Doce niños de Almería se adentran el mundo de la arcilla y se convierten en alfareros por un día

La pervivencia de aquellas tradiciones que han trascendido generaciones depende de múltiples factores. Que los más jóvenes se adentren en ellas y las hagan suyas, sin duda alguna, ayuda a que así sea. Esto es lo que ha ocurrido en la mañana de este jueves en la Rambla de Almería, donde una docena de niños y niñas acompañados de sus familiares han participado en los talleres de alfarería previstos en la 32ª edición de 'Alfaralmería', una iniciativa que en cada Feria de la capital llena esta arteria de puestos dedicados a la exposición y venta de productos artesanos.

Estos talleres, que han generado una gran expectación hasta el punto de que ha habido familias que se han tenido que conformar con presenciarlos desde fuera, dieron comienzo este miércoles con una charla informativa, pero ha sido en la matinal de esta calurosa jornada de jueves cuando los pequeños artesanos han podido ponerse manos a la obra. El reto, crear con sus propias manos una seta y unos gnomos.

La ceramista Toñi Moya, que por segundo año consecutivo se ha encargado de coordinar la actividad, ha celebrado la gran acogida que ha tenido. "Cada vez estoy más asombrada por la recepción que está teniendo entre las familias", ha subrayado. El objetivo, concreta Moya, es claro, "que los pequeños entren contacto con la arcilla, la manipulen y vean de dónde nace toda la cerámica que estamos viendo en la Feria". También destaca el vínculo entre los jóvenes artesanos y sus padres, madres e incluso abuelos, que en propuestas de este tipo se ve estrechado sobremanera.

"Una actividad relajada, sin prisa"

Los dos turnos habilitados se han cubierto pronto. De cara a futuras ediciones, Moya propone "ampliarlos" y "hacerlos también por la tarde". Y todo para que este taller, en el que durante un par de horas se para el tiempo, pueda llegar a buen puerto. "Tiene que ser una actividad relajada, sin prisa, y de calidad; el mensaje que queremos trasladar tiene que llegar bien", ha concretado la responsable.

Entre los participantes del taller, Pepe, que ha acompañado a sus nietos Ainara y Hugo, de 11 y 9 años respectivamente, ha tildado esta iniciativa como "muy atractiva, en la que los niños están haciendo una seta, cada uno con su estilo". La joven alfarera ha destacado "lo entretenido y divertido" de la actividad, mientras que su hermano ha celebrado este tipo de trabajos manuales. "Me gusta mucho tocar las cosas", ha asegurado.

Jesús Guirado y su hija Mía, de 6 años, han madrugado para no perder su hueco en el taller y atender las inquietudes que la pequeña siempre ha tenido en torno a la cerámica y el barro. "Este tipo de actividades están muy bien para este periodo vacacional y siempre es de agradecer poder acompañar a nuestros niños", ha concretado Guirado. Mía, que no es del todo neófita en este arte, pues ya tuvo una experiencia similar en el colegio, tiene muy claro el proceso de creación de una pieza artesana. "La seta de arcilla se convierte en cerámica cuando se seca y después la voy a pintar para que sea un adorno para la casa", cuenta.

Estos talleres llegarán a su fin este viernes con una nueva jornada en la que los más jóvenes disfrutarán de este artesano oficio. La cita, a partir de las 11:00 en la jaima número 34 de la Rambla.