Albaida invierte 2,5 millones para acelerar el compostaje

Aunque la finalización de las obras en la planta de La Mojonera se había fijado antes del cierre de campaña, los plazos se han dilatado debido a la crisis generada por la E. coli

Vista de la situación actual de las obras en las instalaciones de Albaida.
Vista de la situación actual de las obras en las instalaciones de Albaida.

La empresa almeriense Albaida Residuos ha visto cómo los plazos de ejecución de sus obras en las instalaciones de La Mojonera se retrasan de la fecha dada inicialmente, finales de la presente campaña, a un plazo indeterminado. Desde la firma se achaca esta ralentización a la "alteración provocada por la crisis alimentaria de la bacteria E. coli", y a su coincidencia con el final de campaña.

La masiva afluencia de residuos orgánicos a las instalaciones de la planta de recogida ha provocado el desbordamiento en las labores de reciclaje durante semanas. Y es que debido a las tareas la capacidad de la empresa (80.000 toneladas) se ha visto reducida a un 20% del total.

Las tareas de acondicionamiento suponen una importante inversión económica para la empresa. El presupuesto base de licitación de las inversiones inicialmente previstas en la planta de La Mojonera asciende a más de un millón de euros y las de la planta de Níjar se sitúan en 1,5 millones. Ambas cifras incluyen gastos generales, beneficio industrial e IVA, apuntan desde Albaida.

Las obras de infraestructuras y acondicionamiento se acometen con el objetivo de acelerar del proceso de compostaje mediante soleras hormigonadas y ventiladas, ampliación de zonas impermeabilizadas destinadas al acopio de restos orgánicos y ampliación de la balsa destinada a recogida de aguas de proceso con más de 20.000 metros cúbicos de capacidad.

Entre las obras que se están finalizando se encuentra la impermeabilización de la zona de descarga de fruto para su almacenamiento temporal (periodos inferiores a las 48 horas) a la espera de entrar en proceso.

El área dispone de un primer lecho de grava y sobre éste se dispone otro estrato de poda triturada con una altura mínima de 0,8 metros. El camión entra en dicha zona a la hora de realizar la descarga, liberando su contenido sobre el lecho de poda.

En el área adyacente a la zona se procede a recepcionar y montar la pila de forma inmediata. Para acentuar el efecto chimenea, durante los primeros 30 días las pilas se plantean con una altura moderada. Además, se ubica en el suelo un lecho de poda urbana triturada de 60 a 80cm, como base para la descarga del camión.

Posteriormente a la recepción de los frutos se añade por encima de estos una pequeña proporción de mata y material compostado, con intención de acelerar el proceso y favorecer el alcance de las temperaturas termófilas (menos de 45 grados centígrados). Bajo estas condiciones, en dos semanas se consiguen reducciones volumétricas del 50%. Tras un mes en descomposición, el material se acopia en pilas más grandes para su posterior maduración hasta su afino.

Estas son las acciones y procedimientos de trabajo que Cespa ha implantado en la Planta de La Mojonera para poder hacer frente a las grandes cantidades de frutos y asegurar su correcta gestión. Con las obras totalmente finalizadas se espera poder acelerar los procesos biológicos en planta y dotar a la instalación de mayor margen de maniobra ante subidas puntuales y transitorias de residuos orgánicos, como las acaecidas recientemente por la denominada 'crisis del pepino'.

Finalizada la temporada alta se realizará una jornada de puertas abiertas en la que el centro Albaida de La Mojonera mostrará los mecanismos y servicios que ofrece en el Poniente almeriense, un servicio "absolutamente necesario y ajustado a la legalidad vigente", según la firma.

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