Denuncian que el Grupo Otto se lucra con una firma paralela eludiendo la ley
Tres grandes empresas de áridos de Almería solicitan a la Fiscalía Anticorrupción que actúe ante las "irregularidades tributarias y contables cometidas" · Lo acusan de evadir el concurso de acreedores

A la grave crisis económica que lleva ya cerca de cinco años mermando los pedidos del sector de los áridos en Almería, como consecuencia del desplome de la construcción, se ha unido una serie de irregularidades detectadas por tres empresas del sector, que han unido fuerzas para presentar una denuncia penal ante la Fiscalía Provincial de Almería de Anticorrupción contra el Grupo Otto, a la que solicitan "diligencias para la investigación" de hechos "constitutivos de delito" y la "determinación de las personas responsables".
Según la denuncia penal presentada a la que ha tenido acceso Diario de Almería, Grupo Otto y sus mercantiles Hormiotto SA y J. Craviotto SA, que fueron declaradas en concurso voluntario el 15 de abril de 2008 por Auto del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Almería, continúan con la fabricación y venta de hormigón, así como con la comercialización de materiales de construcción.
Para ello, dice la denuncia, "los administradores de las sociedades en concurso constituyeron una serie de empresas paralelas para continuar la actividad, pero utilizando el activo y fondo de comercio de las sociedades concursadas".
Las denunciantes dicen que la sociedad pantalla creada para tal fin es Horpresol SL, constituida en 2009, con un capital de 3.020 euros y unas ventas de cero euros en ese año, que pasan a ser de 2.784.000 euros en 2010, a pesar de contar con "un activo de 868 euros y un intangible de 11.057 euros". Esto se explica, según la denuncia, porque se estaba "usando de forma gratuita las numerosas y costosas instalaciones de las sociedades declaradas en concurso", lo que "provoca que Horpresol SL esté operando en el mercado del hormigón por debajo de los costes de producción, con la única finalidad de 'hacer caja' durante el tiempo que le sea posible, en claro detrimento del resto de fabricantes de hormigón de las provincias de Almería y Granada, dado que operan por debajo de costes".
El escrito recoge también el perjuicio "para todos los acreedores de las sociedades concursadas, que ven cómo se frustra la posibilidad de cobro de sus créditos. Hormiotto SA y J. Craviotto SA, tras ser declaradas en concurso, continuaron con su actividad. Ello hubiera permitido seguir generando ingresos beneficiosos para la masa activa y los acreedores. Sin embargo, con la constitución de Horpresol SL, los clientes de las mismas fueron traspasados y asumidos por la nueva sociedad, al igual que ocurrió con las instalaciones de las sociedades en concurso, vehículos, etc". Y del mismo modo ha ocurrido con la materia prima "para la fabricación del hormigón".
La denuncia recoge que mientras estas actuaciones eran "notoriamente conocidas en Almería y Granada, paradójicamente no eran conocidas por la Administración Concursal". Aunque el 19 de abril de 2011, un acreedor remite un escrito al Juzgado de lo Mercantil para que actúe sobre lo ocurrido con Horpresol SL, "la administración concursal no ha rendido cuenta alguna a los acreedores de la gestión de Horpresol SL, ni han iniciado acciones penales algunas, pese a la gravedad de los hechos". Además, los denunciantes acusan a Otto de irregularidades tributarias y contables.
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