Inversión en carbono azul: estrategia para un modelo productivo sostenible

Sostenibilidad

Asempal, con la colaboración de Cajamar, organiza las jornadas que propone una serie de medidas sociales para que el empresario almeriense mitigue los efectos del cambio climático

El consejero Ramón Fernández Pacheco anuncia la reducción de trámites en la gestión de los residuos con el fin de que sólo el 10% llegue a los vertederos

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Foto de familia de las jornadas 'Cambio Climático: estrategias de la UE para un futuro más sostenible'.
Foto de familia de las jornadas 'Cambio Climático: estrategias de la UE para un futuro más sostenible'. / Marian León

Es el principal reto al que se enfrenta la sociedad y el mundo empresarial almeriense está plenamente concienciado de ello. El cambio climático está haciendo estragos en el planeta, principalmente en los últimos 50 años, y ha llegado el momento de pasar del dicho al hecho. El objetivo de reducir la huella de carbono y evitar que siga subiendo la temperatura del planeta pasa por desarrollar una serie de medidas sostenibles, que este miércoles se explicaron en las jornadas 'Cambio Climático: estrategias de la UE para un futuro más sostenible'.

Organizada por la Asociación de Empresarios de la Provincia de Almería (Asempal) y Cajamar, junto al nodo de la Enterprise Europe Network (EEN) de la Confederación de Empresarios de Andalucía, el consejero de Sostenibilidad, Ramón Fernández Pacheco, fue uno de los invitados y dio las claves de cómo la administración pública andaluza está poniendo medidas y aprobando leyes en pos de mitigar los efectos del cambio climático.

Antes de comenzar las charlas, los protagonistas atendieron a los medios de comunicación. José Cano, presidente de los empresarios, fue el primero en tomar la palabra. "En los últimos 200 años, el hombre ha transformado el sistema terrestre y las temperaturas han aumentado. Ante esto, tenemos que tomar medidas para el futuro y desarrollar iniciativas, puesto que el cambio climático es una realidad", apuntaba antes de explicar en qué iban a consistir las jornadas: "Están dedicadas a explicar qué se está haciendo al respecto en la Unión Europea, qué tenemos que hacer nosotros con los datos que nos facilitan, qué hacen nuestras empresas a día de hoy y qué pueden hacer la ciencia y la economía para paliar este desastre que se está generando. Estamos en Almería, que es un ejemplo claro de medidas que se están haciendo desde el mundo empresarial, como la forma de gestionar la sequía".

Roberto García Torrente, director de Desarrollo Sostenible del Grupo Cajamar

"Han cambiado los hábitos de consumo y esto genera una presión sobre los recursos naturales, sobre el planeta"

Roberto García Torrente, director de Desarrollo Sostenible del Grupo Cajamar, se refirió al gran crecimiento de la población mundial como uno de los impulsores del actual problema de desarrollo poco sostenible. "Han cambiado los hábitos de consumo y esto genera una presión sobre los recursos naturales, sobre el planeta, para lo que tenemos que buscar soluciones. Para nosotros es un desafío, al que Almería siempre ha estado enfrentado. Somos una provincia con muy pocos recursos y siempre hemos intentado conseguir la mayor actividad económica y el mayor desarrollo posible. Hay dos cuestiones fundamentales: por un lado la actitud, el comportamiento de cada uno de nosotros; y por otro el desarrollo de nuevas tecnologías. Y ahí es donde se abren oportunidades para la provincia de Almería".

Carbono azul, eje de una estrategia sostenible

Durante la charla en la sede de Asempal, el consejero Ramón Fernández-Pacheco detalló que la sostenibilidad debe ser ambiental, pero también económica y social y por ello pidió a los empresarios almerienses que apuesten por el carbono azul como eje de su estrategia a corto plazo. “Invertir en la conservación del medio marino y en el cuidado de su biodiversidad es garantía de éxito y más en una comunidad con casi mil kilómetros de litoral. El mar es el principal sumidero de CO2 y en Andalucía en general y en Almería en particular, tenemos una oportunidad que no debemos dejar pasar”.

La Junta de Andalucía apuesta por generar conocimiento y por eso ha elaborado una metodología para compensar las emisiones de CO2. Así, ha publicado el Estándar Andaluz de Carbono Azul, se trata de una medida que establece los requerimientos para la verificación, certificación y auditoría, así como los requisitos para que un proyecto pueda ser considerado de fijación de carbono azul. Este estándar está verificado por una entidad externa y el objetivo es que las entidades públicas y privadas puedan demostrar que compensan sus emisiones de CO2 con un sistema validado, público y objetivo.

Ramón Fernández-Pacheco, consejero de Sostenibilidad

"Invertir en la conservación del medio marino y en el cuidado de su biodiversidad es garantía de éxito"

Es una herramienta diseñada por los técnicos de la Oficina Andaluza de Cambio Climático que recoge cómo se han de realizar los proyectos de compensación de emisiones por carbono azul, como por su acompañamiento de herramientas, entre ellas una calculadora de emisiones diseñada con la colaboración de la Universidad de Cádiz, específicamente creada para estimar las absorciones correspondientes a las principales especies que intervienen en los ecosistemas de carbono azul.

El consejero ha insistido, asimismo, en que el compromiso del Gobierno andaluz se materializa en actuaciones concretas. En este sentido se ha referido a la Ley de Economía Circular, ya en vigor, y al Reglamento de Residuos, que se está redactando, como la base del nuevo modelo productivo andaluz.

Reducir los residuos

Una de las claves de esta normativa pasa por la reducción de trámites administrativos para las empresas, con el objetivo de que las políticas sostenibles, de reducción de residuos y de aprovechamiento de los mismos sea también un incentivo económico y no sólo una obligación para con el planeta. “La UE nos marca como objetivo para 2035 que sólo el 10% de los residuos que generamos llegue hasta los vertederos. En Andalucía tenemos el convencimiento político y estamos poniendo en manos de los empresarios las herramientas para hacerlo posible”.

Lleno en la sede Asempal.
Lleno en la sede Asempal. / Marian León

El reglamento de residuos propone una reducción de la burocracia dentro de los márgenes que permite la ley. Con la normativa actual, para poder aprovechar un residuo generado por el proceso productivo y convertirlo en un subproducto, es necesario realizar un gran número de trámites administrativos que, en la práctica, dificultan esa tramitación. La Junta pretende facilitar que los fabricantes puedan reutilizar o reciclar esos residuos o bien venderlos a un tercero para su aprovechamiento productivo. Así se prevé plantear que una entidad acreditada certifique que el proceso se está haciendo correctamente para que los tiempos sean mucho más cortos pero con garantías.

Fernández-Pacheco también ha avanzado que este reglamento recoge el coste del ciclo de vida de los productos. La propuesta de la Junta es que se calcule en términos monetarios para facilitar la comparación y la comprensión por la ciudadanía. Este coste incluiría desde la fabricación de cualquier producto, incluyendo la extracción de las materias primas, hasta el coste de su reciclaje final. El reglamento plantea la creación de un registro voluntario que permitiría ventajas a la hora de la contratación pública, además de las ventajas sociales que suponen las buenas prácticas medioambientales y de respecto y conservación.

Inversiones

El consejero de Sostenibilidad ha detallado a los empresarios que el compromiso de su departamento también se materializa en inversiones económicas. La Dirección General de Sostenibilidad Ambiental y Cambio Climático ha destinado sólo en economía circular164,2 millones de euros se han destinado a los ayuntamientos para la gestión de residuos; 15,6 millones de euros para el proyecto de economía circular en la Sierra de Cádiz; 9,7 millones de euros para la construcción de puntos limpios; 5,5 millones para el Plan PLA; 2,8 millones para las estaciones de transferencias de residuos; y otros 20,2 millones de euros para el sellado de vertederos.

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