¿Sabes que hay un pan que se hace con agua de mar del Paraje Natural Cabo de Gata?

La Universidad de Almería se convirtió en la cocina perfecta para que David Soriano hiciera lo que más le gusta y lo que mejor saber hacer: pan. El presidente de Amantes del Buen Pan llevó a cabo una serie de talleres, gracias a la iniciativa de Jerónimo de Burgos Jiménez, con estudiantes del Grado de Turismo bajo el título Actividades gastronómicas con valor turístico: el pan. Unas conferencias para chuparse los dedos.

El almeriense realizó una interesante reflexión. "Si existe el turismo gastronómico y el turismo de bodegas ¿por qué no explotar las posibilidades alimenticias de un preparado como el pan?. Sólo falta encontrar el producto ideal y el público concreto. Imaginemos, por ejemplo, un hotel en Benidorm con SPA, piscinas, animación..., y otro hotel que ofrezca exactamente lo mismo pero que además certifique que sus cocinas están libres de gluten al 100%. ¿No sería una propuesta deseable para cualquier familia que tengas entre sus integrantes a un celiaco? ¿imagináis lo problemático que debe ser ir de vacaciones con el miedo de no encontrar comida adaptada a necesidades específicas?", apuntaba Soriano ante su público universitario.

Para trasladar esta reflexión al mundo del pan y del turismo en Almería, David Soriano ha ideado y realizado el Pan de Agua de Mar del Paraje Natural Cabo de Gata. Para ello se ha valido de agua de mar del Cabo de Gata suministrada por Grupo Vizmaraqua, de la creatividad de los alumnos de turismo (que elaboraron panes, torpedos, trenzas, flores, corazones y hasta un caballo) y, como siempre en sus cocinas, de Aceite de Oliva Virgen Extra Castillo de Tabernas.

Además de esta exquisita variedad, en el taller se realizaron también panes de centeno e hidratados al 100% con cerveza sin filtrar, con lino tostado, pan directo, de masa madre... Además de la práctica, también hubo tiempo para la enseñanza, hablando de pan, de turismo, de emprendimiento, de productos caseros y artesanos... Sin duda, una clase divertida y donde los alumnos de la Universidad de Almería aprendieron las virtudes alimenticias de un producto que también puede ser un reclamo turístico.