Regantes del Bajo Andarax, ante el reto del abandono de cultivos por la sequía

La Asamblea General de la Comunidad de Regantes del Bajo Andarax (antiguo Sindicato de Riegos de Almería y los Siete Pueblos de su Río) celebró el pasado viernes día 9 su asamblea general. La unidad de los miembros fue la tónica dominante de una sesión en la que sentaron las bases de los próximos años, donde el gran reto es afrontar las consecuencias que deja la sequía endémica de esta tierra.

Aunque en las últimas semanas ha llovido bastante y el agua ha sido muy beneficiosa para los cultivos de la zona (principalmente cítricos y olivar), los largos períodos sin precipitaciones afectan principalmente al campo, con consecuencias muy diversas como el abandono de la tierra, lo que empobrece la comarca.

Para un mejor uso de los recursos hídricos y con el objetivo de afrontar los retos que tiene la comunidad en el futuro, el presidente Manuel Sánchez presentó una serie de propuestas que derivó en acuerdos fundamentales para aprobar el nuevo presupuesto que permita acometer los retos de la Comarca del Bajo Andarax de cara a los nuevos tiempos.

En la Asamblea General, entre otros puntos temáticos, se pusieron las bases para afrontar el gran reto que supone gestionar los recursos hídricos que dispone la comunidad, para hacer frente a las situaciones de sequía cada vez más acusada, y evitar el abandono de los cultivos.

La Comunidad de Regantes del Bajo Andarax expresó su compromiso con el desarrollo agrícola de la comarca y con la defensa de los intereses de los agricultores, teniendo como objetivo proporcionar agua en cantidad y calidad suficiente para el mantenimiento de los cultivos. De la misma forma, la comunidad tiene conciencia medio ambiental y lucha para frenar la sobreexplotación del acuífero, que tanta agua sirve a los cultivos de la zona.

Para lograrlo, la comunidad hace también una llamada de auxilio a las administraciones, para que intervengan en facilitar nuevas fuentes de suministro de aguas regeneradas y desaladas de calidad, a un precio razonable. Ésta sería una solución eficaz para frenar el abandono de los cultivos, con especial atención a los cítricos, que no pueden soportar precios tan elevados como los cultivos intensivos.

La Comunidad de Regantes del Bajo Andarax dota de agua a más de 2.500 hectáreas de cultivos de cítricos, olivar e invernaderos existentes en la cuenca baja del Río Andarax. Dispone de la concesión de las aguas del Río Andarax, de las fuentes y galerías históricas (como la fuente de Los Partidores), de aguas subterráneas y también de aguas regeneradas de la depuradora de Almería.