Alrededor de un 30% más de uva en la vendimia de Almería

Los viticultores miran con esperanza esta nueva cosecha de uva. Se calcula que la producción este año será un 30% más que el pasado. Buenas noticias para un sector que en 2021 se encontró con un 20% menos y es que ellos están están acostumbrados a mirar al cielo durante todos los días del año porque saben que precisamente las condiciones climatológicas influyen y mucho en el desarrollo de una buena o mala producción. Almería siempre mira con buenos ojos las esperadas precipitaciones en una tierra con tantas horas de sol y con tan pocos momentos de lluvia pero la primavera de 2022 fue diferente. “Nunca llueve a gusto de todos” así que los agricultores dedicados al cultivo de almendra tuvieron que sufrir una pérdida de gran parte de la cosecha por estas precipitaciones pero para la vendimia esas lluvias beneficiaron y esta cosecha se espera que sea muy buena, así nos lo comenta Juan Pérez, viticultor de tercera generación y gerente de Bodegas Perfer en Uleila del Campo “es un año bueno. El agua caída vino muy bien a la cosecha que ahora recogemos”. Aunque todavía queda un largo proceso hasta que el vino llegue a nuestras mesas, si que este viticultor se muestra esperanzado en que sea un buen año de excelentes vinos “vamos a empezar el proceso con una uva de excelente calidad, así que confiamos en que los vinos serán también de muy buena calidad”.

ASAJA, señala que la cosecha de vino de este año se presenta dominante tanto en calidad como en producción y que el aumento de producción va ligado al significativo aumento de las precipitaciones acaecidas durante los meses anteriores; “lo que ha contribuido a aliviar en parte las consecuencias de la sequía que venía sufriendo este sector, favoreciendo así la maduración del fruto. Recordemos que la sequía de los últimos años ha sido devastadora, la campaña pasada prácticamente no alcanzamos los 200 litros, lo que supuso una cosecha con una importante merma por falta de precipitaciones; sin embargo, este año podría decirse que se ha vuelto a la normalidad ya que hemos llegado a los 600 litros que caían habitualmente en la zona”.

Juan Pérez vive con ilusión año tras año la vendimia en las 42 hectáreas que tiene dedicadas a los caldos de Bodegas Perfer. La pandemia supuso un parón en la exportación de los vinos, una parada en el camino de la que aún no se han recuperado “perdimos distribuidores que no hemos recuperado. Afortunadamente en la provincia de Almería ha aumentado un 50% la demanda y aunque eso no ha compensado la falta de exportación, estamos contentos porque en nuestra provincia se está valorando nuestros vinos”.

Uno de los productos que ha perdido el tirón que había conseguido en años anteriores ha sido el considerado como vino azul, del que se llegó a vender más de medio millón de botellas, “cifras ahora impensables. Teníamos una gran demanda del extranjero y ésta ha caído”. Juan Pérez no cae en la desesperanza y sigue trabajando para conseguir caldos de calidad que sean reconocidos y aceptados por los consumidores.

Este viticultor confía en que, nuevamente, con las uvas recogidas este año podrá conseguir vinos de calidad como Generación.

En esta línea el sindicato agrario Asaja se ha pronunciado y apunta que . “se tratan de unas excelentes previsiones para la uva de vino de la provincia, procedente especialmente de la comarca vitivinícola de la Alpujarra almeriense donde se aglutina el mayor número de hectáreas” y agregan: “las altas temperaturas veraniegas durante el día, y en especial el descenso de temperaturas que oscila los 17-18º en las noches, han permitido que la maduración se produzca de forma lenta, permitiendo mejorar los rendimientos y por defecto, la calidad de la uva”. Además, estas condiciones favorables se debe en parte a que las plantaciones están ubicadas entre los 900 y 1.200 metros de altitud. Por lo tanto, podríamos calificar que estamos ante una vendimia rentable en producción y en calidad gracias a todos estos factores climáticos.

Si Juan Pérez finalizaba su vendimia esta semana, no en todas partes de la provincia se realiza al mismo tiempo, la enóloga de Bodegas Bosquet, Virgina Bosquet, apunta que “tenemos tantas variedades de uva que cada una de ellas madura en fecha distinta”. La primera variedad se suele cortar a finales de agosto y sería la “chardonnay”, sin embargo, de esa variedad a la uva tinta “petit verdot”, hay dos meses de diferencia de maduración. Por lo que con estas previsiones ASAJA espera que la campaña transcurra en la misma línea hasta que finalice la vendimia a finales de octubre.

La presidenta Adoración Blanque, recuerda que el viñedo es un sector tradicional muy ligado al medio rural, con un fuerte carácter familiar en nuestra provincia. Por este motivo, desde ASAJA “seguimos fomentando la cultura que gira alrededor del vino, ya que se trata de un producto de valor histórico que se produce en distintas zonas de la provincia”. Las instalaciones principales de esta bodega se encuentran en Uleila del Campo, una zona que linda con Sierra de Alhamilla, Sierra Cabrera y el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Las características geográficas, donde encontramos días cálidos y noches frescas en época de maduración, así como las características geomorfológicas y edafológicas hacen que estos vinos sean especiales.

Juan Pérez está muy ligado al mundo de la viticultura a pesar de los inconvenientes, lo lleva en su ADN y reconoce su entusiasmo por un mundo que no le es ajeno desde niño. Por eso intenta reinventarse año tras año, organizando actividades que acerquen este mundo a la población en general. En octubre organizará una jornada dedicada a la vendimia, a diario prepara visitas externas a las que acerca el mundo del vino. y es que negocios con este ancla a las personas a la tierra.