Crítica de arte
Francisco Bautista Toledo
A MEDIDA DEL MUNDO
Agricultura
En un momento importante de la campaña hortofrutícola, con precios al alza después de un final de 2022 malo, las consecuencias de unas temperaturas tan extrañas como las que está viviendo la provincia de Almería, y todo el sureste español en general, comienzan a causar efectos no deseados.
El calor, a veces extremo, del comienzo de la campaña provocó un exceso de producción antes de Navidad. Con el ciclo de la planta ya muy avanzado, llegó de repente la ola de frío que ha evitado que se produzca un repunte final del volumen de producto cosechado. Total, que se venía avisando de un posible desabastecimiento a los mercados a finales de febrero y principios de marzo y éste acaba de llegar, según una información publicada por forbes.es y Europa Press.
Según ambos medios informativos, ya hay algunos supermercados británicos que han comenzado a racionar hortalizas procedentes de EspañaEspaña y del norte de África. Éste es el caso de Asda, cadena de distribución minorista, la tercera mayor del Reino Unido, que sólo permite adquirir tres unidades a sus clientes de productos del campo almeriense, como es el caso de tomates, pimientos o pepinos, entre otros. En la misma situación se encuentran otras hortalizas como la lechuga, el brócoli o la coliflor.
Un portavoz de Asda, en palabras recogidas por forbes.es y Europa Press, asegura que son varios los supermercados que están experimentado “el desafío del abastecimiento” [en Morrisons también comenzarán a limitar el número de productos por cliente] y que están buscando “alternativas” a la producción española, como es el caso de abastecerse con productos británicos.
Los kilos de tomate comercializados entre las semanas 5 y 7 son un 22% inferiores a los que se vendieron en el mismo periodo que el año anterior. El patrón se repite también en el pepino: el descenso es del 21%. En pimiento y berenjena las cifras sobrepasan el 25% de reducción; en el caso del calabacín la cifra es algo menor (15%), según datos facilitados por Coexphal.
Este efecto indeseado enturbia una campaña que apuntaba a muy buena, por el cierre acelerado de otras zonas de producción del norte de Europa como consecuencia del alto coste de la energía. La pasada semana, Coexphal ya avisaba de que los productores del campo almeriense trabajaban a destajo para tratar de cumplir con los clientes, pero empezaba a haber problemas. “No esperábamos un escenario como éste porque las altas temperaturas se han mantenido hasta diciembre, lo que también ha acelerado la producción a lo largo de la primera parte de esta campaña”, aseguraba el gerente, Luis Miguel Fernández.
Aunque las temperaturas han subido en las últimas semanas, los primeros síntomas de falta de abastecimiento ya se están notando y esto puede tener consecuencias a medio plazo: la entrada de productos de terceros países.
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