Cajamar y Caja Campo acuerdan su fusión, que se ratificará en Asamblea
Los consejos rectores anunciaron ayer el pacto, que deberá ser votado el próximo 9 de junio · La entidad resultante posee 46.500 millones de negocio y más de mil oficinas

Los consejos rectores de Caja Campo, segunda caja rural de la Comunidad Valenciana, y la almeriense Cajamar, primera cooperativa de crédito de España, anunciaron ayer el proyecto de fusión de ambas. La entidad resultante, con datos a cierre de 2010, fortalece su posición como líder del sector de cajas rurales españolas, con 46.500 millones de euros de volumen de negocio, activos por importe de 29.500 millones de euros, un coeficiente de solvencia del 13,65 %, 4.445 empleados y más de 1.000 oficinas en treinta y ocho provincias.
En los últimos años ambas entidades han coincidido en la necesidad de diseñar e impulsar nuevas alianzas estratégicas que contribuyan a reforzar la posición competitiva del sector de cajas rurales en España. En mayo de 2009 promovieron la constitución del Grupo Cooperativo Cajamar, que unos meses más tarde se convirtió en el primer sistema institucional de protección (SIP) autorizado y calificado como tal por el Banco de España, al que desde el primer momento se sumaron Caja Rural de Casinos y Caixa Albalat, más tarde Caixapetrer y Caixa Turís, y al que recientemente también ha anunciado su incorporación la Caja Rural de Castellón.
Ahora, tras la experiencia común de estos dos años, la primera caja rural española y la segunda caja rural de la Comunidad Valenciana han decidido dar un paso más y abordar su integración definitiva. Como consecuencia de la fusión, Cajamar Caja Rural asume el legado valenciano y origen territorial de CajaCampo, al tiempo que los socios, clientes y empleados de ésta se incorporan a una entidad que mantiene su vinculación al territorio valenciano y castellano-manchego al tiempo que mejora su posición en el mercado, consolida la política de expansión y diversificación de su actividad, aumenta la dimensión de la red comercial, refuerza las estructuras de gestión y aprovecha las economías de escala.
Las dos entidades han coincidido en señalar que Caja Campo no desaparecerá tras la fusión, sino que evoluciona y se transforma, convirtiéndose en Cajamar Caja Rural, preservando su mismo espíritu, compromiso y vocación social de siempre. Mantendrá su arraigo local en su ámbito territorial, sus 78 oficinas y 281 empleados.
También te puede interesar
Lo último