Agricultores de Cabo de Gata comienzan la campaña con problemas de agua

Almería/Productores del área de Cabo de Gata han tenido un arranque complicado de campaña, provocado, como en otras ocasiones, por la escasez de agua.

Según explica Antonio Navarro, presidente de Asaja Almería, en el comienzo de la nueva temporada agrícola se han vivido problemas con el agua en diferentes puntos de la provincia, uno de ellos es la zona de Cabo de Gata, Pujaire, Ruescas y parte de la zona baja del Campo de Níjar. En este territorio según ha podido conocer Asaja de agricultores de esta zona, han estado con cortes en el suministro de agua y teniendo muchos de ellos que emplear cubas como medida de socorro y para evitar perder la cosecha. Tal y como informan desde la organización, en estos momentos llevan en torno a una quincena de días sin cortes, aunque el caudal no es abundante como lo era de forma habitual.

“Esta situación no es tolerable, especialmente porque llevamos años pidiendo soluciones al déficit hídrico de la provincia, todas las administraciones son conscientes de la situación”, insiste Navarro, quien explica que por este motivo desde Asaja se reclama la activación de las inversiones en estas infraestructuras como medida prioritaria, para que los agricultores dispongan de los recursos necesarios, desde redes de distribución, trasvases, plantas desaladoras etc. y, “por supuesto, es fundamental poner en marcha las plantas de desalación existentes y que a día de hoy están sin poder ser utilizadas”. Por citar un ejemplo, que atañe al área de Cabo de Gata, Antonio Navarro apunta que mientras que en esta zona, hay agricultores empleando cubas, “tenemos una planta sin usar, que es la de Rambla Morales, conseguir que se pusiera en marcha y el agua generada pudiera ser distribuida sería un avance importante para dar solución a parte del problema existente en el campo de Nijar”.

Hace casi una década que la desaladora de Rambla Morales, que se construyó para una capacidad máxima de 20 hectómetros para una superficie de más de 3.000 hectáreas, está en el dique seco. Fue una infraestructura que estuvo condicionada por dificultades casi desde el primer momento y que atañó a la gestión de la propia comunidad de regantes, entre quienes había los que pretendían su venta a la sociedad estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) desde tiempo atrás y limar la deuda que los comuneros tenían con La Caixa y con Técnicas Reunidas, sin embargo, esta iniciativa no llegó a buen puerto y tuvo como consecuencia que el día 10 de junio de 2011 Técnicas Reunidas, encargada del suministro, cerrara el grifo, al ver echar por tierra su esperanza de que la infraestructura se vendiera.

Pero ahora el panorama es distinto, con vistas a que más pronto que tarde esta desaladora retome la actividad. Después de que el pasado año saltara la noticia de que un fondo de inversión internacional se hacía con los derechos de la planta desaladora tras la puesta en venta por parte de La Caixa y que en el primer trimestre de este año se conociese su adquisición por parte de Aqualia, se ponía luz al final de un túnel oscuro de más de diez años, por la posibilidad que se abría de que los regantes, que se nutren actualmente de la desaladora de Carboneras, contasen de nuevo con agua de esa infraestructura en la zona, y a un precio más bajo que el actual.

Según ha podido saber Diario de Almería, en breve habrá noticias de Aqualia al respecto, si bien la compañía no se ha manifestado de momento. Todo apunta a que la solución final para esta infraestructura, que podría paliar los problemas de agua, al menos en la zona de Cabo de Gata, está cerca.