Cajamar invertirá 60 millones en su Centro Financiero en el PITA
Está previsto que las obras, cuyo proyecto se ha adjudicado a Arquitectos Ayala, se inicien en diciembre y estén terminadas en 2022
Las nuevas instalaciones cubrirán las necesidades de la entidad para los próximos 30 años
El estudio Arquitectos Ayala será el encargado de desarrollar el proyecto para la construcción del Centro Financiero del Banco de Crédito Cooperativo-Grupo Cajamar en Almería, que se ubicará en el PITA, donde se unificarán los servicios centrales que actualmente se hallan en distintas dependencias de la plaza de Juan del Águila, carretera de Ronda, antigua estación de autobuses y avenida de Montserrat.
Al concurso de ideas de arquitectura convocado con este fin han concurrido seis estudios de ámbito nacional e internacional, como Arquitectos Ayala; B720 Fermín Vazquez Arquitectos; L35 Arquitectura, Urbanismo, Diseño; Ortiz y León Arquitectos; Rafael de la-Hoz; y Ruiz Larrea & Asociados, que han presentado diferentes propuestas de diseño y ejecución primando los criterios de sostenibilidad y medioambientales, I+D+i, digitalización, así como de nuevas formas de trabajo colaborativo, de acuerdo con las condiciones determinadas por el BCC-Grupo Cajamar.
La decisión adoptada por el Consejo de Administración, a propuesta de la comisión de consejeros y directivos que han valorado las propuestas presentadas, ha sido hecha pública esta mañana en el transcurso de una rueda de prensa ofrecida por Mercedes Aranda, directora general de Operaciones y T.I. del BCC-Grupo Cajamar, Manuel Giménez, director de Gestión de Infraestructuras, y los arquitectos Gerardo, Mateo y Marcos Ayala.
Desarrollo del proyecto
De acuerdo con los planes dados a conocer por la entidad, el futuro Centro Financiero BCC-Grupo Cajamar se edificará sobre una agrupación de parcelas con una superficie total de 33.800 metros cuadrados, estando previsto que, una vez sea aprobado por el Ayuntamiento de Almería el proyecto de urbanización y parcelación, las obras se inicien en diciembre y tengan una duración de dos años y medio.
En la primera fase se urbanizará y construirá hasta 21.600 metros cuadrados sobre rasante y 34.700 metros bajo rasante, con un coste aproximado de 60 millones de euros. Además, la superficie de la parcela en la que se ejecutará el proyecto tiene cabida para crecer sobre rasante aproximadamente otros 20.900 m(2), en sucesivas fases de actuación, lo que garantiza que pueda atenderse en los próximos 30 años las necesidades futuras del Grupo Cajamar y de sus empresas filiales y participadas.
El actual edificio de la Plaza Juan del Águila Molina (antes Plaza de Barcelona) permanecerá como sede social de Cajamar y junto a los órganos de gobierno y dirección, continuará albergando a los servicios centrales de la entidad y de la Dirección territorial de Andalucía Oriental. Por su parte, el centro institucional y cultural ubicado en la Puerta de Purchena (Casa de las Mariposas) se mantendrá como sede de la Fundación Cajamar. Todos los demás inmuebles funcionales de la entidad serán puestos a la venta una vez se produzca el traslado de los servicios centrales del Banco de Crédito Cooperativo al nuevo centro financiero que se construirá en el PITA.
Diseño funcional y sostenible
Mercedes Aranda, directora general de Operaciones y T.I., ha explicado que las premisas establecidas en la convocatoria del concurso de arquitectura ya recogían que los valores de la banca cooperativa deben estar presentes en el diseño de las nuevas instalaciones, y que este será sencillo, práctico, funcional, eficiente y sostenible.
Como resultado de ello el diseño del proyecto es flexible y modular, lo que facilitará diferentes usos y adaptaciones a las necesidades que vayan surgiendo. “El Centro Financiero del BCC-Grupo Cajamar estará compuesto por diferentes edificios o módulos que confluirán en una entrada común y contará con espacios abiertos para potenciar las relaciones profesionales y personales, diversas salas de reuniones y de trabajo colaborativo, zonas para relaciones empresariales y de negocio, salón de actos y de exposiciones, así como un espacio amplio en los jardines exteriores destinado a compartir actividades de transferencia del conocimiento”.
El diseño del proyecto ha tenido en cuenta la opinión de los empleados, que han participado en talleres y encuestas fijando prioridades y exponiendo sus propias ideas y propuestas relacionadas con la evolución futura de las nuevas formas de trabajo. En este sentido, Mercedes Aranda ha explicado que “estas instalaciones mostrarán el nuevo modelo y filosofía laboral que fomenta la entidad basada en la movilidad, la interrelación de las distintas áreas, la transversalidad y el trabajo colaborativo, fomentándose para ello las áreas de encuentro y reunión, y asimismo se promoverán las interacciones virtuales, conforme a la nueva cultura de movilidad y conciliación, de modo que nuestros empleados puedan trabajar desde cualquier lugar y dispositivo”.
El centro financiero contará asimismo con zonas verdes, espacios de descanso, cafetería, comedor, servicio médico, guardería, ludoteca y con 900 plazas de aparcamiento en la primera fase. Además, su capacidad de adaptación deja abierta la posibilidad de que, a futuro, otras empresas y unidades organizativas puedan instalarse también en estas instalaciones.
Evolución histórica
Para Manuel Giménez, director de Gestión de Infraestructuras, “la construcción de este centro financiero en Almería supone la mayor actuación en inmuebles hasta ahora realizada”, y llega tras las inversiones realizadas durante los últimos años en las sedes de Madrid, Málaga, Murcia, Comunidad Valenciana y Canarias, así como de las ejecutadas como resultado del plan extraordinario puesto en marcha hace dos años para la implantación del nuevo modelo de oficina en la red de sucursales.
Desde que en 1984 entrase en funcionamiento la sede actual en la Plaza Juan del Águila Molina (entonces Plaza de Barcelona), la entidad ha crecido de las 96 sucursales existentes aquel año en la provincia de Almería, hasta las 1.000 actuales en 43 provincias. Y ello después del proceso de crecimiento orgánico vivido, al que hay que sumar, además, el resultante de las 28 fusiones, absorciones e integraciones llevadas a cabo desde el año 2000; lo que ha obligado a Cajamar, convertida ya en una entidad de ámbito nacional, a dotarse de una amplia red de servicios y recursos para dar servicio a sus 3,4 millones de clientes en toda España.
Durante este tiempo, “las instalaciones centrales de la entidad en Almería se tuvieron que ir ampliando conforme al proceso de expansión acometido, lo que nos llevó a adquirir diferentes inmuebles para albergar nuestros servicios profesionales, la mayoría de ellos alrededor de la sede”, explica Manuel Giménez. No obstante, “el aumento consiguiente del número de empleados, paulatino pero constante, provocó la actual dispersión de edificios e instalaciones. Y esta realidad dificulta la relación de los empleados, la colaboración entre los diferentes departamentos, y nos limita la implantación de nuevas formas de trabajo más colaborativo con las que la entidad está totalmente alineada”, concluye.
Por tanto, “la creación de este nuevo centro financiero viene motivada principalmente por la búsqueda de un espacio común en el que todos los empleados de nuestros Servicios Centrales en Almería puedan desarrollar su trabajo en las mejores condiciones de colaboración, creatividad y desarrollo personal y profesional”, concluye Mercedes Aranda.
Edificios referentes
Los edificios de Cajamar en Almería han sido considerados un referente para la ciudad, lo que les ha permitido obtener varios premios, galardones y reconocimientos sociales. Lo fue la construcción de la sede actual en la Plaza de Juan del Aguila Molina (antes Plaza de Barcelona) en 1988, su Centro experimental Las Palmerillas en 2000, la recuperación de la Casa de Las Mariposas en 2011 por la cuidada restauración de su fachada y rehabilitación interior, así como la construcción del actual edificio en el PITA en 2013 por su innovación y sostenibilidad.
“Y volveremos a ponerlo de manifiesto en esta nueva infraestructura”, anuncia Manuel Giménez, antes de explicar que “este centro financiero se ha concebido también bajo los estándares de sostenibilidad medioambiental y conforte del usuario, por lo que nace con la vocación de poder ser certificado con los sellos LEED y WELL (acredita a un espacio de trabajo como un entorno saludable que se preocupa por el bienestar de las personas), así como obtener la calificación energética A (propia de los edificios más eficientes)”.
El estudio Arquitectos Ayala ha sido seleccionado para la redacción del proyecto. Fundado hace más de cuarenta años por Gerardo Ayala y M.ª Concepción Calvo, y dirigido actualmente por Gerardo, Mateo y Marcos Ayala, este estudio de arquitectura lleva más de 40 años dedicado a los proyectos públicos y construyendo edificios singulares, por los que ha recibido numerosos premios. En sus diseños trabaja con el espacio, con sus capacidades expresivas, emotivas y evocadoras, como motor de las soluciones sociales y técnicas.
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