Temor a la legionelosis en Almería: Traconsa ofrece medidas preventivas ante brotes

Prevención

La empresa desarrolla un trabajo concienzudo para evitar posibles contagios

José Antonio Ramos, gerente de Traconsa.
José Antonio Ramos, gerente de Traconsa. / D.A.

La bacteria legionela es una de la que más temor suele dar cuando aparece una noticia relacionada. Los brotes de legionelosis, aunque escasos, pueden originar un gran problema si no son frenados a tiempo. Traconsa realiza un trabajo especializado en prevención de cara a posibles contagios.

"Es un tema muy serio. En caso de contraer la enfermedad, puede superar el 5% de mortalidad y un porcentaje mucho mayor, en torno al 30% si, por ejemplo, existen patologías previas en los pacientes o la enfermedad tarda en ser diagnosticada", explica José Antonio Ramos, gerente de Traconsa, empresa de sanidad ambiental especializada en el control de plagas, así como su prevención, que es la tarea más importante.

Una persona se puede contagiar a través de la inhalación de microgotas en entornos como puede ser una ducha donde hay agua contaminada. Una infección que una persona no aprecia en el momento, pero le puede provocar graves problemas de salud. "Neumonía o enfermedad del legionario", según cuenta Ramos, que recuerda la virulencia de algunos brotes que se han registrado en la península.

Saber cómo actuar contra la bacteria es fundamental. "La legionela tiene factores limitantes como la temperatura elevada, a partir de cincuenta grados no se multiplica", explica Ramos. A partir de ahí, el riesgo se reduce a prácticamente cero. "A una temperatura comprendida entre 50 y 60 ºC, muere el 90% de la bacteria en unas dos horas", asegura. Para el gerente de Traconsa, el control de temperaturas es vital para la prevención en sistemas de agua caliente sanitaria.

Los tratamientos de limpieza y desinfección son una de las claves para evitar sustos, pero también un mantenimiento continuo. "En agua de consumo debemos controlar el nivel de cloro periódicamente. Ramos explica que si no hay cloro, "es más fácil que la bacteria colonice y prolifere en el sistema".

Los pequeños detalles cuentan. "Si tenemos tramos ciegos en los que no existe correcta circulación, presencia de suciedad, corrosión, incrustación, verdín, y la bacteria coloniza el sistema, se puede multiplicar", recuerda, aunque también recalca que "la legionela no tiene por qué producir la enfermedad". No basta con que la bacteria se introduzca en los sistemas sino que también debe conseguir multiplicarse.

Para Ramos es importante normalizar que "la bacteria existe", aunque siempre teniendo como prioridad articular las herramientas para que no se den las condiciones favorables para su multiplicación, evitando cualquier foco que pueda ser infectante.

El trabajo de prevención debe ser continuado y combinado entre el personal de cada empresa y los expertos, como los que dispone Traconsa. "Las operaciones de mantenimiento dependen del personal propio, pero también de las empresas especialistas en este tipo de trabajos de desinfección. Su correcta praxis a la hora de ejecutarlos es vital", afirma.

Nunca hay que despistarse. "Las tareas de mantenimiento necesarias para asegurar la prevención comprenden desde periodicidades diarias, controlando los niveles de cloro en agua fría o controles de temperatura en depósitos de agua caliente, hasta anuales, como los tratamientos de limpieza y desinfección, o las revisiones generales de funcionamiento", recalca.

Traconsa tiene un equipo de profesionales preparados para actuar en cualquier tipo de instalación. "Nosotros analizamos la situación, evaluando las características de la instalación y el riesgo. Además de hacernos cargo de las actividades de mantenimiento con más requerimiento técnico, elaboramos un PPCL, documento vital para prevenir un contagio si la legionela aparece", recuerdan. El PPCL es el Plan de Prevención Contra la Legionela.

Y, en el caso de que haya algún brote, Traconsa también trabaja. "Si hay un brote, trabajamos para limpiar y desinfectar. Estudiamos el diseño de la instalación para proponer ,modificaciones estructurales, en caso de ser necesarias, al igual que la planificación de las actividades de mantenimiento posteriores necesarias", detalla Ramos, aunque deja claro que "nos debemos enfocar principalmente a la prevención". En caso de producirse el brote es la autoridad sanitaria quien decide las actuaciones específicas a realizar", añade.

Todas las instalaciones deben estar bien vigiladas. "A pesar de que en el agua sanitaria y torres de refrigeración existe progresivamente más concienciación, aún tenemos algunas instalaciones en las que se pone menos el foco como los sistemas de enfriamiento en terrazas, riesgo por aspersión, sistemas de agua contra incendios o equipos de enfriamiento evaporativo, que son muy comunes, pero muy poco conocidos en nuestra zona", explica sobre las instalaciones en las que menor cuidado se tiene ante posibles brotes.

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