Dudas en el sector primario almeriense sobre si seguir con las protestas

La unión de la que algún día presumieron Asaja, Coag y UPA se ha difuminado con lo propuesto por el ministro de Agricultura, Luis Planas, que ha regresado de las vacaciones de Semana Santa con un paquete de 43 medidas bajo el brazo. Hasta la tarde del miércoles, quienes dirigen los rumbos de Asaja, Coag y UPA en la provincia han optado por la cautela y el silencio. En el limbo, la continuidad de las protestas agrícolas que durante febrero y parte de marzo colapsaron y revolucionaron todo un continente.

Consultados por Diario de Almería, la organización agrícola Coag ha manifestado durante horas su intención de no hablar para respetar la ‘unidad de acción’ sobre la que se han guiado las manifestaciones, en torno a media docena, que han involucrado durante semanas a los productores de la ‘huerta de Europa’.

Puede ser la decisión definitiva. Las medidas que ha presentado el ministro de Agricultura han seducido a una parte de los representantes del sector primario. Dirigentes de UPA a nivel nacional ya han expresado su satisfacción con lo prometido. En declaraciones a la Agencia EFE, su secretario general, Lorenzo Ramos, ha asegurado que “quedan resueltos todos los problemas de burocracia y se simplifica bastante la PAC (Política Agraria Común) en cuestiones que en el último año se habían exigido”. Un apoyo a lo prometido que puede sentar un precedente. UPA se ha desmarcado de la ‘unidad de acción’ en la tarde del miércoles al firmar, de espaldas a Asaja y Coag, el acuerdo con el Ministerio de Agricultura. Ha sido de imprevisto. El correo electrónico del Ministerio citando a los medios, solo gráficos, entró cuando faltaban pocos minutos para las seis de la tarde en el correo de los periodistas especializados.

La decisión ha pillado por sorpresa a los diferentes territorios. En una llamada realizada minutos después de la convocatoria a UPA en la provincia de Almería, que tiene su sede en La Cañada, se remitían al jueves por la mañana para responder dudas y decían carecer de información sobre lo que se estaba decidiendo a nivel nacional.

Mientras, en la web de Asaja la noticia es que sube la producción de aceite de oliva en la presente campaña. La asociación de jóvenes agricultores ha anunciado la convocatoria de su junta directiva para el viernes, la que debe refutar o rechazar el acuerdo con el Gobierno. El plazo para decidir si hay acuerdo o no acabará con el final de la semana.

Entre las medidas propuestas por el MAPA, las siglas de la cartera de Agricultura, están la simplificación y flexibilización de la PAC, con una reducción en los controles y más tiempo para presentar los planes sanitarios, la defensa ante Europa de las ‘cláusulas espejo’, el refuerzo de la Agencia de Información y Control Alimentaria para vigilar que no se venda a perdidas, la garantía del sistema de seguros agrarios pese al incremento de problemas por el cambio climático, medidas fiscales como créditos por importe de 700 millones de euros o la convocatoria de una Conferencia Sectorial para abordar el relevo generacional en la agricultura.

Mientras los despachos deciden, las protestas se silencian. Las manifestaciones en la provincia están en ‘stand-by’ desde que el 12 de marzo, hace 25 días, un numeroso grupo de productores colapsara las entradas al Puerto de Almería. La protesta acabó con un detenido y condenado por desobediencia, lo que le acarreó una multa económica. Acabó así lo que empezó un mes antes de forma desorganizada y al margen de los representantes. Un grupo de agricultores convocados por redes sociales realizó varias sentadas en la carretera A-92. La historia de la ‘revuelta del campo’ se está escribiendo estos días en los despachos.