'La abeja feliz', una apuesta por la miel 100% natural
Gabriel Callejón y Juan Alférez llevan tres años comercializando este producto 'eco' con marca propia La sequía y las temperaturas de los últimos tres años merman la colecta

No es solo la agricultura y la ganadería los sectores que pasan por una mala época, la apicultura es otro que no queda ajeno a ella. En Almería, la mayoría de los apicultores se dedican a la polinización para invernaderos, siendo pocos los que lo hacen para una labor que se está perdiendo, como es la obtención de la miel.
Gabriel Callejón y Juan Alférez son dos emprendedores ejidenses que llevan 14 años dedicándose a la producción ecológica de este fluido dulce y viscoso producido por las abejas.
El proceso de obtención es complejo y, sin duda, un claro ejemplo de lo espectacular que puede llegar a ser la naturaleza.
Las abejas absorben con su lengua el néctar de las flores que visitan y lo guardan en su buche. Posteriormente vuelven a la colmena, donde se lo llevan a las abejas obreras jóvenes.
Este proceso se repite constantemente; volviendo a salir en busca de más néctar.
el mismo tiempo en el que comenzaron a comercializar con su marca propia.
El proceso de producción de miel no es un trabajo esclavo, pero en primavera, época de la flor, las labores para sacar rendimiento a las colmenas son muy intensas.
Callejón comenzó en este mundo por casualidad y fue, precisamente, al cruzarse con el que hoy es su socio, Juan Alférez.
Antes de trabajar juntos comenzó comprando cinco colmenas que al año siguiente se multiplicaron superando las 100. Durante este periodo se fue nutriendo de conocimientos y estudio la mejor manera de sacar rendimiento a sus colmenas de manera natural. La miel 'eco' que hoy día comercializan es la verdadera apuesta de esta marca del poniente almeriense y mediante la que se quiere diferenciar en un mercado nacional donde la mayoría de la miel que se consume viene de China y no se caracteriza precisamente por su especial pureza.
En cuanto a la última fase del proceso, el néctar es depositado en las celdas de los panales, donde continúa perdiendo humedad hasta llegar a su estado idóneo.
Una vez la miel está lista las abejas sellan las celdas con una película de cera, es decir, están operculados; momento este en el que Callejón y Alférez ya pueden coger las alzas con los panales para pasar a las máquinas de extracción. Aquí se realiza un centrifugado de forma que los panales queden limpios para que las abejas vuelvan a utilizarlos. Extraída la miel, se filtra y reposa para terminar con el envasado.
La temporada y puesta en marcha del proceso comienza con la parte más esencial de todas. El momento y la localización en la que instalar las colmenas.
'La Abeja Feliz' aprovecha las floraciones de almendro para comenzar y continúan la transhumancia con el romero para elaborar su exquisita miel monofloral o la albaida, entre otros.
Esta transhumancia pasa en el mes de junio a zonas de alta montaña. En este sentido, estos empresarios trasladan sus colmenas a los campos florales de las cumbres de La Alpujarra, que tienen floraciones más tardías dada la temperatura.
En este momento, las abejas de 'La abeja feliz' están en la Sierra de Grazalema Cádiz, donde se encuentra Juan Alférez, dadas sus condiciones de humedad favorables.
Aún con el perjuicio de la sequía y los problemas derivados de la varroa, ácaro que ataca a los panales y que tienen que combatir por medios que no sean químicos, 'La abeja feliz' ha producido este año unos 3.000 kilos de miel ecológica. "Estamos en este momento a un 80% de la cabaña apícola total", explica Callejón.
En cada colmena, que puede llegar a ser ocupada por 60.000 abejas, se puede obtener una producción neta de entre 8 y 40 kilogramos de miel en una temporada mientras que, una sola abeja, puede recolectar en toda su vida el equivalente a una cucharada de miel como máximo.
Los robos han sido otro de los factores que han perjudicado este año. Estos socios sufrieron un episodio de este tipo, después de que el pasado mes de marzo, comenzando la temporada, les robaran hasta 40 colmenas con los problemas de repoblación que eso conlleva.
Una vez acaba la mielada comienza la época de tratamiento contra la verroa, que se realizan con ácido sálico y timor.
"Tenemos una de las mejores mieles porque son de campos naturales y no de cultivos intensivos", indica Gabriel Callejón acerca de un producto diferenciado en el que no prima la cantidad, sino la calidad.
Además del sabor y la certificación 'eco', estos empresarios subrayan que pueden consumir su miel con "la tranquilidad de que las colmenas no van a estar junto a carreteras u otros lugares donde estén expuestas a la polución. La base de nuestro trabajo y esfuerzo está en tener un producto de estas características y tenerlo en el mercado", explica Callejón sobre la idea que también les motivó a comercializar con marca propia y por sus propios medios, obviando la venta a grandes superficies y dirigiéndose directamente a los negocios locales para, de ahí, ir creciendo paulatinamente.
Sin duda, esta miel es un producto delicatessen que cuenta con un precio generoso comparándola con otras. 'La abeja feliz' tiene su propia página web, en la que se pueden realizar pedidos de paquetes surtidos con distintos tipos de mieles y que son enviados en 48 horas a cualquier lugar de España y también fuera.
El próximo objetivo en el que trabajan es introducirse en el mercado de los herbolarios.
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