Cubic Fort, seleccionada entre miles de firmas de la UE como beneficiaria del fondo HUBCAP
La empresa almeriense impulsará su plataforma AirChain para integrar blockchain en cualquier sensor IOT
Almería/Europa se fija en el trabajo de Cubic Fort. La firma, con sede social en Almería y con centros de trabajo en Murcia y Madrid, es seleccionada entre miles de empresas europeas para recibir fondos de la iniciativa de la Unión Europea HUBCAP, que surge para el impulso de proyectos relacionados con sistemas ciberfísicos. Concretamente, la ayuda económica, para ejecutar en año y medio, será destinada a la mejora de su plataforma AirChain, que ha sido calificada de alto valor tecnológico e innovador en distintos informes firmados por expertos tecnólogos europeos.
Aunque algunos conceptos de los que ahora se habla hace unos años sonaban a lo inimaginable ya son el presente y el futuro, por lo que la empresa o administración que no se suba al carro de la tecnología a tiempo corre el riesgo de quedarse atrás. Evoluciona muy rápido y un ejemplo de la mejora continua es el trabajo que desempeña la empresa almeriense. Airchain es uno de los dos nuevos productos lanzados al mercado por Cubic Fort. Se trata de una plataforma para la integración de blockchain en cualquier sensor IOT de manera inmediata (BioT), permitiendo realizar trazabilidad en cualquier dispositivo IOT sin necesidad de conocer la tecnología; ello posibilita la construcción de redes IOT a golpe de 'click' con facilidad y eficiencia. Según explica Jesús Caicedo, socio de la compañía, Bye Radon será el primer cliente en implantar AirChain, “estamos trabajando de manera conjunta para la aplicación de blockchain a sus sensores de gas radon”, añade.
IAMAI es la otra novedad. Ésta es una plataforma de inteligencia artificial para el procesamiento automático de facturas y documentos; en este sentido, automatiza tareas repetitivas mejorando la productividad y la eficiencia de las empresas y administración pública.
Por otro lado, Cubic Fort sigue inmersa en sus labores de consultoría, con el fin de contribuir a la mejora de la productividad de las organizaciones con la implantación de tecnologías que supongan un importante ahorro en costes operativos para ellas. Especializada principalmente en el desarrollo de proyectos de blockchain e inteligencia artificial, combinando también estas tecnologías con la robotización de procesos (software), actualmente, entre otras iniciativas, se encuentra trabajando en un proyecto de I+D para la creación de una plataforma de productos agrícolas con inteligencia artificial.
A pesar de su juventud, pues la compañía nació hace dos años, ya cuenta en su currículo con trabajos para firmas de prestigio. Un ejemplo es el desarrollado para Bodegas Emilio Moro y Cepa 21. Cubic Fort daba solución a uno de los retos planteados por la empresa vitivinícola tras ser ganadores del Programa de Intraemprendimiento. Este consistía en cómo acreditar de forma fehaciente ante un tercero independiente el origen y recorrido de la uva desde su cosecha hasta la tolva de recogida en bodega y Cubic Fort lo hizo con un proyecto basado en la tecnología blockchain para trazabilidad. En este sentido, José Moro, presidente de Bodegas Emilio Moro y Bodegas Cepa 21 exponía el pasado año a este diario: “Con el acuerdo con Cubic Fort y el uso de la tecnología blockchain para certificar la parcela de viñedo de donde procede la uva, así como el recorrido y circunstancias por las cuales atraviesa hasta llegar en remolque a la bodega, vamos a conseguir agilizar el proceso, descentralizarlo, eliminar intermediarios y hacer que los datos sean consultados de manera fácil por los diferentes agentes”.
Nueva sede en Madrid International Lab
El hub de referencia en innovación e internacionalización puesto en marcha por el Ayuntamiento de Madrid, Madrid International Lab, también ve el potencial de Cubic Fort, tal es así que ha seleccionado a la empresa para albergarla en su centro de la calle Bailén. Como explica Jesús Caicedo, en este hub tienen cabida startups tecnológicas e innovadoras, con un recorrido en el mercado y que se encuentren en fase de crecimiento. El centro madrileño es un ejemplo de colaboración público – privada, donde el gobierno de la capital española trabaja mano a mano con diversos representantes del sector privado, aunando iniciativas de apoyo al sector empresarial.
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