Endesa apuesta por la 'reconversión verde' de sus centrales de carbón

La compañía acelera el cierre de estas plantas, incluida la de Carboneras, empujada por las condiciones de mercado porque, según la compañía, "no resultan competitivas"

Instalaciones de Endesa en Carboneras.
E. Sancho - E. Press

27 de septiembre 2019 - 20:05

Endesa ha decidido acelerar el cierre de sus centrales de carbón de As Pontes (A Coruña) y Litoral (Carboneras, Almería), las dos únicas del grupo 'salvadas' de la obligación de clausurar a mediados de 2020, empujada por las actuales condiciones de mercado, que ha llevado a que estas plantas "no resulten competitivas".

En un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la energética indicó que su consejo de administración ha aprobado "promover la discontinuidad de la producción de sus centrales térmicas de carbón en la Península, de conformidad con los trámites y procedimientos legalmente establecidos, y evaluar opciones de futuro en dichos emplazamientos".

Según fuentes de la compañía, la decisión se alinea con la voluntad de la empresa de impulsar definitivamente el proceso de descarbonización para lograr los objetivos de sostenibilidad que demanda la sociedad.

El objetivo pasa por la 'reconversión verde' de sus plantas de carbón, lo que supone un giro de 180 grados para este tipo de instalaciones. En Andalucía, Endesa tiene previsto invertir 2.900 millones de euros en los próximos cuatro o cinco años para la generación de 3.350 MW de potencia renovable, recuerdan desde la empresa energética, que se enfocará, principalmente, hacia proyectos para aprovechar la energía solar fotovoltaica y la eólica, sin descartar la eólica marina.

Planta de Carboneras

La central térmica de Carboneras, que cuenta en la actualidad con una plantilla de unas 120 personas, será clave en el futuro de esta apuesta por la energía verde, debido a que garantiza la capacidad de evacuación que posee a través de sus instalaciones.

Central térmica de Carboneras.

Además, la futura puesta en marcha del eje eléctrico Baza-Caparacena servirá también para dar salida a la energía generada por los futuros proyectos renovables que Endesa instale en el entorno de esta instalación y que, por distancia, a la compañía le resulte más óptimo enlazarlos a esta red en lugar de evacuar la energía a través de Carboneras u otros puntos de distribución.

El anuncio de Endesa da paso a una hoja de ruta en la que se sucederán, a lo largo de las próximas semanas, reuniones ministeriales, así como con los responsables sindicales de cada planta para informar a los trabajadores acerca de los proyectos de futuro que pasan por esta apuesta por la energía renovable. En este sentido, la empresa manifiesta su firme intención de reconvertir la plantilla en paralelo al cambio de modelo, con el objetivo de minimizar el posible impacto que pueda generar en el número de puestos de trabajo.

La central térmica de Litoral cuenta con una potencia de 1.159 MW, mientras que la de As Pontes suma una capacidad de 1.469 MW. En el caso de la central almeriense, Endesa había realizado inversiones por valor de 240 millones de euros para seguir operativa más allá de 2020, mientras que en lo que se refiere a la gallega se han destinado más de 200 millones de euros.

La planta de Carboneras está considerada como una de las más óptimas de Europa en cuanto a la minimización de emisiones de dióxido de carbono, además de que posee la mayor planta de almacenamiento de baterias de litio, ubicada en una central térmica, de España, y una de las más grandes de Europa.

El cambio de escenario a lo largo de este 2019, con una profunda modificación en las condiciones de mercado que afectan a las centrales térmicas de carbón, derivado fundamentalmente de la escalada en los precios de los derechos de CO2, que cotizan más de un 50% más caros que el ejercicio pasado, así como de un abaratamiento del precio internacional de las 'commodities', han desplazado a estas plantas, con un mayor volumen de emisiones, en favor de otras tecnologías.

De hecho, estos factores han expulsado prácticamente del sistema a las centrales de carbón, cuya producción se ha desplomado en lo que va de año a niveles mínimos, en favor, principalmente, de la producción con gas.

"Esta situación estructural ha determinado que las centrales térmicas peninsulares de carbón no resulten competitivas, y por tanto su funcionamiento no resulte previsible en el mercado de generación eléctrico en el futuro", señaló Endesa a la CNMV.

Nueva capacidad renovable

La energética destacó que, ante esta coyuntura, tiene previsto aumentar "de manera significativa" en su próximo plan estratégico, que será aprobado antes de finales de este año, las inversiones destinadas a la construcción de nueva capacidad de generación renovable.

El actual plan estratégico de Endesa prevé la instalación de 1.900 MW 'verdes' hasta 2021, de los cuales está prevista la entrada de 879 MW eólicos y solares correspondientes a las subastas para finales de este año y un ritmo posterior de 500 MW en cada uno de los ejercicios 2020 y 2021.

No obstante, los planes de la energética pasan por pisar más el acelerador en este impulso a las renovables y desarrollar entre 7.000 y 8.000 megavatios (MW) 'verdes' adicionales entre el periodo 2021 y 2030.

En concreto, el objetivo de la energética pasa por copar una cuota de entre el 10% y el 15% de los 65 gigavatios (GW) que el Gobierno prevé que se incorporen a lo largo de la próxima década, lo que permitirá a la eléctrica ir "compensando" el cierre de otras tecnologías de generación, según indicó hace unos meses el consejero delegado de Endesa, José Bogas, en declaraciones a Europa Press.

Gran parte de estas inversiones en los próximos años de la energética en energías renovables podrían tener Galicia y Andalucía como importantes destinos.

Valor neto contable de 1.300 milones

Endesa señaló que el valor neto contable, a fecha de hoy, del conjunto de centrales térmicas de carbón peninsular asciende a unos 1.300 millones de euros, incluyendo el importe estimado de la provisión para el desmantelamiento de estas centrales.

A través de la CNMV, indicó que esta decisión de acelerar el compromiso de descarbonización discontinuando la producción de generación térmica peninsular de carbón y el análisis a realizar del valor recuperable de estas instalaciones "podría implicar el registro contable de un deterioro de valor de estos activos por un importe máximo equivalente a la totalidad de su valor neto contable, lo que, en su caso, reduciría el importe futuro de las amortizaciones estimadas en el conjunto de centrales".

No obstante, subrayó que el detalle de los importes que se registrarán al próximo 30 de septiembre se hará constar en una nota específica del informe de gestión consolidado correspondiente al periodo de nueve meses, que está previsto que se presente el próximo 5 de noviembre.

De todas maneras, la energética precisó que el registro contable de un deterioro es un parámetro que no se tiene en consideración en el cálculo del beneficio neto ordinario conforme a la política de dividendos vigente, "por lo que no tiene impacto alguno en la determinación de la remuneración del accionista".

Las otras dos 'grandes' energéticas españolas -Iberdrola y Naturgy- ya anunciaron el cierre de todas sus centrales de carbón en España. En noviembre de 2017 fue Iberdrola la que pidió al Gobierno la clausura de sus centrales térmicas de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia).

A principios de este año, Naturgy también procedió a solicitar al Ministerio para la Transición Ecológica el cierre de todas sus centrales de carbón en España, las de Meirama (Galicia), Narcea (Asturias) y La Robla (Castilla y León). Endesa también presentó a finales del año pasado la solicitud formal de cierre para Andorra (Teruel) y Compostilla (León).

De las 14 centrales operativas en España más allá de 2020 apenas cinco permanecerían en funcionamiento estas dos centrales paradas de Endesa -As Pontes y Litoral-, Los Barrios (Cádiz) -de Viesgo-, y Aboño y Soto de Ribera, las dos en Asturias y propiedad de EDP España.

Plan estratégico 2018-2021

Endesa señaló a través de la CNMV que el valor neto contable, a fecha de hoy, del conjunto de centrales térmicas de carbón peninsular asciende a unos 1.300 millones de euros, incluyendo el importe estimado de la provisión para el desmantelamiento de estas centrales, cifra máxima a la que podría alcanzar el deterioro a registrar por el cierre de las plantas, aunque subrayó que no tendrá impacto en su política de dividendos.

A finales del año pasado, el grupo dirigido por José Bogas ya presentó la solicitud formal de cierre para sus centrales de carbón de Compostilla (León) y Andorra (Teruel), tras decidir no abordar las inversiones necesarias para que estas plantas cumplieran con los nuevos límites de emisiones establecidos por la Unión Europea que entrarán en vigor el 30 de junio de 2020.

En su plan estratégico 2018-2021, Endesa ya dejó claro que no afrontaría estas inversiones para estas dos plantas, aunque sí que incluía las inversiones necesarias para adaptar la central de As Pontes a esos límites de emisiones, al igual que ya hizo en la de Litoral.

Fuentes de Endesa declinaron confirmar que esta decisión de parada de las centrales por las condiciones de mercado suponga anunciar su cierre. No obstante, está claro que se acelerará en bastantes años el plan de descarbonización de la energética respecto a la 'hoja de ruta' inicial, que no estimaba la clausura de As Pontes y Litoral antes de 2030.

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