Francisco Cirera de TPM: "Hacemos productos a la carta si es necesario"
El director de Marketing insiste en los productos biodegradables para acolchado del suelo · La firma del sector del plástico apuesta por nuevos compuestos para el material de cubiertas de invernaderos

Francisco Cirera es director de Marketing de una de las principales firmas mundiales en el sector del plástico agrícola, TPM. Formada por Torresfilm, Plastimer y Macresur hizo hincapié en el Congreso Internacional de Plasticultura CIPA , en los productos biodegradables para acolchado del suelo. "Los productos que hasta ahora mayoritariamente se han estado utilizando están en vía de extinción. No hay marcha atrás", afirma Cirera. Hasta ahora se usaban productos que una vez finalizada su vida tenían que retirarse para ser reciclados, lo que significaba mucho coste y trabajo. "Actualmente hay productos en los que por efectos de la luz, el contacto con el oxígeno y la tierra se desencadena un proceso de biodegradación y se autofragmenta progresivamente hasta que se incorpora a la tierra en forma de materia orgánica y agua. El futuro de productos para el acolchado va en esta dirección. TPM hace algunos años que venía apostando por este método de cultivo, pero ahora de forma especial".
En cuanto a los plásticos para cubiertas de invernadero TPM apuesta por "incorporar nuevos compuestos que le aportan mayores cualidades. Por ejemplo los protegemos para el azufre, que es una de las materias activas que se han rescatado en la agricultura ecológica, así como cobre o hierro, que actúan sobre las cubiertas de invernadero acelerando su degradación. Ahora ya hay paquetes de aditivos que protegen a los plásticos de los ataques de estos compuestos, sin olvidar que la radiación solar es mayor que antes, por lo que hay que protegerlos mejor".
Cirera considera que las expectativas de estos dos congresos que se clausuraron el viernes han cubierto de forma positiva, "estamos muy contentos por la afluencia que tenemos de visitantes sobre todo de otros países. Hay gente de unos 40 países distintos, de Asia, India, casi todos los países sudaméricanos, África, Europa, Estados Unidos, etc., con un abánico diverso. La agricultura mundial hoy por hoy no se entiende sin los plásticos. Todos los técnicos están de acuerdo en que cualquier tipo de agricultura que se plantee en cualquier parte del mundo tiene que llevar asociado el plástico de una manera o de otra". Además grandes multinacionales como Repsol han hablado de nuevos compuestos y materiales de los que pronto se podrá disponer en el mercado.
En cuanto a TPM, pese a ser una firma creada a partir de tres empresas, ha logrado que los productos de cada una de ellas sigan manteniendo su personalidad y líneas propias. "En cada una de ellas hay plásticos de alto nivel, como los preparados para tres años de duración, con difusores de luz y altamente térmicos. El abánico es muy amplio. Lo que mejor tenemos es poder adaptarnos a cualquier necesidad. Nuestra industria puede hacer productos a la carta si es necesario." TPM cuenta con tres fábricas, dos en Almería y una en Valencia, aglutinando a cientos de trabajadores y habiéndose convertido en una de las primeras firmas españolas y mundiales tanto en el plástico agrícola como en el industrial, en volumen de negocio y de facturación. "Posiblemente seamos la primera firma española", matiza Francisco Cirera.
Hace muy pocos años la firma madre de TPM, la almeriense Plastimer, sufrió una grave crisis económica que estuvo a punto de hacerle desaparecer soportando una ley concursal muy dura, siendo solventada con la fusión que dio origen a TPM. Cirera logró extraer experiencias muy positivas de tan difíciles momentos, "tenemos una ventaja, si se puede llamar así con respecto a otras entidades, porque tenemos una experiencia en lo que es tener una crisis fruto del proceso de fusión. De ahí hemos aprendido. Hace cinco años tuvimos que aprender cosas que ahora mismo otras empresas las tienen que aprender por la situación económica actual. Creo que al final aquella situación fue como un Máster para directivos, trabajadores y todos los que formamos esta compañía. Hemos tenido que adaptarnos a las circunstancias y poner muchísima ilusión para sacar adelante el proyecto, pero lo tenemos prácticamente conseguido".
José Antonio Picón fue presidente de TPM hasta hace pocos años y, al estabilizarse la crítica situación por la que pasó la compañía se incorporó nuevo capital almeriense como asociado, siendo ahora Antonio Pérez el máximo responsable de la compañía. Picón, que fuera presidente de la Cámara de Comercio almeriense, participa en el proyecto como accionista. Cirera mantiene su confianza en el futuro para que Almería y TPM sigan liderando el mundo de la hortofruticultura y plasticultura internacionales.
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