La Plaza de la Catedral es testigo del fusilamiento de "Los Coloraos" 200 años después del alzamiento

"Libertad o muerte". El grito de "Los Coloraos" ha vuelto a escucharse en Almería 200 años después del intento de alzamiento contra el régimen absolutista de Fernando VII. Bajo un sol de justicia, agrupaciones hermanas de todas partes de España se han unido para recrear uno de los momentos clave de la historia de Almería, que supuso el primero en una cadena de movimientos contra la abolición de la Constitución de Cádiz de 1812 y la restauración de la monarquía absoluta por parte de Fernando VII.

El homenaje a los "Mártires de la Libertad", comúnmente conocidos como "Los Coloraos" debido al color rojo de sus casacas, comenzó esta mañana en la capital con un desfile protagonizado por los propios actores y representantes de las distintas asociaciones. Así, la comitiva encabezada, cómo no, por "Los Coloraos", partió a las 11:00 horas desde la Puerta Purchena, bajó por el Paseo de Almería hasta el cruce con la calle Lachambre y continuó por las calles Trajano y Eduardo Pérez ante la curiosa mirada de viandantes hasta llegar finalmente a la Plaza de la Catedral.

La representación ha estado guionizada y dirigida por Manuel Pérez Sola, vocal de la Asociación del Bicentenario del Levantamiento de Los Coloraos 1824-2004, "hemos puesto muchas ganas y mucha ilusión para poder ofrecer al público una representación digna y rigurosa con la historia. Hemos contado con las aportaciones de los descendientes de José Gandía, el único almeriense (de Albox) de 'Los Coloraos', así como de historiadores que nos han corregido los errores en el guion. El año pasado hicimos una pequeña representación en la que solo contamos el juicio y el fusilamiento de 'Los Coloraos', pero este año, siendo el bicentenario, hemos querido contar, además, todo lo previo, el ataque y también la parte final, cuando se decide homenajear a estos soldados construyendo un monumento en su honor".

La historia de "Los Coloraos" comienza 200 años atrás, en 1824. La Constitución de Cádiz de 1812 ha sido derogada por el rey Fernando VII por segunda vez gracias al apoyo militar de los conocidos como "Los cien mil hijos de San Luis", que obliga a los constitucionalistas, llamados liberales, a esconderse o exiliarse para no ser ejecutados. Gibraltar, lugar de comercio y de refugio para personas de ideología liberal, se convierte en el punto de partida de los protagonistas de esta historia: 49 voluntarios contrarios al absolutismo, tanto españoles como extranjeros, liderados por el coronel Pablo Iglesias, zarparon el 6 de agosto de 1984 en el buque inglés Federico desde el peñón hasta Almería con el objetivo de tomar la ciudad.

Un chivatazo puso sobre aviso a las tropas del rey que obligaron a los liberales a dispersarse y buscar refugio en el interior, donde recabaron apoyos de ciudadanos comprometidos y también de contrabandistas. No tuvieron ninguna oportunidad, durante las refriegas posteriores, los contrabandistas abandonaron la lucha y quedaron solos frente al ejército "realista", muy superior. Los liberales fueron apresados y condenados a muerte, según la Asociación del Bicentenario, sin juicio previo, aunque hay voces que disputan estos datos. 22 de ellos fueron fusilados el 24 de agosto de 1824, cuyos restos han sido encontrados recientemente en una tumba anónima, otros fueron detenidos y ejecutados más tarde, también su líder, Pablo Iglesias y el capitán Antonio Santos, que fueron ahorcados en Madrid, precisamente el 24 de agosto de 1825, un año más tarde.

"'Los Coloraos' fueron los precursores de los movimientos democráticos y constitucionales que hubo en España en aquella época. Ellos fueron los primeros, lo pagaron con la vida y ahora los vientos de la Historia les dan la razón. La monarquía parlamentaria que tenemos ahora es por lo que murieron estos hombres", cuenta Esteban Alcántara, presidente de la Asociación Torrijos 1831, de Málaga.

"Nos han invitado desde la Asociación del Bicentenario a participar en esta recreación y estamos felices de estar aquí y muy orgullosos de la actuación de los compañeros, es el primer año que se realiza la actuación en la Plaza de la Catedral y sí me gustaría reivindicar que es necesario colocar unos toldos en la plaza para aguantar el calor, tenemos un compañero que se nos ha mareado por las altas temperaturas", comenta una compañera, también de la Asociación Torrijos 1831.

Puesto que el año que viene se cumplen los 200 años de la ejecución de Iglesias y Santos, la Asociación del Bicentenario ya está preparando una nueva representación centrada en la figura de Pablo Iglesias, "estamos colaborando con una asociación madrileña que quiere organizar una recreación como esta", cuenta Pérez, "lo más probable es que lo hagamos en la Plaza Vieja, junto al monumento, además, el año que viene también está previsto que los restos de 'Los Coloraos' vuelvan a estar bajo su monumento aprovechando la remodelación del suelo de la plaza que tiene preparada el Ayuntamiento".

Carmen Ravassa, presidenta de la Asociación del Bicentenario, ha agradecido durante el acto a las entidades participantes, tanto las que contaban con representación en el acto: La Chanca Pescadería, AAVV del Casco Histórico, Acción por Almería, Grupo de Canto Popular, Asociación Cultural Torrijos 1831 de Málaga, Manzanares Estepona, Asociación Folclórica Solera Alhaurín de la Torre, asociaciones Club Liberal 1812 de Málaga, Canarias y Cádiz, Nuevo Foro Liberal de Madrid, Club Liberal Español de Madrid, El Sitio de Bilbao, Fundación Wenceslao Segura de Tarifa; como las que no han podido asistir pero habían enviado sus mejores deseos: Club Nuevo Liberalismo siglo XXI y el Club de los Tabernarios Ciudadanos, ambos de Madrid. Ravassa también ha agradecido la presencia de las autoridades presentes, concretamente, Fernando Martínez López, secretario de Estado de Memoria Democrática y a José María Martín Fernández, subdelegado del Gobierno; así como a "todos los almerienses y no almerienses que han querido acompañarnos".