Paco Muro (Otto Walter): “La lealtad no se exige, uno trata de merecerla”
El especialista en la mejora consciente de comportamientos cotidianos habla de los jefes. "Ganar liderazgo es muy difícil, pero no perderlo"

Almería/Durante este año y medio condicionados por la crisis sanitaria, en un contexto complicado y atípico, se han diferenciado más si cabe los jefes que habían hecho los deberes cuando todo iba bien y los que no. “No hay tanto jefe que es un desastre, sino que se comporta desastrosamente porque no sabe”, dice Paco Muro, presidente ejecutivo y socio fundador de Otto Walter International, quien en mayo participaba en una jornada de formación para directivos organizada por la Fundación Almeriense para la Excelencia Empresarial (Faeem).
Los cambios producidos en el nuevo escenario han pillado fuera de juego a muchos directivos, por ello Muro expone que el antes y el después no empieza con la crisis, es más generacional: “Antes el de arriba mandaba y el de abajo hacía y todo el mundo lo entendía. Ahora eso ya no pasa, hay que ganarse a la gente”. Muchos trabajadores siguen en expediente de regulación de empleo (ERTE) y otros han estado durante meses, también el teletrabajo ha afectado, para unos bien y para otras personas no tanto, “en los contratos de trabajo pone que una persona viene a trabajar tantas horas por tanto dinero, no dice nada de venir con ganas. En estos momentos de ERTE vemos compañías en que los trabajadores dicen: yo tengo un ERTE del 50% pues trabajo el 50% y, otras, en que también están en el mismo ERTE y la gente está empujando porque entiende perfectamente la situación. ¿Diferencia? Alguien supo dirigir cuando las cosas iban bien, para poder tener esa energía cuando hace falta. Esto porque hoy dirigimos a voluntarios”. En esta línea, el especialista en la mejora de comportamientos describe que las ganas, la implicación, esa energía extra y el que importe lo que pase es voluntario y no se puede exigir. “La lealtad no se exige uno trata de merecerla. Ese cambio es el más grande”, insiste.
En los momentos duros, hay jefes que se plantean dirigir bien porque la plantilla está mal, “y no, deberías haber dirigido antes bien para que ahora, que está todo mal, tengas ese liderazgo y credibilidad y la gente diga aquí estamos para ayudar también en lo malo. Ahora bien, una vez que toca el ERTE hay una sensibilidad que hay que tener en cuenta. Eso empieza por la dirección, que es la primera que tiene que estar en ERTE”. Según Muro, la situación actual de expedientes de regulación de empleo es entendible porque está salvando muchas situaciones, “pero hay que ser muy transparente”.
Uno mandaba y otro obedecía. Esta regla se ha desvanecido y es que, de acuerdo a las palabras de Muro: “Los jóvenes siempre hemos sido un desastre para los anteriores y al final hemos creado un mundo mejor, pero los de ahora no tragan lo que tragábamos antes”. Si bien el consultor deja claro que también hay trabajadores tóxicos y desleales, su exposición se centra en los directivos y, según él, hay muchos jefes que no saben dirigir. “A nadie le enseñan a ser jefe, te ponen de jefe o eres empresario y tienes a muchos empleados y piensas ahora qué hago y cada uno tira como puede. “Nosotros nos dedicamos a eso, a que directivos con experiencia recoloquen todo y den sentido a su trabajo. Es como ser padre, te puedes leer todos los libros que quieras pero luego llega el bebé y te planteas ¿ahora qué hago?”.
Para Paco Muro no hay recetas mágicas, pero todo comienza con entender que la dirección es todo, “la dirección de personas parte de un principio que yo le llamo ‘cumple tú primero’ y esto implica estar estar atento a todos los detalles”. De acuerdo a sus palabras y por citar ejemplos, un mensaje de WhatsApp mal mandado puede echar todo al traste; una llamada que el jefe no hizo cuando se había comprometido, ya supone un abandono y mañana cuando le exijas, éste no estará. “Todo va relacionado, la dirección profesional hoy es una especialidad porque no vale con mandar, hay que prepararse; la dirección hoy es un proceso consciente: saber qué hacer desde que me levanto, cómo interactúo, corregir con respeto y rigor, etc.”
El especialista en la mejora consciente de comportamientos cotidianos concluye que hacer bien lo sencillo es complicado, “motivar es muy difícil y, sin embargo, desmotivar está tirado. Ganar liderazgo es muy difícil, pero no perderlo. Se gana gota a gota pero se pierde a cubos y esa es la dificultad de ser jefe”.
“El teletrabajo no es abandono”
En un momento en que el teletrabajo es una realidad, Paco Muro señala que esto no debe implicar abandono, significa solo que el trabajo se desempeña de manera digital o remota, “por lo tanto hay que cuidar cosas que antes con el momento de conversación o gestos bastaban. Hay que tener un especial cuidado; a más digital, más contacto positivo hay que provocar. Ahora cualquier alegría se celebra y eso hay que cuidarlo”, explica. Además añade que también hay que proporcionar los medios adecuados, cuidar detalles y la escritura, porque cada cual canta un mensaje con su tono y puede cambiar la interpretación, “hay demasiada tensión como para añadir más”. Paco Muro se centra en los mandos medios: “Las empresas de éxito son los que invirtieron en tener a los mandos medios preparados”.
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