El campo, en alerta ante el auge de las virosis emergentes
Desde los años 80, ha aparecido una media de una nueva especie de virus por año, de ahí la importancia de impulsar el control biológico de conservación, favoreciendo la presencia de setos de vegetación que reestablezcan el equilibrio biológico y que potencien la eficacia de la fauna auxiliar bajo el invernadero
Los paisajes agrarios muy simplificados rompen los equilibrios biológicos y favorecen la presencia y la propagación de plagas y enfermedades que no tienen enemigos naturales para combatirlos. Las virosis suelen ser los agentes que causan más pérdidas económicas a los agricultores. De todo esto se deriva por ejemplo la importancia que se está dando y sobre la que se está insistiendo mucho últimamente en el control biológico de conservación, es decir favorecer la presencia de setos de vegetación que intenten reestablecer en la medida de los posible estos equilibrios y que potencien la eficacia del control biológico en el interior de los invernaderos.
Desde el inicio del crecimiento de la superficie de invernadero en Almería, en los años 80, ha aparecido una media de una nueva especie de virus por año. Algunos de estos virus no han causado muchos daños pero otros han significado grandes desafíos para el sector. El virus de “spotted” (TSWV) puso contra las cuerdas el cultivo de pimiento al inicio de los años 90. El virus de las venas amarillas del pepino (CVYV) en el 2000, obligó a un cambio drástico en la manera de cultivar, mejorando el cerramiento de invernaderos y cambiando el control químico de plagas por el control biológico e integrado, lo que inició la “revolución verde” de Almería. Y más reciente, el virus de Nueva Delhi (ToLCNDV) significó otro importante reto para el agricultor.
Tomato Brown Rugose Fruit Virus (TBRFV), detectado en Jordania y México, es una amenaza potencial para el tomate y pimiento bajo abrigo en las provincias de Almería y Granada. No hay constancia actualmente de su presencia en España. Se transmite por contacto (herramientas contaminadas, manos, ropa, contacto directo de planta a planta) y material de propagación (injertos, esquejes).
En este sentido, el pasado 7 de junio, el Centro Ifapa de La Mojonera organizó la jornada ‘Control y prevención de virosis emergentes’, en la que participaron más de 200 personas, que abarrotaron el salón de actos de SUCA. El objetivo de la misma, aportar toda la información que hasta el momento se tiene del virus, sobre la puesta a punto de medidas de detección y sobre buenas prácticas en materia de higiene.
En la jornada han colaborado el Servicio de Sanidad Vegetal de la Consejería de Agricultura Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, la Delegación Territorial de Agricultura de Almería, la cooperativa SUCA, Coexphal, Cajamar y Royal Brinkman.
La jornada contó con la participación de Salvador Parra, director del Centro Ifapa La Mojonera, y de José Antonio Aliaga, secretario general de la Delegación Territorial de Agricultura, en el acto inaugural. Las intervenciones se centraron en abordar ‘Actuaciones y medidas desde la Administración’, a cargo de Rafael Sánchez Trujillo, jefe de Servicio de Sanidad Vegetal de la Dirección General de Producción Agraria de la Consejería de Agricultura, que explicó cómo el departamento en el que trabaja está preparado para detectar y actuar ante la amenaza de nuevas enfermedades, tanto en la elaboración de protocolos de control, según marca la Unión Europea, como en la puesta a punto de la detección en los Laboratorios de Sanidad Vegetal.
Posteriormente Dirk Janssen, investigador del Centro Ifapa La Mojonera, habló sobre ‘Virosis emergentes en hortícolas: Tomato Brown Rugose Fruit Virus (TBRFV)’, para dar a conocer la información que se tiene hasta ahora sobre este nuevo virus a nivel mundial y para compararlo con otros tobamovirus ya existentes en Almería que pueden tener comprotamientos similares tantop en su propagación como en sus medidas de control.
Leticia Ruiz, también del Centro Ifapa La Mojonera, explicó los trabajos de investigación en el Centro de La Mojonera sobre ‘Higiene y desinfección para virus transmitido por contacto’. Por último, Celia Martínez, de Royal Brinkman, habló sobre ‘Medidas de desinfección e higiene en instalaciones agrícolas’.
Desde el Área de Protección de Cultivos del Centro Ifapa de La Mojonera, la Unidad de Virología ha asistido al sector para buscar soluciones a los graves problemas causadas por los virus en invernadero. De hecho, a lo largo de su trayectoria, el grupo de virología ha hecho las primeras descripciones (publicadas en revistas de impacto) de 10 nuevas enfermedades transmitidas por virus en España, y dos en Europa. Otro virus descrito por el grupo, es el Virus del amarilleo en judía (BnYDV), un virus transmitido por la mosca blanca Bemisia tabaci, y que supuso la, primera descripción a nivel mundial. Recientemente, la unidad de virología ha descrito el primer método de control del virus de Nueva Delhi mediante el control biológico de su vector, la mosca blanca. La unidad de virología ha sabido desde los inicios de su trayectoria, dirigir su investigación hacia los tres ejes principales: conocer bien el virus, saber cómo se transmite, y desarrollar medidas de control. Pensando precisamente en estos tres ejes se ha organizado esta jornada.
La colaboración y la transferencia de investigación con administraciones públicas, privadas, empresas del sector, sobre todo con las empresas de semillas y fitosanitarios, ha sido mediante 40 contratos y convenios. Se ha transferido la experiencia de investigación y experimentación en incontables jornadas dentro y fuera de la provincia de Almería.
La unidad de virología del Centro Ifapa de La Mojonera ha colaborado estrechamente con muchas de las asociaciones de productores en Andalucía, las empresas de industria auxiliar, universidades dentro y fuera de España, y con organismos internacionales como la EFSA (Agencia Europea de Sanidad Alimentaria), participando activamente en determinar los riesgos de la entrada de moscas blancas y los virus transmitidos por ellas en Europa.
Además de organizar esta jornada, el Centro Ifapa de La Mojonera albergó el pasado 14 de junio una cuyo objetivo es la transferencia del conocimiento generado sobre microorganismos relacionados con la nutrición vegetal.
La producción hortícola depende estrechamente de la nutrición del cultivo. La componente mineral de esta nutrición ha sido ampliamente investigada, sin embargo, la microbiológica, ligada a la fertilidad del suelo, lo ha sido bastante menos. Por ello, desde hace años se demanda un mayor conocimiento y valorización de esta componente, sobre todo en aquellos sistemas de cultivo, como el caso de la agricultura ecológica, con limitaciones en el uso de abonos de síntesis.
Para atender esta demanda, el Ifapa ha consolidado una línea de investigación interdisciplinar sobre el estudio del suelo, su microbiología y su relación con los cultivos en el centro La Mojonera, Almería, que cuenta con especialistas vinculados a esta temática desde hace décadas.
Con el objetivo de transferir los conocimientos adquiridos y abrir nuevos horizontes en cuanto a la gestión del cultivo, se celebró la jornada ‘Microorganismos relacionados con la nutrición vegetal’.
La primera ponencia dio a conocer el potencial de una de las mayores colecciones de rizobios existentes en el mundo, que se encuentra en el centro Las Torres, ubicado en Alcalá del Río (Sevilla) y cuya responsable es la doctora Dulce Rodríguez. A continuación intervino Miguel Ángel Gómez, coordinador técnico del Grupo Operativo 4-Retornos, quien detalló la posibilidad de encontrar micorrizas nativas en suelos de diferentes zonas y sometidos a distintos manejos. Para finalizar las intervenciones, Miguel de Cara expuso los resultados de un reciente trabajo experimental que trata de determinar el efecto fertilizante de algunos microorganismos edáficos.
La jornada se cerró con un coloquio moderado por Carmen García y con una cata de algunas variedades tradicionales de judía aptas para ser cultivo alternativo en nuestros invernaderos.
Critican el deficiente control en frontera ante las plagas
Coag Almería ha alertado esta semana en Bruselas sobre el imparable aumento de las “importaciones de plagas de terceros países” y el deficiente control en frontera. Durante su intervención en el Grupo de expertos de Tomate de la UE, el responsable de frutas y hortalizas de Coag, Andrés Góngora, sobre los costes para los agricultores de la errática política de la UE: “Es contradictorio, no tenemos las mismas armas para producir pero luego en la UE importamos productos que sí las usan y además se permite la entrada de plagas que aquí no tenemos y que no podemos abordar con facilidad. Es vital un exhaustivo control en frontera de las frutas y hortalizas y del material vegetal importado y la exigencia de los mismos estándares de producción en todas las producciones agrarias que entren al territorio comunitario”, ha subrayado Góngora.
Como ejemplo, el representante de Coag expuso el caso de la Tuta absoluta en tomate, introducida en el territorio UE por la entrada de material vegetal infectado desde Sudamérica en la campaña 2006-2007 y que aún sigue causando estragos en las producciones de invernadero del sureste español.
No hay comentarios