Almería tiene más trabajadores que en 2003 pero menos que antes de la pandemia

La provincia de Almería cerró el año 2023 con 328.047 empleos, según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo. Comparada la situación con cómo se cerró 2003, hace justo veinte años, la comparativa es positiva. En los últimos meses del gobierno de José María Aznar había 231.374 puestos de trabajo, lo que en términos porcentuales se traduce en un crecimiento del 41,2%. Son datos recopilados por la Agencia EFE, que ha hecho la comparativa por provincias. Así, la provincia almeriense ha creado más empleo que la media del resto de la comunidad andaluza, donde la subida es de un 26,2%, quince puntos menos.

Yendo al fondo de los datos se puede comprobar que el ritmo de creación de empleo han ido de la mano de la demografía. La provincia cerró 2003 con 560.652 habitantes mientras que dos décadas después eran 754.444 los vecinos, según los datos extraídos de la Encuesta Continua de Población (ECP). A más personas, más capacidad para crear empleo.

La radiografía de qué ha pasado en los últimos años la aporta el Informe sobre el Mercado del Trabajo, que es publicado anualmente en cada provincia. El último balance es el de 2022, por lo que aún no se puede ver la magnitud de la crisis inflacionaria desencadenada por la invasión rusa en Ucrania. Sí se muestra que desde 2007 hay dos mareas que han provocado caídas en la gráfica del empleo en la provincia: la crisis de 2008 y el parón de la pandemia, dos fenómenos globales que han tenido una réplica en Almería.

Aunque los datos son mejores que hace veinte años, Almería aún no se ha recuperado de las restricciones a la actividad económica durante la crisis sanitaria. En 2018 se cerró el año con 367.855 contratos, 40.000 más que cinco años después. La brecha de género ha sido otro de los símbolos de cómo se ha ido empleando la provincia: aunque la división entre hombres y mujeres es proporcional, ellos tienen más oportunidades de tener un empleo que ellas. En porcentajes, 51 y 49% vs 57 y 42%. La desigualdad solo se redujo durante los peores años de crisis económica, cuando ellos perdieron más trabajos que ellas y la cifra pareció equipararse.

En cuanto a qué se trabaja, el sector servicios es el predominante. Seis de cada diez personas que tienen un empleo se dedican a este tipo de actividad. Junto al sector primario, agricultura y pesca, que concentra un 30% de los empleos, son los que aglutinan la práctica totalidad de los contratos de la provincia. Son los que explican la caída de puestos de trabajo en los últimos años. Los dos aglutinan juntos caídas de hasta 50.000 empleos.