Arabesca, el california rojo que planta cara a las adversidades

Es su segundo año en el mercado y en esta campaña, en que las condiciones climatológicas en la provincia de Almería le han puesto a prueba, Arabesca ha superado con creces las bajas temperaturas dejadas por Filomena y la posterior ola de frío. La variedad de pimiento california rojo de Rijk Zwaan mantiene su aspecto y calidad contra viento y marea.

Esta semana, en un invernadero del paraje El Barrio de La Mojonera del productor Luis Fernández, la empresa de semillas ha mostrado a los agricultores, siguiendo todos los protocolos sanitarios frente a la COVID-19, el comportamiento de Arabesca. Bajo el techo de un invernadero plano, donde las plantas sufren más las inclemencias del tiempo, este california rojo se ha mantenido intacto. Esta plantación es del 17 de julio, como explica José Jiménez, delegado comercial de Rijk Zwaan, y en ella pueden verse en las copas de las plantas nuevos frutos que serán comerciales en abril, por lo que el ciclo de producción es muy largo, “a pesar del frío y las lluvias, el fruto mantiene calidad, color, homogeneidad, y ha mostrado buen cuaje de principio a fin, tanto con altas como con bajas temperaturas, dando frutos de calibre G o doble GG”.

Además de sus resistencias a L4, spotted, nematodos y ceniza u oídio, Jiménez destaca la calidad del pimiento con ausencia de cracking y también su buen viraje de verde a rojo, sus cuatro cascos y la buena salud de la planta. Como añade su compañero Juan José García, los productores que ya han trabajado con esta variedad insisten en la uniformidad de calibre, la calidad del fruto y su resistencia a ceniza.

Las diferencias de este producto respecto a otras variedades de california en el mercado vienen marcadas tanto por las resistencias que aporta como la uniformidad del fruto y sin picos. “Además, se trata de una variedad con buen cuajado en invierno y que no da segundas categorías”, insiste José Luis Ruipérez, especialista en cultivo de pimiento de Rijk Zwaan, quien valora el color extraordinario de este california en pleno invierno, característica que es muy demandada en los mercados centroeuropeos.

En cuanto al trasplante para esta variedad es idóneo acometerlo desde el 10 de julio hasta finales de mes. Según Ruipérez, el primer cuaje se produce en agosto o principios de septiembre siendo muy bueno a pesar de las altas temperaturas, asimismo entre diciembre y enero con las bajas temperaturas su comportamiento es similar.

Además de no producir segundas categorías, al ser un fruto sin defectos por lo que los kilos comerciales son los máximos en el mercado, otra ventaja para el agricultor que apueste por esta variedad es su buen aguante en planta con muy buena vida útil en la misma, lo que permite al productor tener soltura en la recolección y marcar sus propios tiempos. Para finalizar Arabesca tiene un óptimo comportamiento poscosecha indispensable para la exportación.