'El Ciruelo': Almería también es tierra de paraguayo, melocotón y uva de mesa

Huércal-Overa/Almería y Murcia son la Huerta de Europa. La primera más especializada en la agricultura intensiva bajo plástico, la segunda experta en el cultivo extensivo al aire libre. Pero entre ambas hay sinergias, como buenas provincias vecinas, comparten innovación, talento agrícola y empresas que transfieren su conocimiento más allá de esa línea que separa en la A-7 el cartel de ‘Provincia de Murcia’ con el de ‘Provincia de Almería’.

Por eso, en la zona levantina de Almería se tiende a ver cada vez más cultivo propio de la huerta murciana, mientras que en ésta también hay invernaderos. Las condiciones climatológicas son parecidas, pero no exactamente las mismas. Pero gracias al desarrollo de variedades resistentes, ambas provincias sacan lo mejor de su campo para exportar con orgullo al resto de Europa.

La Finca Ballabona, situada en una ubicación próxima a Huércal Overa, es buen ejemplo de esto. Se trata de una explotación de la sociedad AG Grapes, una de las que componen la empresa murciana El Ciruelo. La adquirió hace dos años porque en esta zona se dan unas buenas condiciones para el cultivo de nectarina, melocotón, paraguayo y uva de mesa blanca y roja sin semilla.

“Cuando se adquirió la finca, se reconvirtió parte del cultivo presente en la zona adaptándolo a nuestra producción con frutales y parrales, pero también mantuvimos cultivos ya presentes en la zona”, indican desde ‘El Ciruelo’ a Diario de Almería. “Hay un frío invernal suficiente, no se dan heladas tardías en la zona, lo cual es importante para que el clima sea el idóneo en la temporada de la fruta de hueso. El viento no es limitante ni se dan excesos de altas temperaturas. Además, los cultivos que tenemos se adaptan bien a las condiciones del agua de esa zona”, que de sobra es conocido que son duras.

Como todo el levante almeriense y, por supuesto, como Murcia, la bajada del caudal del trasvase del Tajo ha hecho mucho daño. “La sequía nos afecta porque en parte dependemos del agua de las comunidades regantes y las mismas se encuentran en condiciones de sequía. Después de las precipitaciones de estos últimos días y las previsiones para los próximos, esperemos que esta condición mejore, teniendo en el punto de mira el estado del embalse de Cuevas de Almanzora”, dicen con cierto optimismo desde esta compañía de origen familiar, fundada en 1989.

La recolección de los frutos comenzó a finales de abril, son dos meses de campaña de la fruta de hueso y otros tantos de la uva de mesa. La finca está diseñada para llegar a los cinco millones de kilos de frutas de cosecha en total. “Tenemos como objetivo llegar a ese volumen de aquí a unos 3 años, ya que la plantación de los nuevos frutales y parrales aprovechando la infraestructura previa, se realizó el año pasado: 2’5 millones de kilos de uva de mesa y otros 2’5 de fruta de hueso”. Actualmente la cosecha es de doscientos mil kilos de la primera y ochocientos mil kilos de la segunda, la mayoría para la exportación, aunque también queda parte para la venta nacional.

La explotación de estas hectáreas permite a ‘El Ciruelo’ no sólo obtener fruta de alta calidad, sino que económicamente es un empuje importante para unas tierras eminentemente agrícolas. “Actualmente tenemos trabajando aproximadamente a sesenta personas, pero varía dependiendo de la época, ya que nuestro cultivo es estacional. En su origen, la finca era aún más estacional, nosotros al adaptarla para incorporar el cultivo de uva de mesa con diversas variedades, hemos alargado la etapa de recolección y, por lo tanto, de necesidad de mano de obra. Una de nuestras máximas como empresa es intentar reducir esa estacionalidad, para que la necesidad de mano de obra sea más estable”, aseguran desde la empresa murciana que confía en que “en unos tres años, cuando la finca llegue a su volumen de producción total, esperamos que el número de trabajadores doble al actual”.