Cortijo El Sotillo Naturaleza en estado puro

Reabría la semana pasada con un estilo todavía más personal El restaurante se reinventa y diversifica la forma de servir su plato estrella: el cabrito ecológico

Cortijo El Sotillo Naturaleza en estado puro
Cortijo El Sotillo Naturaleza en estado puro

Por un puñado de dólares, Indiana Jones, 800 balas o capítulos de la serie Curro Jiménez eligieron como escenario la finca del Cortijo El Sotillo, del grupo Playas y Cortijos, localizada en San José. Y es que este enclave paradisiaco, más allá de la ficción, ha conquistado también a personajes del cine como Willem Dafoe, Clint Eastwood y Antonio Banderas, quienes apostaron por este cortijo para disfrutar de sus vacaciones. Es naturaleza en estado puro desde el plato a la vista, desde el paseo a la tertulia. Un espacio almeriense que, ante todo, quiere ser lugar de encuentro para los almerienses y para quienes quieran conocerlo.

Ahora, el Cortijo El Sotillo afronta la nueva temporada con un estilo renovado, confortable y siempre pensando en sus clientes, tanto en aquellos que desean disfrutar de una buena comida y una agradable tarde en sus salones con chimenea y terrazas, como en los que desean disfrutar de unos días en pleno Parque Natural de Cabo de Gata combinando confort con naturaleza y actividades con gastronomía.

Su propuesta gastronómica ha adoptado el enfoque de una taberna donde se unen la tradición y lo moderno, los productos naturales con las nuevas propuestas, la cocina para los paladares más exigentes con platos deliciosos para compartir al gusto de todos los públicos. La cocina tradicional sigue conservándose y siempre existe en las sugerencias del día algún plato de cuchara o algo recién llegado del mar o la huerta. Reconocemos en su carta platos que han acreditado a este establecimiento por la calidad de sus preparaciones propias: la paletilla de cabrito preparada en salsa y horneada, el pastel de verduras al roquefort o los fritos de carne o chuletillas bien aderezados con especies y acompañamientos. Al lado de la variedad de sus propuestas encontramos en la carta el protagonismo de su excelente y exclusiva materia prima: la carne de cabrito. En diversos preparados se puede disfrutar de este producto excepcional de la propia ganadería de la Finca El Romeral de la que forma parte El Sotillo. Carne criada de acuerdo a las exigencias de la producción ecológica y la denominación de producto Marca Parque Natural. Así se encuentran la hamburguesa de cabrito bien aderezada con complementos, las brochetas con hortalizas, las croquetas o los medallones de pierna. Preparados novedosos de su gran producto: la carne de cabrito ecológica. En los postres también se aprecia la tradición e innovación, al arroz con leche, la tarta de queso o la de chocolate le acompaña la propuesta de unas excelentes milhojas Taberna El Sotillo. Los niños también están presentes en la carta y existen propuestas especiales para ellos.

Según detalla Jaime Martul, consejero ejecutivo del grupo, el cortijo se rehabilitaba y abría como restaurante en 1994. "Supuso el primer establecimiento de carácter turístico rural en San José. Desde ese año siempre ha permanecido abierto, en cualquier época del año con el fin de promover el turismo en esta zona, ya que entonces estaba naciendo". Efectivamente, el establecimiento hostelero se convirtió en un referente por combinar la cocina tradicional con propuestas siempre novedosas y todo un referente por sus preparaciones de la carne de cabrito, las patatas a lo pobre y los platos de cuchara. "Ahora queremos", añade Jaime Martul, "invitar especialmente a los almerienses a descubrir nuestras novedades y disfrutar de la posibilidad de pasar todo un día con nosotros, o un completo fin de semana".

En 1997, Playas y Cortijos procedió a la apertura del hotel, aprovechando la infraestructura del antiguo cortijo. En este sentido, se cerraron los corrales, manteniendo las ventanas, y se construyeron las habitaciones como pequeños cortijos respetando y siguiendo la línea arquitectónica del cortijo. "Reproducimos la arquitectura, integrando las habitaciones con las curvas y nivel del terreno para no producir un impacto visual. Asimismo, los muros que se levantaron son similares a los de los antiguos corrales". Un año más tarde, las instalaciones se completaron con la zona de equitación, caballerizas, área de deportes y se procedió al acondicionamiento de la zona con flora autóctona, respetando los accesos.

Esta referencia histórica nos sitúa ante otras novedades que podemos descubrir en El Sotillo. La sala ha sido redecorada y junto a la cerámica de Níjar nos encontramos con diversos útiles de la cocina tradicional y toda una serie de grandes fotografías con diversas vistas de la Finca el Romeral. Desde la sala podemos acceder a una acogedora terraza inglesa semicubierta decorada de forma rústica y con una estufa tradicional de hierro forjado. Grandes cristaleras se abren a una zona descubierta con árboles y plantas. Si el día es bueno, la sobremesa al aire libre acompañada de un café, copa o combinado está garantizada.

Pero las novedades son muchas más. La zona de bar y chimenea se ha preparado como lugar de aperitivo, sobremesa o incluso poder tomar unas raciones de manera informal. El gran salón multiusos ha redefinido sus estancias: billar y mesas para juegos, comodísimos sofás para tertulias o meriendas y un espacio muy cómodo especial para poder seguir por televisión eventos deportivos o proyecciones de películas.

También las habitaciones han sido redecoradas. Lejos de la frialdad de un clásico hotel basado en un edificio de habitaciones continuas, el Cortijo El Sotillo te hace sentir como en casa con el plus de tranquilidad que aporta el campo y la facilidad de acceso al mar y al conjunto de la finca.

El exterior también nos reserva sorpresas. El Sotillo ha creado un jardín de especies autóctonas con carteles explicativos y un cenador magnífico para sentarse y disfrutar de una buena sombra. El jardín se divide en cuatro parcelas en las que se han plantado chumberas, granados, higueras, azufaifos, almendros y pitas, plantas que se complementan con los olivos y falsos pimenteros, además de otras especies de la zona.

El parque infantil se ha completado con otro espacio en desarrollo para juegos tradicionales y se creará toda una amplia zona para actividades de turismo activo. "Se trata de que nuestros clientes puedan pasar todo un día de campo con nosotros y desde El Sotillo acceder a diferentes zonas de nuestra finca", comenta Jaime Martul.

La idea está clara; no sólo es acudir a un lugar para comer, se trata de conocer la naturaleza del Parque Natural y la propia Finca El Romeral. Una actividad que se ha cuidado y redifinido con mucho mimo es la ruta en todo terreno por la finca. Se trata de una actividad de más de dos horas donde se visitan diferentes lugares y se explica tanto el parque como la historia de la finca: se visita la antigua fábrica de cuerda, los corrales, el aljibe de El Romeral, las cañadas de Mónsul y se asciende la Sierra de Cabo de Gata para disfrutar en una impresionantes vista de toda la costa y entender el origen volcánico de la zona y sus diferentes ecosistemas.

Cortijo El Sotillo fue pionero como establecimiento bajo la Marca Parque Natural en el 2000, distintivo que le fue otorgado en un momento en el que la empresa no lo solicitaba, sino que concedía directamente la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Este afán por la conservación y el disfrute de lo natural sigue siendo el motor de la empresa.

stats