Níjar: una locomotora para la agricultura almeriense

Almería tiene un tesoro bajo plástico y eso es sabido por todos. Su prolífica forma de entender la agricultura le ha permitido ganarse el título de la Huerta de Europa y eso es gracias al buen trabajo en equipo, a que diferentes comarcas agrícolas se superan cada campaña y dan todo lo mejor de sí mismos para que en los diferentes mercados europeos no falte nunca una hortaliza.

Nada nuevo se descubre a estas alturas si hablamos de la Comarca de Níjar como una de las locomotoras de la agricultura intensiva de Almería. Los campos nijareños suman más de seis mil hectáreas en producción, con un incremento anual que ronda el 3 %, que es un crecimiento equilibrado y sostenible, y la importancia del sectores primordial hasta el punto que el 70 % de la población depende directa o indirectamente de la agricultura. Con esos números, no es de extrañar que productores y empresas de la zona sean un referente y que, según comentó el alcalde hace unas semanas en su valoración de los primero cien días de Gobierno, la comercialización de sus productos hortícolas esté ya por 800 millones de euros. Un récord absoluto que ayuda a seguir trabajando con afán y con el deseo de superarse campaña tras campaña.

Además del gran trabajo de los productores, que han sido capaces de convertir en un vergel tierras áridas y donde el agua es un tesoro, el músculo empresarial en el municipio de Níjar es muy importante. Así, conforme el Milagro Almería se iba desarrollando las empresas de comercialización iban ganando terreno, y poco a poco se les iban uniendo otras que son el claro ejemplo de la innovación y el desarrollo agrícola de la provincia, como son las dedicadas a la industria auxiliar o la lucha integrada. El compendio de ellas, prestando un trato cercano al agricultor, ha permitido que la el municipio esté a la vanguardia de la tecnología aplicada a los cultivos bajo plástico.

De la misma manera, la comarca tiene una comunidad de regantes, la CUCN, que lucha de manera incesante para que el agua nunca falte en una de las zonas más áridas de Almería. Posiblemente sin el carisma y la persistencia de Antonio López, los campos nijareños estarían teniendo los mismos problemas de abastecimiento que el Almanzora, donde llevan ya un par de campañas dejando de cultivar un número importante de hectáreas ante la escasez de agua.

“Aquí siempre hay sequía. Los agricultores de Níjar somos conscientes de la zona en la que cultivamos y de nuestras limitaciones. Eso nos hacer ser muy previsores y desde luego apostar por mejoras y tecnologías, que nos ayuden a hacer un uso eficiente del agua”, explicaba a Diario de Almería el concejal de Agricultura nijareño, Jesús Guerrero, que además de trabajar en el consistorio también es agricultor. Conoce a la perfección los problemas y las necesidades del campo.

Nueva campaña

Después de la exitosa campaña 2022-23, la 23-24 ya está en marcha. Los buenos precios del final del ejercicio pasado llevó a plantar algo más tarde este verano, pero ya está todo sembrado y lo que ahora hace falta primero es que llueva como estos últimos días, no de forma torrencial, y segundo que las pizarras sean beneficiosas para el agricultor.

“La afrontamos con las energías renovadas y con la ilusión de que vuelva a ser buena. A pesar del incremento de los costes, insumos, subidas del interés, de las hipotecas… los precios en el inicio de campaña están acompañando, salvo el calabacín y berenjena”, explicaba el concejal deseoso de que todo transcurra con normalidad: “Esperamos unos precios justos , tranquilidad para tener agua para sus cultivos y controlar los residuos agrícolas. Además, tenemos que extremar las precauciones y medidas de control, puesto que un año más estamos con la alerta de virus como el Nueva Delhi, la alta incidencia del trips parvispinus en pimiento y el rugoso, que ya todos conocemos”.

El tomate, joya de la corona

No es el único cultivo de la comarca, pero sí el que más hectáreas ocupa y el más valorado por sus clientes. Por sus condiciones especiales de meteorología y salinidad de la tierra, el tomate encontró su hábitat ideal en los campos nijareños para convertirse en uno de los productos estrella de la agricultura almeriense.

Los agricultores de la zona se decantan especialmente por el tomate para sus campañas, que si bien vivió una caída en los últimos años, poco a poco va recuperando su fortaleza y ganando nuevamente peso específico. Y es que la competencia del campo de Marruecos le hizo daño al producto almeriense, pero la calidad, el sabor y las condiciones en los invernaderos de Almería son su mejor carta de presentación y por ello el mercado vuelve a demandarlo por encima de los demás.

De cara a esta campaña, por ejemplo, la superficie de cultivo del tomate permanece estable aunque según anunció en un comunicado ASAJA-Almería, hubo un retraso de casi dos semanas en el cultivo de esta hortaliza, al igual que ha ocurrido con el pimiento en el poniente. El motivo se debió fundamentalmente al precio de los pimientos tardíos en la campaña pasada y la mayor incidencia de virus en esas primeras semanas.

Si bien el tomate gana con creces en extensión cultivada y en ventas al resto de productos, no es el único que se produce en los campos nijareños. El concejal de Agricultura que en las últimas campañas ha crecido de forma notable “el cultivo de pepino, pimiento, calabacín y berenjena, en ese orden”. Así, los productores de la zona demuestran su versatilidad y en el manejo de cultivos, lo que favorece también a la zona ante cualquier nueva crisis que pudiera producirse con el tomate, como puede ser la presencia de virosis, muy especialmente el rugoso que es uno de los que más se teme en el campo almeriense.

De hecho, ya la pasada campaña puso en jaque a muchos agricultores durante la parte central de la campaña. No causó tanto daño como el trips en la zona de poniente, pero sí que fueron muchos los cultivos que quedaron dañados por un virus que se caracteriza por provocar síntomas como manchas marrones en los frutos, deformaciones, pérdida de calidad y reducción en la producción. Al final, entre el buen hacer de los agricultores así como la importante labor que desarrolla la lucha biológica consiguieron controlar su presencia y sus consecuencias no fueron graves.

En estas primeras semanas, la campaña marcha estable, con el deseo de que los precios sean elevados y el ejercicio sea prolífero para los agricultores nijareños.