Cajamar sigue expandiéndose por el norte y abre en Burgos

La rural inaugura su primera oficina en la capital burgalesa, tras abrir en Miranda de Ebro la semana pasada · En Aranda de Duero estará antes de acabar 2008

Los responsables de la nueva oficina de Cajamar en Burgos.
Los responsables de la nueva oficina de Cajamar en Burgos.

A pesar de la incertidumbre económica internacional, la primera cooperativa de crédito de España continúa pisando fuerte con su estrategia de expansión por el territorio nacional, que impulsó, con mayor fuerza, tras la fusión con la vallisoletana Caja Rural del Duero.

Ayer inauguró su última oficina en tierras castellanas, esta vez, en la capital burgalesa, concretamente, en el número 8 de la Avenida de La Paz. Esta sucursal se suma a la que Cajamar abrió hace tan sólo una semana en el municipio burgalés de Miranda de Ebro. Una implantación en la zona que se completará con la apertura de otra oficina en Aranda de Duero antes de que concluya 2008.

Con estas sucursales en la provincia burgalesa, la rural almeriense espera cubrir las necesidades de financiación, ahorro e inversión de la economía familiar y las pymes de la zona.

En lo que va de año, Cajamar Caja Rural ha abierto un total de 27 oficinas repartidas en el territorio nacional entre las regiones de Castilla y León, Andalucía, Cataluña, Castilla-La Mancha, Cantabria y Valencia.

En Castilla y León, donde ya cuenta con 135 sucursales, han sido doce las aperturas realizadas este año: tres en León, dos en Burgos, en Zamora y en Ávila, y una en Palencia y en Soria. Las próximas aperturas están previstas en Aranda de Duero, Valladolid y Zamora.

Cajamar Caja Rural, entidad con la que el año pasado se fusionó la Caja Rural del Duero, es la primera caja rural española, con más de 500.000 socios, 1,8 millones de clientes, 928 oficinas y más de 4.100 empleados.

Precisamente, los gastos extraordinarios ocasionados por la expansión por el territorio español, así como los derivados del proceso de fusión con la cooperativa de crédito vallisoletana, tras la integración de su red de sucursales, que comenzó en diciembre del año pasado, no ha evitado el auge de las cifras que maneja Cajamar, y que ha ido arrojando en los sucesivos balances trimestrales durante 2008.

Sus activos superan los 24.500 millones de euros y el volumen de negocio gestionado, los 45.000 millones de euros.

A 30 de septiembre, el cierre del tercer trimestre de 2008, los recursos gestionados de clientes han registrado un crecimiento interanual del 11%, la inversión crediticia de un 13% y el margen de explotación ha aumentado un 16%, con lo que sus resultados antes de impuestos sobrepasan los 115 millones de euros.

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