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En los minutos previos al inicio del acto había en la sede de la Cámara de Comercio, sita en la Avenida Cabo de Gata, el ambiente de las grandes ocasiones. No era para menos. La plana mayor del empresariado almeriense se reunió este jueves para ratificar la gestión de Jerónimo Parra al frente de la entidad, de la que será su líder hasta el 2027. Un segundo mandato que espera culminar a bordo de un tren. "Sin comunicaciones no se puede competir con el resto de provincias", asegura.
Las infraestructuras son la piedra angular de la nueva gestión en la que espera solventar el déficit hídrico y la incomunicación ferroviaria de los almerienses. "El AVE y el agua son nuestros dos grandes retos", sintetizó, pasada la una de la tarde, tras recibir la venia de los principales directivos que tienen sus negocios en la provincia. Para empezar, hizo la vista atrás. Su primer mandato arrancó en noviembre de 2019, semanas antes de que en los informativos fueran ganando peso las noticias sobre una extraña neumonía que puso, para empezar, China patas arriba.
El coronavirus, pandemia de efectos devastadores para el sector económico, fue una de las grandes preocupaciones de su primer mandato. "Estos cuatro años han sido muy duros", aseguró. En su alocución recordó cuando la sede que cobija ahora, al fresco de un cambiante otoño, a la Cámara tuvo que reinventarse para echar una mano a los sanitarios. Una ayuda que se transformó después en quebraderos de cabeza sobre cómo solventar los efectos en el bolsillo de los empresarios tras el largo período de restricciones. "Tuvimos que ayudar a las más de 68.000 empresas representadas", recordó.
En un contexto radicalmente diferente, ya sin el temor al contagio, Parra se enfrenta a su segundo mandato en un contexto geopolítico hostil. "Las guerras afectan la economía de un mundo del que somos parte", sentenció el líder de la institución, que tuvo en su recuerdo a quiénes sufren por los conflictos que se desarrollan en el este europeo y en Oriente Próximo. Fue Israel el país que le hizo recordar alguna de sus vivencias. "Entre Israel o Almería, en Bangladesh apostaron por visitarnos a nosotros", reivindicó. Una predominancia para la que pide aún más inversiones.
Son dos los objetivos que se marca Parra. Así se lo trasladó a quiénes estuvieron presentes en su toma de posesión. El tren que no llega y el agua que escasea en estos últimos meses son dos problemas que se deben corregir en los próximos cuatro años, tiempo que dura su mandato. Sobre el tren, aunque empresario, se metió en la piel de un periodista para avanzar una primicia. "Por fin se abren los pliegos del tramo que faltaba", explicó.
Aprovechando la semana caldeada en la que le tocó repetir su mandato, el presidente dejó algún que otro recado político. "Necesitamos que el nuevo ministro visite Almería y podamos explicarle por qué es tan importante el AVE", demandó. Esa petición tiene un nombre y apellido, el de Óscar Puente, el exalcalde vallisoletano que es el nuevo titular de la cartera de Transportes. "Hoy tenemos que dar la bienvenida a la 'isla' de Almería", recordó con algo de amargura.
La de la sequía es otra de las cuestiones que inquietan al mandamás de la institución, que advirtió de la reducción de empleos si el agua sigue sin llegar. "Estamos agravando el déficit hídrico por la sequía y queremos soluciones para nuestro campo o se morirá", reclamó.
En lo que queda por venir, proyectos aún más interesantes. “Vamos a ayudar a quiénes le cuestan encontrar un empleo, menores de 29 y mayores de 45”, anunció. Un trabajo que se completará con la ayuda a la mujer empresaria, que ganará peso en el nuevo mandato, con la intención de que ellas sean aún más emprendedoras pese a la brecha de género con ellos. La educación será fundamental. “Tenemos que centrarnos en la formación, será nuestro caballo de batalla”, señaló.
Las nuevas generaciones serán fundamentales, especialmente en las zonas rurales, donde los negocios mueren afectados por una despoblación que se intensifica. “Queremos apostar por el plan de relevo generacional en la empresa, nos ayuda a asentar población en los pueblos más pequeños”, destacó ante el presidente de la institución, Javier Aureliano García.
Y para cerrar, un recuerdo. Lo que llevaba Kennedy, entre otras tantas cosas, el día en el que murió era regalo de la Cámara de Comercio de Estados Unidos. “Lo contaron en el programa de Carlos Alsina”, aseguró, en referencia a la ficción sonora que el locutor realizó por el aniversario del magnicidio.“Tenemos más de 130 años de historia”, rememoró, antes de clamar que “Almería tiene que desperatar”, lo que fue aplaudido.
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