Pastora de Taberno, líder nacional en la producción de leche de cabra

Es la cooperativa de primer grado más grande de España, con 1.300 socios repartidos entre las provincias de Almería, Granada y Murcia y una producción anual de 22 millones de litros

Los rebaños actuales suelen contar con unas doscientas cabezas de ganado cada uno.
Los rebaños actuales suelen contar con unas doscientas cabezas de ganado cada uno.
Virginia Hernández / Almería

18 de octubre 2008 - 01:00

En la Antigua Grecia la cabra, al igual que el dios Pan, representaba la fertilidad de la cosecha, a diferencia de la cultura cristina, que tomaba su imagen como representación de un satanás con cabeza caprina y cuerpo humano. Nada más lejos de la realidad contemporánea, mucho más práctica y menos simbólica. Hoy día los miedos son otros. La crisis, que deriva en un incremento exponencial de las materias primas, y la falta de relevo generacional, crean inseguridad e inestabilidad en los ganaderos, haciendo peligrar su medio de subsistencia y obligando a muchos a dejar la actividad, que irá quedando cada vez en menos manos.

Una de las empresas más importantes del sector caprino se encuentra en Taberno, en la provincia de Almería. Con una producción de 22 millones de litros de leche cruda de cabra en 2007, La Pastora de Taberno se erige como la cooperativa de primer grado con un mayor volumen de producción a nivel español, aunque este año se prevé un calo productivo del 17%, que irá a más el año que viene debido a la subida de hasta un 70% en el precio de los cereales.

"Estamos preocupados por el día a día, el futuro de la ganadería es muy incierto" explica el gerente de Pastora de Taberno, Andrés Aránega. A la difícil conyuntura económica se suma la "falta de especialización" por parte de una gran mayoría de los ganaderos. Para llegar a estar a la altura de la industria láctea del vacuno son necesarios "un buen manejo de los animales y una buena genética", por eso desde la cooperativa se exigen altos estándares de calidad muy superiores a los exigidos por la normativa legal y se paga el litro de leche según ésta, primando a los productores que más cuidan este aspecto fundamental.

El proceso productivo ha variado mucho desde los primeros inicios de la empresa. Nacida en 1980 de la mano de Ginés Sánchez, la firma de Taberno comenzó su actividad en 1982 con 18 sociso utilizando métodos tradicionales para el ordeño de los animales y llevando en cántaras de aluminio el producto de sus socios, unos 450 litros diarios, hasta la central de recogida.

Posteriormente, en la década de los '90, se realizó una inversión para instalar el ordeño mecánico y la cadena de frío y conservación de la leche durante el transporte de la misma y en las explotaciones. Además, gran parte de ellas dispone de lavado automático, contribuyendo, de esta forma, a la mejora de la calidad higiénico-bacteriológica de la leche. Hoy la firma cuenta con una flota de 16 camiones cisterna isotérmicos para cubrir todas las rutas, y posee tanques de frío de diferentes capacidades para conservar el producto a la temperatura adecuada. Una vez llegado a la nave, se procede a la toma de muestras para determinar la calidad de la misma a través de pruebas analíticas en el laboratorio de la cooperativa y en otro independiente antes de su posterior venta.

La cooperativa está constituida por 1.300 socios, de los cuales 350 se encuentran en activo. Además de recoger la leche de los productores, que se encuentran dispersos en un 65% por la geografía almeriense, y el resto entre Murcia y Granada, la empresa presta servicios veterinarios y de asesoramiento, vende piensos y forraje, vacunas, máquinas de ordeño y repuestos, y realiza el mantenimiento de maquinaria específica del sector.

Junto con Los Filabres, La Pastora de Taberno sirve sus productos lácteos a un único cliente, la cooperativa de segundo grado Caprina de Almería, que se queda con en torno a 37 millones de litros anuales de leche de cabra que, a su vez, se comercializan a tres clientes: García Baquero, la francesa Lactalis Iberia y Lácteos Segarra, ubicada en Elche.

Entre sus proyectos más próximos está la ampliación de sus instalaciones, que pasarán de los 4.500 metros cuadrados a los 40.000. Se trata de una inversión considerable que va en la línea de otros propósitos, como la posible diversificación de productos. "Estamos pensando elaborar la leche para generar un valor añadido", explica el gerente. De concretarse el proyecto, que aún es "sólo una idea", con la leche cruda se harían queso, yogur o leche envasada.

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