Almería resiste a la moda de los 'minipisos' con solo dos en la capital

Se acordarán de aquel 'boom' que hubo hace unos años por los 'minipisos', estancias que se veían poco acogedoras y que mezclaban en un metro cuadrado la cocina con el aseo y el sofá con el armario. Empezaron a poblarse los medios de comunicación de reportajes que los visitaban y hablaban con quienes vendían esos peculiares inmuebles de menos de treinta metros cuadrados. La noticia es que, según el portal inmobiliario 'Idealista', Almería no sucumbió a esa tentación.

Hay en la provincia solo un 0,8% de los pisos que tienen menos de treinta metros cuadrados. La cifra es significativamente baja aunque podría serlo aún más. En comunidades como La Rioja o provincias como Albacete no hay rastro de este tipo de inmuebles. Siguiendo el rastro del propio portal se puede encontrar en qué zonas de la capital se encuentran estos inmuebles, dos en total: uno está en el barrio de Los Ángeles y otro en El Toyo. Sus precios, 490 y 500 euros respectivamente.

Aumenta la cifra de almerienses que residen en una vivienda conforme va creciendo el número de metros cuadrados. Uno de cada diez pisos que hay en la provincia tienen hasta sesenta metros cuadrados, lo que se puede considerar un estudio. Su precio, claro está, va al alza. Es difícil encontrar un inmueble de sesenta metros cuadrados que cueste menos de 600 euros al mes.

El piso más común en el que viven los residentes en Almería tiene entre sesenta y cien metros cuadrados. Ese tamaño es el que se presenta en un 55% de las ocasiones. A partir de ahí, conforme más aumenta el tamaño menos es la proporción de inmuebles disponibles que hay. Entre 100 y 150 metros cuadrados hay un 29% de viviendas y a partir de esa medida, la cifra disminuye hasta un 6%.

“El fenómeno de los minipisos es llamativo y mediático, aunque la realidad muestra que se trata de algo puramente anecdótico en el parque de viviendas de alquiler en nuestro país", asegura el portavoz del portal inmobiliario, Francisco Iñareta, que descarta que este tipo de viviendas minúsculas sean una opción para quienes tienen problemas a la hora de pagar el alquiler, un problema cada vez más extendido.