Grupo Cosentino sigue su actividad en Cantoria sin un centenar de trabajadores con perfiles de riesgo por seguridad
CORONAVIRUS ALMERÍA
La multinacional crea una Comisión de Crisis permanente para implantar sus medidas de seguridad en contacto con las administraciones y los sindicatos
En el área de oficina establece turnos rotatorios con representación de un tercio de empleados, el resto trabaja de manera telemática
El acceso a las instalaciones está restringido para todo personal ajeno y se toma la temperatura tanto a la entrada como a la salida
Queda cancelado el servicio de transporte para recoger al personal
Si por algo se caracteriza la multinacional almeriense, Grupo Cosentino, compañía líder en la producción y distribución de superficies innovadoras para el mundo de la arquitectura y el diseño, es por su compromiso con la transparencia. Y en el caso de la crisis actual por el COVID-19 no iba a ser menos, implementando medidas que ya llevaban tiempo barajándose en caso de necesitarse para salvaguardad de la manera más exigente la seguridad de todos los trabajadores y también de toda la sociedad.
Por el momento, y dado que esta es una situación muy dinámica y en la que las autoridades pueden tomar nuevas medidas con el paso de las horas, la multinacional implantó desde el pasado viernes día 13 de marzo una batería de importantes medidas para frenar la propagación del coronavirus sin mermar su capacidad de trabajo y, por supuesto, garantizando la total seguridad de sus trabajadores. Para ello, han puesto en marcha un protocolo en materia de salud decidido en el seno de un comité de crisis interdepartamental creado por la firma a propósito del coronavirus. En él mismo, la actividad en la fábrica continúa con relativa normalidad, eso sí, no está la totalidad de la plantilla, ya que se ha hecho segmentación con los profesionales que pueden ser de riesgo, tales como personas embarazadas, inmunodeprimidos o aquellos que tienen alguna afección de tipo respiratorio, entre otros casos. “Para ello, se ha hecho una evaluación por parte de los servicios médicos de la compañía y se ha liberado totalmente del trabajo a estos perfiles, en torno a un centenar de trabajadores de las instalaciones de Cantoria”, tal y como explica Santiago Alfonso, vicepresidente de Marketing y Comunicación de Grupo Cosentino, además de portavoz de la compañía en esta crisis, a Diario de Almería.
Santiago Alfonso, vicepresidente de Marketing y Comunicación, y portavoz en esta crisis
"Hemos hecho una evaluación por parte de los servicios médicos de la compañía y se ha liberado totalmente del trabajo a los perfiles de riesgo"
Por otro lado, y en lo que se refiere a personal de oficina, desde este momento solo trabaja un tercio de los empleados y lo harán en turnos rotatorios quincenales, asegurándose así una representación mínima de los tres grandes grupos de trabajo dentro de la compañía en los que la comisión ha dividido las áreas de actividad.
El resto, los otros dos tercios, continuará con su labor mediante teletrabajo, para lo que Grupo Cosentino lleva días trabajando a fin de implementar la logística necesaria para tal fin.
Todas estas medidas han sido tomadas por este gabinete que permanecerá operativo mientras perdure esta crisis sanitaria y que está en contacto permanente, tanto con las autoridades de la administración como con los sindicatos de los trabajadores.
En estos momentos, tal y como cuenta Alfonso a este medio, el ámbito organizativo para los empleados que están acudiendo de forma presencial a las instalaciones de trabajo es muy estricto. La compañía ha cancelado su servicio de autobús en la provincia para recoger personal con dirección a la planta de Cantoria, también se ha restringido el comedor, clausurado los viajes comerciales y dentro de las instalaciones todas las personas tienen que guardar entre sí la distancia reglamentaria. Es más, queda prohibida la entrada a cualquier persona que no vaya a desempeñar una función propia de la compañía y a todos los que sí pueden hacerlo se les toma la temperatura tanto a la entrada como a la salida de las instalaciones, siendo de 37,5 grados el límite marcado por los servicios médicos para poder trabajar.
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