Antonio Lao
El silencio de los pueblos
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha explicado la posición de bloqueo y el voto en contra de España ante la segunda y última propuesta de compromiso realizada por la Presidencia en relación con el Mediterráneo. Para este Gobierno el mantenimiento de los recursos pesqueros pasa por asegurar la pervivencia del sector y de las personas que trabajan en él, ha apuntado.
La posición de la Comisión en relación al Mediterráneo ha seguido en una reducción elevada de días de pesca. España sí ha votado a favor en las cuotas del Atlántico, donde tras más de 40 horas de negociación ha conseguido mejoras relevantes para la flota española con reducciones importantes sobre los primeros recortes en merluza sur, jurel, cigala y lenguado, mientras que mantiene las cuotas de abadejo. El reglamento sobre el Atlántico ha obtenido unanimidad.
Tras dos días de negociación, España ha trabajado en todo momento con espíritu constructivo para acercar posiciones y tender puentes, sobre todo, en lo relativo a la propuesta de gestión del Mediterráneo. La Comisión propuso continuar con la reducción de los días de pesca en un 6 %, que unido al acumulado del 17,5 % de los dos años anteriores, supone que en solo tres años el sector deberá reducir casi un cuarto su actividad. Si bien permite recuperar, por vía de la selectividad, un 2 % de los días de pesca. La propuesta resulta “totalmente insuficiente” para el ministro, porque no incentiva la apuesta por la selectividad.
El Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea comenzó la mañana del pasado domingo, día 12, y ha concluido esta madrugada en Bruselas, tras más de 40 horas de negociación entre Presidencia y Comisión Europea y los distintos Estados miembros.
El ministro ha comentado que “apoyar esta propuesta –del Mediterráneo- significaría defraudar a nuestros pescadores y dejar a la deriva el futuro y sustento económico de las zonas costeras, así como de la población que depende de su actividad.
El Gobierno de España está convencido, según Planas, de que solo se logrará una verdadera transición hacia una actividad extractiva basada en una gestión pesquera sostenible, si se compatibiliza con la necesaria sostenibilidad económica y social de la pesca, tal y como recoge la propia Política Pesquera Común (PPC). La sostenibilidad medioambiental es una necesidad, pero la sostenibilidad económica y social, una obligación.
El ministro ha puesto en valor el esfuerzo y la colaboración mostrada por el sector durante este año para aplicar medidas selectivas, como las redes con aberturas más grandes para evitar la pesca de alevines, que se han aplicado de forma experimental en todo el litoral del Mediterráneo, desde Roses (Girona) hasta Tarifa (Cádiz). Las mallas de pesca han sido testadas por los institutos científicos españoles, cuyos resultados han sido presentados a la Comisión Europea, e indican que, con su aplicación, es factible alcanzar los objetivos del plan de gestión plurianual para las poblaciones demersales del Mediterráneo Occidental.
Así lo reconoce el propio Comité Científico, Técnico y Económico de la Pesca (STECF), organismo que asesora a la Comisión, que ha declarado que el proyecto piloto sobre selectividad impulsado por España es una medida clave para la recuperación de la biomasa, más incluso que solo la reducción de los días de esfuerzo pesquero.
“Estamos convencidos de que la selectividad es el mejor camino para recuperar las poblaciones del Mediterráneo con un menor impacto en la viabilidad de las empresas pesqueras, al tiempo que se protege el tejido socioeconómico, a las personas que pueden vivir en los pueblos costeros, porque se ganan la vida con la actividad pesquera”, ha explicado el ministro.
Respecto a las posibilidades de pesca para 2022 en el Atlántico, Planas ha explicado que “partíamos, para algunas especies pesqueras, como la merluza sur de un recorte drástico del 18,5 %. España no aceptaba esta reducción.”
Ha detallado que España siempre ha defendido que para esta especie existe una gran disponibilidad de datos históricos completos, con series de más de 30 años, que avalan que se encuentra en buen estado. Pasar de un recorte del 18,5 % propuesto inicialmente al 8 % es una buena noticia para los 1.200 barcos que pescan merluza sur en el Cantábrico, aguas de Portugal y golfo de Cádiz, ha asegurado.
En el caso del jurel, que se pesca en aguas al Sur de Finisterre hasta el golfo de Cádiz, España mostró su rechazo al recorte del 26,5 % propuesto por la Comisión Europea, especie en Rendimiento Máximo Sostenible, y transmitió a la Comisión la necesidad de reconsiderar su decisión con el propio sector. El ministro solicitó tener en cuenta los estudios científicos del Consejo Internacional de Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés) que señalaban la posibilidad de incrementar ese TAC un 11,6 %, que finalmente se ha conseguido. “Nos felicitamos que la Comisión haya tenido en cuenta esa recomendación”, ha subrayado Planas.
Otras especies de gran interés para la flota son la cigala del golfo de Cádiz, que ha pasado de una reducción del 16 % al 5 %. También el abadejo, del golfo de Vizcaya y el de aguas ibéricas, mantiene las posibilidades de pesca de 2021, así como el lenguado de aguas ibéricas que se ha situado en el 5 % frente al 15 % de propuesto inicialmente.
Planas confía en que en los próximos meses los nuevos estudios científicos hagan reflexionar a la Comisión Europea de la bondad de las medidas selectivas que usarán los barcos del Mediterráneo, de cuya actividad dependen muchos puestos de trabajo y la vertebración económica de numerosos pueblos costeros.
La delegación española mantuvo informada del estado de situación de las negociaciones al sector pesquero y a las consejeras autonómicas del ramo de Galicia, Rosa Quintana, y de Andalucía, Carmen Crespo, desplazadas a Bruselas, así como a las organizaciones no gubernamentales.
También te puede interesar
Lo último
2 Comentarios