarro Rodrigo hasta calle General Tamayo, prevista en los meses del verano, entre mayo a septiembre, y que va a afectar a otros negocios cercanos del Paseo que por ahora no han sufrido las molestias. “La verdad no lo noto mucho en esa calle, pero me imagino que cuando ya haya avanzado la obra, sí que se notará”, comenta Gema Romero una dueña de una tienda de ropa de mujeres en calle Reyes Católicos.